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jueves, 20 de diciembre de 2018

EL POZO DE LA CASA DE HERNAN PEREZ DEL PULGAR. UN DEPOSITO ALTOMEDIEVAL EN CIUDAD REAL (II)



Con todo el material aparecido hasta el momento, nos ha sido posible sentar a “grosso modo” unas bases esquemáticas para el estudio de la cerámica utilizada en C. Real durante los siglos XIV y XV y posiblemente anteriores; con una documentación suficientemente amplia ya que la variedad de tipos, sistemas decorativos y números de piezas, puede permitirnos algo más que un simple inventario de formas.

Oe esta manera y basándonos en lo que otros investigadores están realizando y llevando a cabo en la naciente historiografía arqueológica medieval. (sobre todo tipología cerámica) ROSELLO BORDOY G. 1.978. BAZZANA. P.1.978. CAMPS CAZORLA. E. 1.942. LLUBIA. L.M. 1.967. MAESTRE. V. 1.971. BUENDIA NOGUERA. 1.986 hemos tratado de sentar un precedente en el estudio de los depósitos arqueológicos cerrados que pueden aparecer en nuestro subsuelo ciudarrealeño y desde este artículo instamos a que las excavaciones urbanas en C. Real cada día vayan a más y así poder rellenar ese vacío cultural que sobre los siglos XIII al XV encontramos en ciertos estudios más o menos eruditos con breves alocuciones a lo que fue Villareal o el Pozuelo de D. Gil, pero sin base científica sobre la que asentarse.

Ante este vacio historiográfico de estudios tipológicos sobre la cerámica medieval urbana en C. Real y tomando como base estudios de vanguardia realizados en otra parte de nuestro subsuelo patrio, nos planteamos unas directrices de investigación que se puede dividir en dos aspectos (Roselló Bordoy. 1.976).

1.- Tipología de las piezas encontradas, haciendo inca pié en su aspecto funcional.

2.- Cronología.- Problema de las perduraciones formales.

l.- Tipología de las piezas cerámicas tanto sin decoración como decoradas, en vistas a obtener una clasificación adecuada tanto a su funcionalidad (uso y utilización que tuvo) o a su valor material de la cerámica (de uso común, lujo o cocina, almacenaje). Todo el material cerámico que ha aparecido en nuestros sondeos, y sobre todo el del “pozo”, ha sido clasificado según la tipología de Roselló Bordoy, según propone en su obra Ensayo de sistematización de la cerámica árabe en Mayorca. 1.978, no obstante somos conscientes de la escasez de estudios sistemáticos y tipológicos de la cerámica medieval, hoy en día en estado embrionario, si bien creemos que la sistematización propuesta por ROSELLO, pueda ayudarnos a comprender de una manera bastante clara la adscripción a tal o cual tipo y sobre todo su terminología y nombre propio del objeto.

2.- Cronología: las diferentes formas cerámicas halladas en nuestros sondeos, se escalonan a lo largo de un período bastante largo, que nos ocupa desde el abandono paulatino de Alarcos y la ocupación de la zona del antiguo Pozuelo de D. Gil, ya en pleno S.XIII hasta la fundación de la casa palacio de Hernán Pérez del Pulgar en el XV, si bien es preciso matizar lo más exactamente posible la adscripción cronológica de las diversas formas localizadas y sus sistemas decorativos (Rosello Bordoy G. 1.978).

Existe pues una secuencia histórica de más de tres siglos de cerámica seudo árabe en "Villareal”, permitiéndonos lanzar la hipótesis de que determinadas formas se fabrican en el núcleo urbano planteándonos con ello la posibilidad de obtener una cerámica importada por vía comercial y una cerámica local, si bien de momento no han aparecido hornos de alfarero en ningún lugar de la ciudad (1) y no hay manera de obtener una absoluta seguridad.


III.- CATALOGO DESCRIPTIVO (TIPOLOGICO FUNCIONAL)

1.- ATAIFOR

- Definición: “es un recipiente de barro cocido, boca amplia, paredes altas, bordes más o menos diferenciados con solero cóncavo, las variantes que se pueden determinar en cuanto a la forma de sus perfiles, vienen impuestos generalmente por el diferente trazado de sus paredes y formas de los bordes”.

- Función: El diámetro de la boca y la altura de las piezas pueden definir su función utilitaria. Las piezas grandes podrían ser fuentes o ensaladeras (ROSELLO BORDOY. G. 1.978), por el contrario el aparecido en el pozo de la casa de Hernán Pérez del Pulgar, con diámetros de + _ 12 cms. (Fig. 4) servirían de platos. Parece ser y según estudios tipológicos sobre los ataifores realizados hasta la fecha (ROSELO BORDOY. G. 1.978. NAVARRO PALAZON. 1.986) parece estar claro que este tipo de ejemplar cerámico tuvo en los ajuares caseros de los musulmanes una singular importancia.

En cuanto a su calificación es preciso considerarlos como parte integrante de vajillas de lujo ROSELO 1.978), pues en las piezas aparecidas en estos sondeos estratigráficos (completas o fragmentos que aportan suficientes datos poro reconstruir su perfil), hemos documentado que se le aplicó un barniz vítreo y algunos fueron decorados de una manera cuidadosa, circunstancia que no se observa en el resto de la vajilla de uso común, si descontamos alguna jarra o jarrita o alguna jofaina aparecida.

