Los
desprendimientos, unidos a las numerosas quejas vecinales por el estado del
inmueble debido a la peligrosidad y la insalubridad que suponía para el barrio,
llevaron a los técnicos de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Ciudad
Real a declarar la ruina estructural del edificio conocido como Zoco Real en
2019, después de que años antes el Consistorio hubiera instado a los propietarios
del edificio -una sociedad madrileña- a limpiar el interior del inmueble con la
negativa de éstos.
El 23 de marzo
de 1991 abría sus puertas en Ciudad Real Zoco Real, un moderno centro comercial
ubicado en la carretera de Porzuna, justo al lado del antiguo hospital del
Carmen y en frente del Seminario Diocesano, que albergaba más de un centenar de
locales comerciales repartidos en sus tres plantas que juntas sumaban unos
4.000 metros cuadrados, a los que había que sumar los más de 3.400 metros
cuadrados de su aparcamiento subterráneo. Actores como Toni Cantó o Verónica
Mengod y caras conocidas del mundo de la televisión como Irma Soriano o
Consuelo Berlanga, fueron algunos de los encargados de inaugurar este primer
gran centro comercial que se abría en la ciudad.
«Cientos de
personas acudieron ayer a la inauguración del multicentro Zoco Real», titulaba
Lanza en la edición de su diario del día siguiente a la apertura de este nuevo
centro comercial. Un espacio en el que, según las líneas de Lanza, «los
consumidores podrán comprar desde una guitarra eléctrica hasta la última moda
en zapatos que salió al mercado. Y a la vez compaginar las compras con el
entretenimiento en las tres salas de cine del interior que proyectarán las
primeras películas el próximo mes de julio, o en la discoteca que abrirá sus
puertas en menos de dos meses.»
Tiendas de ropa, zapaterías, joyerías, bares, cines, tiendas de chuches, copisterías, peluquerías y hasta una discoteca y una sala rociera se podían encontrar en este multicentro que no tardó mucho en entrar en declive. 650 millones de pesetas -casi 4 millones de euros-, que fue lo que costó levantar este centro comercial, que se fueron a pique.
Las aperturas
de Eroski, primero, y después E.Leclerc, lastraron este centro comercial que
tampoco abrió con toda la energía con la que debería haber abierto. En el año
1994 llegó su declive total. Tras el verano cerraba el último bar que quedaba
abierto llegando con éste la suciedad y la decadencia. El periódico Lanza del
11 de octubre del 1994 se hacía eco de ello: «Se hizo una construcción coqueta
estéticamente, amplia y alegre en su interior y los optimistas le auguraban un
futuro más halagüeño que a su antecesor», publicaba en referencia al Centro de
Diseño ‘El Paraguas’, que aunque más pequeño, tenía la misma esencia que Zoco
Real.
«El hiper que
se construía por entonces no va a hundir el Zoco, sino que lo animará, decían»,
publicaba Lanza en referencia al E.Leclerc, que abrió en mayo del 94. Fue en
ese año cuando este centro cerró sus puertas para siempre, comenzándose a
formar en el interior de él la ‘jungla’ que existe a día de hoy. No fueron
pocas las quejas que hubo en su día por la suciedad que empezaba a acumularse
en las inmediaciones de este inmueble. Suciedad que, con el tiempo, se hizo
normal a la vista y que ya convive con el entorno.
Desde entonces
y hasta el año 2018, tan solo dos locales de lo que era el antiguo Zoco Real
siguieron funcionando. Dos establecimientos destinados al ocio nocturno, a los
que accedía desde el exterior, y que allí sobrevivieron hasta que el edificio
comenzó a correr el riesgo de hundirse, ya que eran comunes los
desprendimientos en este inmueble del que nadie se quería hacer cargo.
Situación actual
Los
desprendimientos, unidos a las numerosas quejas vecinales por el estado del
inmueble debido a la peligrosidad y la insalubridad que suponía para el barrio,
llevaron a los técnicos de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Ciudad
Real a declarar la ruina estructural del edificio en 2019, después de que años
antes el Consistorio hubiera instado a los propietarios del edificio -una
sociedad madrileña- a limpiar el interior del inmueble con la negativa de
éstos.
Una declaración
de ruina estructural que llevaría a los propietarios a asumir una demolición o
la obligación de rehabilitar el edificio. Dos extremos que la sociedad no
estaba dispuesta a acatar y presentó un recurso contra la decisión del
Ayuntamiento. Recurso que lleva estudiándolo el juez desde 2019, pues tras una
visita de peritaje que se realizó en 2019 al inmueble, no se ha movido ninguna
pieza de la historia, según han apuntado a Lanza varias fuentes conocedoras del
caso.
Estas mismas
fuentes consideran que, «lo normal», sería que el juez diera la razón al
Ayuntamiento y la sociedad tuviera que iniciar el proceso para demoler o
rehabilitar el edificio, ya que tanto unos costes como otros, serían a cargo de
los actuales propietarios.
La otra opción
que les quedaría a estos empresarios sería venderlo y que el comprador corriera
con los gastos de demolición o rehabilitación. Un supuesto que podría coger
ahora más fuerza debido a la transformación que sufrirá la zona de la carretera
de Porzuna con la construcción de lo que será la futura ‘Ciudad Administrativa’
de la JCCM que se levantará sobre el antiguo Hospital del Carmen. Un nuevo
espacio de la Administración regional en el que trabajarán casi 1.200
funcionarios y pasarán más de un millar de personas por él al día a realizar
sus trámites.
Desde su
cierre, mucho se ha hablado sobre posibles compradores. Uno de los mayores
interesados en su día fue E.Leclerc. Un interés del que se hacía eco Lanza. «La
cadena E.Leclerc, interesada en adquirir el centro de Zoco Real», publicaba el
diario en julio del 94. Pese a las pretensiones de la cadena, éstas cayeron en
saco roto y jamás se formalizó la compra, aunque siempre ha habido rumores que
Lanza no ha podido confirmar sobre su posible adquisición.
El futuro de
Zoco Real está en manos de la Justicia. Pronto veremos cómo continúa la
historia de este inmueble que ha generado más incertidumbres desde su cierre
que interés comercial durante su corta andadura.
Texto: LANZA,
Semanario de la Mancha, viernes 19 de noviembre de 2021
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