A causa de haber sido destinado a petición propia a la Jefatura de Montes de Ciudad Real-Badajoz, mi padre pudo conocer la hermosa capital manchega relicario de las antiguas virtudes españolas y hoy día la ciudad agrícola por excedencia.
Hace tiempo tenía pensamiento de haber escrito algo sobre esta capital, pero una ligera enfermedad que me retuvo en cama varios días, hicieron que diera largas y no publicase unas notas que tenía; hoy revolviendo papeles en mi cuarto de la ciudad del acueducto y alcázar, encuentro las notas antedichas que tome en Ciudad Real.
He aquí mis notas:
La capital de la Mancha se fundó a raíz de la célebre batalla de Alarcos, cuando quedó destruido dicho caserío.
Alarcos es un pequeño caserío distante 7 kilómetros de Ciudad Real, y en el cual existe hoy en día un santuario dedicado a la Virgen María.
Este pequeño poblado o aldea antiguamente perteneció al Rey moro de Sevilla, que lo cedió a don Alfonso VI de Castilla. Destruido el poblado de Alarcos. A causa de la célebre y sangrienta batalla de su nombre, los pobladores se retiraron a otro lugar distante unos 5 o 6 kilómetros, y allí fundaron otro pueblo, llamando Villa Real que es el Ciudad Real de hoy día.
La capital de la Mancha es una provincia interior de la península española, perteneciente a la Región de Castilla la Nueva, limitada al N. por la provincia de Toledo, al S. por las de Jaén y Córdoba, al E. por las de Cuenca y Albacete y al O. por la de Badajoz.
Tiene más de 20000 habitantes y en tiempos de
la guerra Europea, llegó a rebasar dicha cifra, y hubo pueblos de esa
provincia, como Puertollano, que alcanzó la cifra enorme de 60.000 habitantes.
En Ciudad Real hay varios relojes cantores, tanto en sus iglesias como en los centros oficiales y esta cantidad de relojes parece que alarga las horas.
Bajo el constante volteo de campanas tanto de los relojes como de la residencia de los jesuitas, San Pedro y prioral cuya voz simbolizan a esta capital, la vida es lenta, cansada y hasta melancólica.
En las calles la animación es mediana hasta la pueta del sol, en verano, y en invierno hasta las 5 o 6 de la tarde, en que como en otras provincias se congrega en la Plaza Mayor la aristocracia y burguesía.
Ciudad Real es una de las capitales que conservan más apego a las costumbres antiguas, que son muy parecidas a las andaluzas.
Las únicas diversiones de antaño de la gente joven se reducían a las siguientes: Ferias en Agosto, Navidades, Carnavales y Semana Santa, quitando estas fiestas, en las cuales las bellísimas manchegas y los jóvenes se reían y hasta en algunos momentos, se atrevían a pasear con las muchachas terminadas estas fiestas ya el muchacho no se acercaba ni las muchachas salían; es costumbre de antaño que el muchacho se acerque lo menos posible y en cotadas ocasiones y fiestas como las antedichas la declara su amor y desde ese momento se considera el matrimonio como un hecho.
Hoy Ciudad Real la de las costumbres tan apegadas de antaño se ha modernizado.
Hoy se baila, se pasea todos los días en la Plaza Mayor, se celebran cenas americanas, excursiones y hasta se ha filmado últimamente una película en la cual tomaron parte bellas muchachas y jóvenes de Ciudad Real, titulada “La cofradía de la burla”.
¿Verdad que es admirable el cambio y que no parece el de Ciudad Real de hoy al de antaño?
En Segovia 10 de mayo de 1925. Juan Torrepando
Diario “El Pueblo Manchego” lunes 25 de mayo de
1925
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