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sábado, 22 de diciembre de 2018

EL POZO DE LA CASA DE HERNAN PEREZ DEL PULGAR. UN DEPOSITO ALTOMEDIEVAL EN CIUDAD REAL (IV)



6.- TINAJA

Entre las cerámicas musulmanas, la tinaja es el elemento primordial para el almacenaje (Rosello Op. Cit. 1.973). El material recogido en la excavación del yacimiento respecto a esta forma, hasta el momento es muy variado no sólo por la forma sino también por el
tamaño, que indican dos series perfectamente delimitada: una de gran tamaño para almacenar grandes cantidades de excedentes y otra de dimensiones algo más reducidas, de uso común y manejo más fácil, sin ningún tipo de decoración y de factura tosca.

Observamos en los fragmentos rescatados, un cuerpo panzudo, casi esférico, con base plana, a fin de asentarlo sobre cualquier clase de terreno. El cuello no muy alto y de boca amplia.

No hemos documentado de momento ningún asa en ellas. La funcionalidad que tendrían, lógicamente señala de almacenaje de excedentes: grano, líquidos etc. En la actualidad, aún siguen empleándose pervivencias de la tinaja en zonas rurales de nuestra comunidad autónoma, bien para almacenaje de vino, aceite, agua o algún tipo de grano.

De entre los restos rescatados en nuestros sondeos, hemos diferenciado al menos dos formas diferentes en este grupo objetual.. (Fig 7. 3.4).

1.- Tinaja de cuerpo semiesférico y base plana, de cuello bajo con amplio reborde ligeramente abultado, sin asas.

2.- Tinaja de cuerpo semiovoide y base plana, cuello troncocónico invertido, borde ligeramente abultado.

Dentro de sus características técnicas más notables (Roselló y Bordoy Op. Cit.) destaca la constatación de la utilización de un barro bastante compacto que permite desarrollar paredes gruesas (3 cms.) sobre todo en la tinaja descrita en primer lugar. En la tinaja descrita en segundo lugar (de menor tamaño y mejor calidad) utilizan barro rojizo, más consistente, de gran calidad, lo que permite que sus paredes sean más delgadas y no proporcionen un elevado peso a la pieza, lo que la haría más manejable. En estos 22 tipos de tinaja observamos como un bruñido en la superficie, un tratamiento exterior sin decoración alguna pero con un bruñido y alisado: por el contrario en las grandes tinajas (1ª) la superficie presenta un barro granulado con abundante desgrasante que da a la superficie una textura grosera y rugosa. Por lo general la tinaja aparece sin decorar, no obstante en las de mayor tamaño, se ha observado una línea de zapadillo cerca del cuello, y en las de menor tamaño, correspondiente a nuestro nº 2, es posible observar un tipo de capa o engobe de color ocre-rojizo que abriría tanto el exterior como el interior de la pieza a fin de impermeabilizarla y que su posible contenido líquido no rezumara al exterior y se perdiese.

Como viene siendo habitual, el problema de estos objetos viene cuando queremos darle una clara adscripción cultural, menos mal que aparecen en un contexto cerrado, con una fecha "ante quem" y que a priori datan parcialmente todos los objetos aparecidos en nuestro "pozo". Así vemos no obstante que la cronología de la tinaja es incierta, el ejemplar más somero, por su técnica de construcción, podría estar a caballo entre los siglos XIII al XV, pero son tan pobres o nulos los motivos decorativos que cualquier adscripción cronológica o cultural no deja de ser una mera aproximación hipotética. 


IV.- LA FUNCION DE LAS CERAMICAS DE NUESTRO POZO

Habitualmente los criterios que se han seguido a la hora de clasificar las cerámicas, Altomedievales, han tenido sólo en nuestros aspectos morfológicos, estéticos o técnicos que nos han proporcionado datos objetivos acerca de los mismos (BUENDIA NOGUERA. 1.985), ya que estos aspectos aparecen en la pieza y permiten una descripción total y fiable del objeto.

Otra cosa es cuando se pretende hacer una clasificación siguiendo criterios funcionales, referidos a la utilización a la que eran destinados en el momento de su fabricación. En este caso, pretendemos conocer el uso al que fue destinada la pieza en un momento y en un grupo humano concreto. Es evidente que ya no nos movemos en la mera descripción de aspectos intrínsecos de una pieza, sino en la manera particular de cómo un grupo humano utilizaba un objeto cerámico.

Por el contrario, no pretendemos crear ningún tipo de divisiones funcionales o clasificaciones, tanto en cuanto que hay que tener presente aspectos morfológicos, técnicos y estéticos ya que la interrelación de todas ellas permite, en la mayoría de los casos, determinar el uso, o al menos los usos a los que no podían ser destinados los diferentes objetos cerámicos. (BUENDIA NOGUERA M. 1.986).

