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viernes, 5 de junio de 2015

ALARCOS




Se celebró la romería al Templo de Nuestra Señora de Alarcos, que desde antiguos tiempos tiene lugar el lunes siguiente a la Pascua de Pentecostés.

Esta fecha no debe confundirse con la fecha 19 de julio de 1195 en que desgraciadamente el ejército cristiano, que mandaba el rey de Castilla Alfonso VIII, fue completamente derrotado por el numerosísimo de los moros peninsulares y africanos a cuya cabeza iba el emperador de Marruecos Yusub.

Esta terrible batalla tuvo lugar en los alrededores de la villa de Alarcos, en la parte del cerro donde está la Iglesia que mira a Poblete y Villadiego, o sea al lado contrario de donde está la carretera que conduce al puente sobre el rio Guadiana.

No vamos a describir como fue la derrota de Alarcos esto lo dejamos para el próximo día 19 de julio.

Si hablaremos del viejo Santuario de la Virgen de Alarcos donde tuvo lugar la misa y solemne función de Nuestra Señora, con asistencia de todas las autoridades de la capital y pueblos comarcanos, como Valverde, Poblete, Alcolea, Benavente, Galiana, etc.

Al entrar por la puerta y  a su izquierda se ve el antiguo aljibe que recoge las aguas pluviales, de la Iglesia y a la derecha el atrio cubierto, frontero a esta, llamando la atención las diez columnas que sostienen su techumbre todas ellas de esculpidos capiteles románicos o bizantinos.
 

Estas raras columnas de indudable antigüedad anterior al Templo, debieran pertenecer a otra Iglesia, tal vez la primitiva cristiana, que debió edificarse sobre la basílica romana y quién sabe si pertenecieron a una mezquita durante la dominación romana.

Por el exterior del Templo se admira en el imafronte o pies del mismo un magnifico rosetón, de gran parecido con el que tiene nuestra Catedral y por bajo una puertecita ojival, de alguna Iglesia más pequeña que la que hoy contemplamos.

La Iglesia es de tres naves, en la que vimos esos techos o cielos rasos que desdicen del trazado de todo el monumento por su modernidad.

Hemos conocido encima de estos techos algunos restos del artesonado policromado que tuvo antes de realizarse estas herejías artísticas.

Las dos capillas ya reformadas recientemente, tenían también artesonados de colores y cada una en el centro del techo un cuadro pintado de arcaica manera.

Uno de ellos está hoy en el archivo del Excelentísimo Ayuntamiento muy borroso y deteriorado.

Los altares y retablos que hemos conocido, eran modernos y de pésimo gusto, así como toda la decoración de la Iglesia.

La Virgen que había antes de la guerra era de piedra no muy finamente tallada y la actual es una de tantas bonitas imágenes como vemos en todos los Templos.

Este Templo de Nuestra Señora de Alarcos merece una esmerada restauración dentro de su estilo entre el siglo XIII y el XIV.

Emilio Bernabeu. Cronista de Ciudad Real (Diario Lanza, nº 3920, miércoles 1 de junio de 1955, página 2)


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