-Estudio Tipológico: La tipología de los ataifores hallados en los sondeos estratigráficos de la casa “Hernán Pérez del Pulgar” y en especial los dos elementos aparecidos en el pozo del patio del patio de caballerizas, presentan en cuanto a la disposición de sus perfiles unas diferencias estructurales muy acusadas en lo tocante a la forma de las paredes, su disposición y enlace con el solero de la pieza y perfil de los bordes, incluso observamos diferencias también en la base uno, con un repié y el otro plano:

1.- Se pueden describir como un plato de pequeño tamaño de boca estrecha con diámetro de + 12 cms. y una altura de + 4 a 6 cms.

Sus paredes son rectas, no muy altas y dirigidas ligeramente hacia fuera, con un reborde exterior por lo general de perfil redondeado, exvasado al exterior. El solero o base adopta una forma ligeramente curva. Este ataifor, no presenta repié, por el contrario su base es plana y puede pertenecer a una sub-variante del Ataifor tipo II de Roselló (Roselió. Op. Cit.) y aunque visto la actualidad sobre la cerámica de origen musulmana en estado embrionario de momento, considero prematuro su adscripción a tal o cual tipo, si bien reseñar su existencia y documentación.

II.- El ataifor que corresponde a este número, es un plato de paredes finas, curvas, altas, sin rebordes, caracterizándose por una disminución de espesor en la parte superior de las paredes. Es un tipo cuenco con repié. Correspondería posiblemente con el tipo III de Roselló. (Roselló Bordoy. Op. Cit.).

2.- JARRO. JARRITO y sus variantes.

- Función:- En este apartado incluimos algunas piezas cerámicas que nos han aparecido en el yacimiento, en el vaciado de su pozo... es un material que por su tamaño y forma dan una tipología variadísima, si bien como apunta BAZZANA y GUICHARD (1978) presenta una dedicación muy definida como receptáculo de líquidos (2).


La posible conexión entre jarra y jarro, queda diferenciada por el número de asas, 2 o más en la jarra y una en el jarro, además la aparición de piquera o de pico en el lado opuesto al asa indica claramente su carácter de vaso escanciador. Queda clara la función de los jarros con pico para escanciar el liquido, los pequeños podrían servir para el trasvase de una tinaja o jarra al vaso o a un receptáculo menor (Bordoy Roselló 1978).

- Descripción:- El jarro es una vasija de cuerpo globular o abombado, con base plana, más estrecha que el cuerpo, con cuello diferenciado, más o menos ancho, con reborde en torno a la boca, con una única asa y la inclusión de una piquera en el borde, más o menos grande en la parte superior del cuerpo de la vasija. Su variedad tipológica es muy grande (LLUBIA. MUNNE. Luis Mª 1967).

- Estudio tipológico.- El encuadre tipológico de las piezas que se estudian dentro de la serie es difícil por cuanto la distinción entre jarro y jarrito tiene que hacerse a partir de la altura y esta circunstancia ha sido fundamental en los hallazgos aparecidos en nuestro pozo. Hemos documentado de momento dos elementos diferenciados por su tamaño y altura (Fig. 5. 1 y 2). Podemos considerar los 11 o 12 cms. De altura del jarrito, como pauta de diferenciación frente a los casi 18 cms. de altura del JARRO, consciente de todas las dificultades que entraña la adopción de este criterio.

Las variantes identificadas pueden ser muchas, pues de momento continuamos con la excavación del “pozo de Hernán Pérez del Pulgar” y posiblemente en nuevos hallazgos la complejidad se acentúe.

La mayoría de las piezas estudiadas en este trabajo pertenecen a la cerámica de uso común, apareciendo en ocasiones ejemplares más o menos identificables de gran belleza y que merecen destacarlos de entre el conjunto recuperado.

Entre los ejemplares aparecidos, asignables a estos dos tipos, tenemos:

1.- El jarro propiamente dicho (fig. 5.1) vaso de servicio para escanciar líquidos, con cuello alto de labios abiertos, asa única, cuerpo abombado, con base plana ligeramente diferenciada con decoración vidriada verde, al interior, e incompleta al exterior, con cuello ligeramente diferenciado algo estrangulado en la base, asa de cinta que arranca directamente del borde y muere en la línea de carena del cuerpo, con pitorro no apreciable por estar la pieza rota en ese lado del borde y faltar1e parte del borde.

De señalar es que han aparecido bastantes fragmentos de jarros de pié plano que pueden identificar otras piezas de momento no estudiadas.

2.- Entre los jarritos, solamente se ha identificado un ejemplar vidriado al interior e incompleto al exterior, de cuerpo abombado, sin repié, de base plana, cuello circular alto, con asa recubierta parcialmente de vidrio (Fig.5.2). Este ejemplar es único, pero han aparecido fragmentos que posiblemente pueden identificar piezas similares incompletas.

(1).- De haber salido a la luz, no han sido documentados, posiblemente hubiesen sido destruidos y tapados por las máquinas excavadoras, al hacer las cimentaciones de las casas modernas.
(2).- Al menos en cuanto a su función primaria, pues con las piezas de tamaño reducido, su función puede extenderse a muchos otros usos, tales como preparar infusiones, calentar líquidos, o como vaso para beber.

JUAN JOSE ESPADAS PAVÓN
LICENCIADO EN GEOGRAFÍA E HISTORIA: DIRECTOR DE LA EXCAVACIÓN DE LA CASA DE HERNAN PEREZ DEL PULGAR.
REVISTA VILLA REAL 1255 Nº 1. D. L.: CR -862- 1989.


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