A la entrada
del cementerio de Ciudad Real, en el muro donde se abre la puerta principal al
Campo Santo, existen dos inscripciones en latín a ambos lados de la puerta que están grabadas sobre una lapida y pintadas en
color negro.
Si nos situamos de frente a la puerta, la
lapida que se encuentra a mano izquierda tiene la siguiente
inscripción: “BEATI MORTUI, QUI IN DOMINO MORIUNTUR”, que traducida significa: Bienaventurados
los muertos que mueren en el Señor. Esta frase proviene del Apocalipsis que en
su capitulo 14 versículo 13 dice: “Oí una voz que desde el cielo me decía:
Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el
Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con
ellos siguen”.
Con esta inscripción se nos quiere hacer ver que morir no es la
peor cosa que nos puede suceder.
La lapida que se encuentra
mirando de frente a mano derecha tiene la siguiente inscripción: “MEMENTO HOMO,
QUIA PULVIS ES ET IN PULVEREM REVERTERIS”, que traducida significa: Recuerda
hombre, que tú eres polvo y al polvo
volverás. Esta frase proviene del Génesis que su capitulo 3 versículo 19 dice: “Con
el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de
ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás”.
Esta frase se utiliza el Miércoles
de Ceniza durante el acto de imposición de la ceniza.
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