Solamente queremos llamar la atención sobre este problema, pues es notorio que ante las formas que admiten un amplio y variado uso, no podemos llegar a conocerlos todos, pues cada gente genera un modo particular de utilización. Así por ejemplo una comunidad rural menos evolucionada en sus costumbres, podría dar una utilización más amplia a algunos objetos cerámicos que una comunidad urbana: y lo mismo ocurre en comunidades de distinta cronología... así vemos como la complejidad paro determinar el uso de una pieza, es altamente significativo y no podemos clasificar a la ligera formas cerámicas que nos hablen del funcionamiento ecosocial de esa gente, siendo posible que la diferencia no exista en el tiempo, sino que sincrónicamente pertenecen o modos de vida diferentes o modismos entre vida urbana y rural.

En el estudio de nuestro material, e insistimos, de manera provisional hasta que no terminemos de vaciar el depósito y de inventariar y clasificar todas sus piezas arqueológicas que encontremos, hemos podido obtener una brevísima información que nos permite aunque sea a "groso modo", obtener una clasificación complementaria y provisional en razón a la posible "funcionalidad" de las piezas estudiadas y enunciadas anteriormente. Coincidimos con las apreciaciones de ROSELLO BORDOY y DE BUENDIA NOGUERA. 1.986, si bien en este primer intento de ver la cerámica urbana de Ciudad Real en la época Medieval, no podemos ni queremos precisar tanto como lo hacen ellos y sólo nos limitaremos a enunciar parte de nuestras ideas y apreciaciones surgidas con su estudio, viendo algunos grupos funcionales documentados en nuestro "pozo". (Roselló Bordoy. 1.978).


AJUAR DE VAJILLA.

Integrado por la series " Ataifor". "Jarro". "Jarra" y "Jarrita". "Jofaina". En un futuro, podremos incluir en este apartado, multitud de cuencos, marmitas, cántaros y alguna alcuza u olla y que están apareciendo muy fragmentados y que la escasez del tiempo para su estudio e inclusión en este artículo, no nos permite de momento adelantar nada sobre su morfología y tipología. Como característica especial de este apartado reseñar la aparición de todos estos objetos, convendría (es decir vidriados) propia de una cerámica de lujo de alto valor y posiblemente adscritos a un estrato social elevado, que les permitirá deshacerse de ellos, tirarlos al poza reutilizado de basureros y comprar otro. Esta constatación de clase elevada en el estrato social, viene también definida por la cantidad de restos materiales de "vidrios", fondos de objetos de vidrio y formas de momento imprecisas, así como la aparición de algunas monedas y multitud ingente de huesos, proveniente muchos de ellos posiblemente del consumo humano.

AJUAR DE COCINA.

Compuesto por la serie "Cazuela". "Orza" y alguna "Jarra" o "Alcuza" sin vedrío de momento en etapa de restauración y sin delimitar muy mucho su tipología. No hemos documentado una decoración exhaustiva en estos objetos. O bien no existe, o se limita a algo de vidriado, pero informe o incompleto. Pese a su menor valor, su funcionalidad hace que el grupo sea considerado como elemento común a todos los estratos sociales.

AJUAR DOMESTICO.

Compuesto en nuestro grupo de momento sólo por un gran " Alcadafe" o "Lebrillo" y fragmentos incompletos de una gran "Cántara",  de carácter común y amplia difusión en todo tipo de ambientes sociales.

AJUAR AGRICOLA.

Muy ampliamente representada en nuestra muestra por los “Arcaduces”. Según algunos autores no constatado en el ámbito urbano y localizado únicamente en yacimientos de carácter rural. (ROS EllO BORDOY. 1.976) lo que unido a la aparición de multitud de restos óseos (óvido. bóvido y ovicóprido) nos hacen pensar en el posible carácter rural de este depósito, pudiendo ser parte integrante de una alquería, casa de campo o casona de la ciudad con mucho espacio alrededor de la casa para la cría de ganado.

AJUAR DE ALMACENAMIENTO.

Compuesto por distintos tipos de tinajas y “Tinajones”, elementos por otra parte característicos para guardar excedentes, las grandotas panzudas y de grandes dimensiones, difíciles de manejar, serían por lo general inamovibles para almacenar grano o liquido,  las de dimensiones más pequeñas, con tratamiento de la superficie al interior, podrían posiblemente almacenar líquidos, para evitar su derrame o rezume. Algunos tipos de jarra, también pueden incluirse dentro de este ajuar de almacenamiento, sobre todo por facilitar el transporte de una tinaja a otra, o para servir directamente el liquido, agua, vino, leche, etc ... Este objeto puede tener cabida en varios ajuares, según la decoración, etc: cocina, servicio despensa ...

JUAN JOSE ESPADAS PAVÓN
LICENCIADO EN GEOGRAFÍA E HISTORIA: DIRECTOR DE LA EXCAVACIÓN DE LA CASA DE HERNAN PEREZ DEL PULGAR.
REVISTA VILLA REAL 1255 Nº 1. D. L.: CR -862- 1989.


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