En el año 1946, el entonces Obispo-Prior D. Emeterio Echeverria y Barrena, proyecta la construcción de un nuevo seminario para nuestra diócesis, ante el gran aumento de vocaciones, en aquellos años de la posguerra civil española. Para ello encomienda al entonces Vicario General D. Aurelio Gómez Rico, gestionar la compra de los terrenos sobre los que levantar el nuevo edificio, adquiriéndose varias fincas en la Carretera de Porzuna, un total de ochenta y un mil metros cuadrados. Al mismo tiempo que se adquirían los terrenos, el Prelado encargó al arquitecto D. Carlos Sidro de la Puerta los planos y el presupuesto del inmueble, que antes de realizarlo visitó los seminarios de Pamplona, Logroño, Valencia y Zaragoza. El arquitecto diseño un seminario de grandes dimensiones, del que solo se realizaría al final el cincuenta por ciento del proyecto.
En poder del Obispo el proyecto y
presupuesto del nuevo seminario, este suponía una grandísima inversión económica
para su realización, por lo que el Obispo acuerda dejar el proyecto en suspenso,
debido entre otras cosas a que en aquellos años cuarenta del pasado siglo XX,
aún se encontraban reconstruyendo templos y objetos de culto en la diócesis.
Pasados unos años, D. Emeterio retoma la
idea de la construcción del nuevo seminario, y el 11 de diciembre de 1952,
realiza una reunión con los sacerdotes de la diócesis para informarles que en
próximos meses se pondría en marcha el proyecto del nuevo seminario. El 29
del mismo mes constituiría una Junta de Honor de las obras, formada por el
Gobernador Civil; el Gobernador militar; el Presidente de la Diputación
Provincial; el Alcalde de Ciudad Real; el Deán de la S.I. Prioral; el
Presidente de la Audiencia Provincial; el Fiscal de la Audiencia; el Delegado
de Hacienda de la provincia; el delegado de Trabajo; el Inspector Jefe de
Enseñanza Primaria; el Director del Instituto de Enseñanza Media; el Delegado Provincial
de Sindicatos; los párrocos de San Pedro y Santiago de nuestra capital; el Rector
de la Residencia de la Compañía de Jesús; el Superior de los Misioneros del
Inmaculado Corazón de María; el Superior de los Mercedarios y el Director del
Colegio de Nuestra Señora del Prado.
Un día después, el día 30, constituye una junta ejecutiva para la realización de las obras que la llama “Junta Diocesana pro nuevo seminario”, presidida por el propio Obispo y formada por: el Vicario General de la Diócesis, los Rectores del Seminario Menor y Mayor; el Consiliario de la Junta Diocesana de Acción Católica; el Párroco de Santa María del Prado; cura de la Parroquia de Puertollano; Director del Diario Lanza; Director de Radio Ciudad Real; Delegada de la Sección Femenina; los sacerdotes D. José Ballesteros y D. Rafael Pérez Piñero; Consiliarios de los Hombres, Mujeres y Jóvenes de Acción Católica; Presidente de la Junta Diocesana de Acción Católica; Presidente del Consejo de Hombres de Acción Católica; Presidenta del Consejo de Mujeres de Acción Católica; señorita Presidenta de los Jóvenes de Acción Católica; Presidente de las Congregaciones Marianas; Secretario de la Junta Diocesana de Acción Católica y tesorero de la Junta Diocesana de Acción Católica.
En el mes de marzo de 1953, escribe una carta pastoral sobre el nuevo seminario, iniciándose la campaña para la construcción del nuevo Seminario, el lunes 29 de junio de 1953, festividad de San Pedro, celebrándose a las 12:30 horas un acto en la Catedral, seguido de un acto público en el Cinema Proyecciones.
La primera piedra del nuevo seminario, se
colocó el 10 de mayo de 1954, fiesta de San Juan de Ávila, patrono del
Seminario, y como acto de las Bodas de Oro sacerdotales del Obispo. Para el
acto se organizó una procesión desde el palacio episcopal, en la que formaban
los seminaristas, nutridas representaciones del Clero secular y regular,
Cabildo catedralicio, presidiendo el Obispo-Prior en unión al Arzobispo de
Burgos, Dr. Pérez Platero, y el Obispo auxiliar de Málaga, doctor Añoveros, así
como el subsecretario de Justicia señor Oreja Elósegui, Gobernador Civil y demás
autoridades, y los Caballeros de las Ordenes Militares.
Una vez en los terrenos del futuro Seminario, el Obispo bendijo la primera piedra y fue colocada sobre el basamento, mientras se tiraban cohetes y la banda de música interpretaba el Himno Nacional. Después firmaron un acta todas las autoridades presentes que decía lo siguiente:
“En Ciudad Real, en la festividad del Beato Maestro Juan de Ávila, del Año Santo Mariano Universal de 1954, Primer Centenario de la Solemne Proclamación Dogmática de la Concepción Inmaculada de Nuestra Señora y año jubilar compostelano, rigiendo felizmente los destinos de la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana S. S. el Papa Pio XII; gobernando España el Jefe del Estado, excelentísimo señor don Francisco Franco Bahamonde, y siendo Obispo Titular de Dora y Prior de las Cuatro Ordenes Militares el excelentísimo y reverendísimo señor doctor don Emeterio Echeverría y Barrena, que en este día celebra sus Bodas de oro Sacerdotales, tiene lugar la colocación de la primera piedra del nuevo Seminario Diocesano.
De todo lo cual damos fe como testigos.
Santa María, bendiga esta obra para la formación de un santo y sabio clero Diocesano para gloria de su Divino Hijo”.
Junto con el acta se depositaron una estampa de la Virgen del Prado, números de LANZA y unas monedas, así como la relación de los sacerdotes asesinados durante la Guerra Civil, que finalizaba con las siguientes palabras:
“Sacerdotes de la Mancha, corona gloriosa de la Diócesis Priorato, que ofrendasteis al Señor vuestras vidas como testimonio supremo de vuestro sacerdocio rogad al Señor por vuestro Seminario”.
El acto terminó con unas palabras del
Obispo-Prior y del Subsecretario de Justicia.
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