Ayer se informaba en todos los medios de
comunicación, la decisión de la Mesa de la Memoria Histórica del Ayuntamiento
de Ciudad Real, de la cual forme parte como asesor por el Grupo Municipal de Ciudadanos, del cambio del nombre de ciertas calles y la retirada de un monumento, a los
que se les quiere aplicar la Ley de Memoria Histórica sin ninguna justificación
jurídica. Como percibí y quedó patente en la reunión, los grupos municipales
del PSOE y GANEMOS solo querían un ajuste de cuentas a la Historia, aplicando
una suerte de venganza tardía e innecesaria porque tratan de abrir una herida
que, para la inmensa mayoría de nuestros conciudadanos, hace tiempo que cicatrizó.
La Ley de la memoria Histórica en su
artículo 1º punto 1, entre otras cosas dice que el objeto de la ley es: “adoptar medidas complementarias destinadas a
suprimir elementos de división entre los ciudadanos”. Hasta la reunión de
la Mesa de la Memoria Histórica de nuestra ciudad, no me había dado cuenta y
percibido que en nuestra sociedad, aun existían elementos de división entre los
ciudadrealeños por estos motivos; y pensaba que la preocupación de mis convecinos
era el desempleo, la limpieza de la ciudad, los impuestos municipales, la
sanidad, la zona azul, etc...
Pero una vez comprobado que estaba
equivocado, y existía en Ciudad Real una gran preocupación por este tema,
comenzamos la reunión con la documentación, que se nos había facilitado
previamente a través de la Concejalía de Cultura, sobre los motivos por los
cuales en su día se adoptó el incluir esos nombres en nuestro callejero, y a
los cuales ahora se pretende aplicar el artículo 15 punto 1 de la Ley de
Memoria Histórica.
La reunión comenzó analizando el “Pasaje
Gutiérrez Ortega”, pasaje dedicado a D. José Gutiérrez Ortega que llegó a Ciudad
Real en 1940, como delegado provincial del Instituto Nacional de Previsión.
Según el acuerdo municipal por el cual se le da este nombre al nuevo pasaje en
1972 es por: “la cesión de los antiguos
jardines del Instituto (se refiere al de Previsión) que posibilitarían la
apertura de dicha calle”. Es decir que el motivo del nombre ni es político,
ni según se contempla en la ley es de exaltación “personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y
de la represión de la Dictadura”. Ante la falta de argumentos que están
contemplados en la ley para retirar el nombre de este pasaje, P.S.O.E y
GANEMOS, votan su cambio por el simple hecho de haber sido un dirigente
falangista de la época, es decir que se le aplica la Ley de Memoria Histórica
sin justificación jurídica alguna.
Este mismo criterio fue seguido por
parte de P.S.O.E y GANEMOS para la Plaza
Merry del Val, José María Aparicio Arce y Gregorio Sánchez-Puerta, el simple
hecho de haber tenido algún cargo en la dictadura de Franco, era motivo para su
eliminación; aunque los verdaderos motivos que en su día originaron la
concesión de esos nombres a diferentes vías de nuestra ciudad, no fueran los que
contempla la ley para su retirada. Se da la paradoja que el grupo municipal de GANEMOS, voto la
retirada del nombre a la calle Julio Sousa, sin tener ningún dato sobre la
biografía del mismo, solo por el simple hecho de haber sido Consejero de Caja
de Madrid durante la dictadura.
Con la retirada del nombre al grupo de
viviendas “Vicente Galiana”, se incumple y vulnera el objeto de la Ley de la
Memoria Histórica con este personaje, ya que el
artículo 15 punto 1 dice textualmente: “La presente Ley tiene por objeto reconocer y ampliar derechos a favor
de quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, ideológicas,
o de creencia religiosa, durante la Guerra Civil y la Dictadura”, es decir
que “Vicente Galiana” entra dentro de las personas que padecieron esa
violencia. Hay que recordar que D. Vicente
Galiana Utrilla nació en Daimiel, fue fundador de Falange Española en este
pueblo y primer jefe de este partido político en nuestra provincia en 1933. Le
sorprendió el inicio de la Guerra Civil Española en Madrid en 1936, se refugio en casa de unos familiares de la capital de España para salvar su vida,
siendo arrestado cuando buscando la libertad intento pasarse a la llamada zona
nacional, siendo asesinado en Madrid al inicio de la Guerra Civil por el Frente
Popular. Es decir que este señor nada tiene que ver con el régimen del General
Franco, ni con los símbolos franquistas, ya que fue asesinado antes que en
España se implantara la dictadura.
Ante los hechos evidentes que Vicente
Galiana ni participó en la sublevación, ni en la Guerra Civil, ni en la
posterior represión, P.S.O.E y GANEMOS acuerdan la retirada del nombre por el
simple hecho, que el régimen del General Franco se adueño de su memoria. ¿Me
quieren decir señores del P.S.O.E y GANEMOS
donde está esto justificado en la
Ley de Memoria Histórica?
En cuanto a las calles: Belchite,
Brunete, Santa María de la Cabeza y Simancas, en su día, con el cambio del
callejero en tiempos de Lorenzo Selas, se depuró su nombre borrando lo de
“Batalla” que les precedía. Pero es paradójico que alguna de esas batallas y
localidades, que la propia Republica las declaró como ciudades mártires, ahora
P.S.O.E y GANEMOS quieran borrar su nombre de nuestro callejero, sin caer en la
cuenta que con esos nombre se homenajea a los caídos en ambos lados, algo que me deja muy sorprendido.
Por último se acordó también la retirada del Monumento al Alférez Provisional. La Ley de la Memoria Histórica establece en su artículo 15 punto 2, en cuanto a la retirada de símbolos, insignias, placas y otros objetos de exaltación de la sublevación militar que: “Lo previsto en el apartado anterior no será de aplicación cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado, sin exaltación de los enfrentados, o cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley”. Iniciado el debate si se debía o no retirar este monumento, pregunte al técnico municipal que estaba presente en la reunión de cómo estaba catalogada la escultura, a lo que se me respondió que como monumento. Entonces manifesté, que la mencionada escultura estaba contemplada en las excepciones que contemplaba la ley para su aplicación al estar considerado como monumento, teniendo en cuenta que las alusiones al Alférez Provisional habían desaparecido hace años.
Hay que tener en cuenta que el monumento
al Alférez Provisional, es obra del escultor Marino Amaya, siendo inaugurado el
sábado 23 de septiembre de 1967 y colocado en la entrada del Parque de Gasset.
En el año 2003 fue colocado en la Plaza de España, sin ninguna alusión al Alférez
Provisional. Al ser una obra de arte, la propia Ley dice que no se le puede
aplicar la misma, pero una vez más P.S.O.E y GANEMOS sin ninguna razón que
amparase su eliminación de la vía pública, voto su desaparición.
Concluyendo. El Ayuntamiento de Ciudad
Real ha decidido aplicar la Ley de Memoria Histórica retirando nombres y un
monumento. Una nueva muestra del carácter revanchista con el que se está
aplicando esa legislación, ya que a ninguno de los que se les ha aplicado, son
susceptibles de ser afectados por la ley que promulgó Zapatero.
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