El camarín de la Virgen del Prado es de planta cuadrada y el contrato del mismo y su escalera se realizo el 5 de marzo de 1713.
A partir de mañana sábado, el Obispado de Ciudad Real y la Consejería de Educación, Cultura y Deportes iniciarán una serie de visitas guiadas al camarín de la Virgen del Prado, situado en la catedral, con motivo de cumplirse los 300 años del fallecimiento de Felipe Muñiz Salcedo, mecenas de su construcción.
Muñiz, que era contador de Hacienda, y por tanto un alto oficial de la institución, murió el 3 de octubre de 1712, y en su testamento aportó las cantidades necesarias para la conclusión de la obra del camarín y la escalera de acceso, que había comenzado unos años antes de acabar el siglo XVII.
El sacerdote Jesús Abad, covicepresidente de la Comisión Mixta de Patrimonio, que integran representantes de la Iglesia y de la Junta de Comunidades, insistió a La Tribuna que lo que se recuerda estos días es el gesto del mecenas, a quien ya se dedicó una misa el pasado 3 de octubre.
La escalera de acceso al Camarín se cubre con una bóveda de medio cañón, ornamentada con arcos fajones, alternadas con bóvedas de arista que coinciden con las mesas o descansillos.
Las visitas guiadas al camarín se realizarán todos los días entre las 11.30 y 13.30 horas, con el propósito de no interrumpir los actos de culto que se celebren en el templo. La coordinación de las visitas se realizará a través del equipo pedagógico del Museo Provincial de Ciudad Real, que también ilustrará a los visitantes sobre las características de esta sala.
Los visitantes conocerán así unas dependencias de la Catedral consideradas como una de las joyas ocultas de Ciudad Real. Abad especificó que se esperan numerosas visitas de grupos escolares.
El plan de actividades para recordar la figura de Felipe Muñiz incluye también un ciclo de conferencias para el que todavía no se ha fijado una fecha ni se ha hecho públicos los nombres de los ponentes, con el objeto de dar a conocer tanto el significado del camarín como la propia historia de la presencia de la Virgen del Prado en Ciudad Real y la imbricación de la Iglesia de Santa María, ahora catedral, en la historia de la ciudad. Este ciclo se ha diseñado a instancias de los servicios periféricos de la Consejería.
La cúpula del camarín se decora con yeserías barrocas.
A pesar de ello, Jesús Abad detalló la orientación que se quiere dar al ciclo, que incluirá una charla-concierto de órgano. Una primera conferencia se centrará en la situación de la iglesia de Santa María del Prado a finales de la Edad Media
La tercera charla se centrará en las características del camarín de la Viren del Prado, tanto en su diseño original como en las sucesivas restauraciones de que fue objeto, la última de ellas en 2009 a través de la colaboración entre la Iglesia y la Junta de Comunidades.
En este sentido, Abad señalo que sobre la función original que tuvieron los camarines hay diversas teorías. “Hay quien piensa que se hicieron para guardar la alhajas y vestiduras de las imágenes”, detalla. En su opinión su función era facilitar luz exterior a la imagen situada en el altar mayor y que pudieran verse así desde dentro y desde fuera del templo, sin que ello fuera obstáculo para que en algunos templos también se les diera el primer uso citado.
La devoción a la Virgen del Prado de Felipe Muñiz Salcedo y su esposa Quiteria Vair, fue la causante de la construcción de la escalera y camarín.
Nota.- Articulo publicado por Diego Farto en el diario "La Tribuna de Ciudad Real" el pasado martes 23 de octubre, en la pagina 12.
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