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jueves, 15 de agosto de 2024

SE CUMPLEN CIEN AÑOS QUE LA PROCESIÓN DE LA VIRGEN DEL PRADO SALIERA DE LOS JARDINES DEL PRADO

 



Hasta el año 1923, la festividad de la Virgen del Prado del 15 de agosto, como de su octava del día 22, se celebraban con una Solemne Función en honor a la Virgen, oficiada por la mañana, y una procesión a las seis de la tarde con la imagen de la Virgen alrededor de los jardines del Prado, que reunía a miles de ciudarrealeños.

Pero este recinto se había quedado pequeño, para congregar a los miles de devotos que acudían cada 15 de agosto para presenciar la procesión de nuestra Patrona. Por este motivo surge una iniciativa popular capitaneada por el concejal del ayuntamiento D. Ángel Rojas, para solicitar firmas a los ciudarrealeños y posteriormente presentarlas al entonces Obispo-Prior, actual Beato, D. Narciso de Estenaga y Echevarría, para que autorizara que  la procesión de la Virgen del día 15 de agosto, pudiera salir del Prado y recorrer varias calles de la ciudad.

La iniciativa contó con un gran respaldo popular y en poco tiempo se consiguieron cientos de firmar, que fueron recogidas en un álbum. Este álbum sería entregado al Obispo-Prior en el palacio prioral, el sábado 19 de julio de 1924, por una comisión formada los señores: D. Ángel Rojas, miembro de la Corte de Honor de la Virgen del Prado, y concejal; D. Enrique Lérida, por la Asociación de San Juan Ante Portam Latinam; D. Poncio Montero, presidente de la Obrero Benfica, y los directores de los periódicos locales del “El Pueblo Manchego” y “Vida Manchega”; junto a un escrito en el que solicitaban que por clamor popular la procesión de la Patrona, recorriera varias calles de la capital, para que de este modo luciera mayor acompañamiento de devotos, y pudiera así resultar más solemne el tributo de amor y pleitesía que le profesan todos los corazones ciudarrealeños. El Obispo-Prior, según recoge la prensa local, se adhirió a la idea solicitada e informó a la comisión que trasladaría al Cabildo Prioral la solicitud.


Imagen de la Virgen del Prado destruida en 1936



Tras dar traslado el señor Obispo al Cabildo Prioral de esta petición popular, este se reúne el miércoles 23 de julio de 1924, acordando unánimemente, que la procesión saliera el día de su fiesta recorriendo las calles: Ángel Andrade, Estación Vía Crucis, Toledo, María Cristina, Plaza de la Constitución (actual Plaza Mayor), Mercado Viejo, Prado a la Catedral. Enterado el ayuntamiento de esta decisión, este convocaría un concurso para que los balcones por donde pasara la procesión fueran engalanados, otorgando un premio al mejor decorado.

El 15 de agosto de 1924 sería un día histórico para la ciudad, ya que la procesión de la Virgen del Prado recorrería por primera vez sus calles y plaza. Esta se inicio a las 19:00 horas, y la salida del paso de la Virgen fue por la puerta de la calle Ángel Andrade, rompiendo la marcha de la misma ocho números de la Guardia Civil a caballo al mando de un sargento.

Seguía la cruz parroquial de Santiago con todas las hermandades y cofradías de su jurisdicción con sus banderas y estandartes. A continuación, precedida de su cruz parroquial todas las asociaciones piadosas de San Pedro igualmente con enseñas e insignias. Después con estandartes todas las instituciones parroquiales de Santa María siguiendo a su cruz parroquial.

Sindicato Agrícola de Ciudad Real y Federación de Sindicatos Agrícolas Católicos de la Mancha con sus respectivas enseñas. Hermandad de la Virgen del Prado con su Prioste D. Jacobo Maldonado. Ordenes Religiosas, Seminario Conciliar, Clero parroquial, Beneficiados y el Excmo. Cabildo Prioral revestido de capa.

Seguía la Santísima Virgen, en su paso espléndidamente iluminado, vistiendo el riquísimo manto de tisú bordado en oro regalado por el malogrado joven D. Manuel de Acedo Rico, hijo de la excelentísima Condesa viuda de la Cañada. Presidia revestido de Pontifical el Obispo-Prior, con las autoridades civiles y militares. Detrás formaba la banda municipal y a continuación con fusiles la sexta batería escuadra y banda del 1º Pesado, con sede en nuestra ciudad.

La prensa local cifra unas tres mil personas con cirios encendidos los que acompañaron el paso de la Virgen, encontrándose todas las casas por donde pasaba la procesión engalanadas e iluminadas, llegando la Virgen a las nueve de la noche ante una abarrotada Plaza Mayor. Al llegar el paso delante de la fachada del Ayuntamiento, se detuvo en la terraza del mismo, interpretando la banda municipal y la de trompetas del regimiento la Marcha Real, encendiéndose en ese mismo momento la iluminación eléctrica a la veneciana de las fachadas de la Plaza Mayor, bengalas y tirándose cohetes.


La Plaza Mayor y el viejo ayuntamiento en las primeras décadas del siglo XX

 

Acto seguido el Obispo-Prior junto a las autoridades, subió al balcón central del Ayuntamiento, para consagrar Ciudad Real a la Virgen. El desaparecido diario “El Pueblo Manchego”, en su crónica de la procesión publicada al día siguiente, relata así este momento: “El Rvmo. Prelado seguido de las autoridades subió al balcón central del Ayuntamiento, se hizo un augusto silencio y con palabras surgidas de la emoción del momento dijo el Dr. Estenaga que las estrellas habían perdido su luz apagadas por el resplandor de una belleza peregrina por la hermosura de la Virgen del Prado; que allí frente a la Virgen vibrantes todos los corazones y atando todas la almas la misma maternal soberanía ratificada Ciudad Real la ofrenda de su espíritu con sus más férvidas adoraciones a la Virgen sin mancilla.

Terminó su brevísima pero elocuente y sentida alocución vitoreando a la Patrona desbordándose el entusiasmo de la multitud, al concluirse el Himno popular a la Virgen en una clamorosa y dilatada ovación.

La Patrona entró en el templo cerca de las diez y media terminando el explendísimo acto religioso con una Salve”.

El Himno popular al que se hace alusión en la crónica del “El Pueblo Manchego”, es el actual himno de la Virgen del Prado, estrenado al terminar la consagración del Obispo-Prior, de Ciudad Real a su Patrona, y cantado por primera vez por la capilla de la Santa Iglesia Prioral. El himno fue un encargo del Beato, D. Narciso de Estenaga y Echevarría, a la entonces joven hija del Duque del Infantado, Dª.  María Cristina de Arteaga, con música del sacerdote D. Julio María Vicente Valdés Goicoechea.

La procesión de la Virgen, solo saldría en un principio de los jardines del Prado el día de su festividad del 15 de agosto, continuando celebrándose la procesión de la Octava alrededor del Prado, pasando a realizar el mismo recorrido que el día 15 de agosto, en los años treinta del siglo pasado. En cuanto al itinerario, este se vería aumentado en los años cincuenta del siglo XX con las calles Calatrava, Paloma y Cuchillería, que es el itinerario actual.

Emilio Martín Aguirre.

Vicepresidente de la Hermandad de la Virgen del Prado

 

Rostro de la milenaria imagen de la Virgen del Prado destruida en 1936


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