El arqueólogo Ildefonso Ramírez llevó a
la jornada sobre la Puerta
de Toledo esta fotografía en la que se plantea una reconstrucción virtual del
aspecto que podría tener la puerta de Toledo, con la estancia superior desde la
que se operaría el rastrillo y las dos 'hombreras' que protegerían las
escaleras por las que se podía acceder desde el adarve a ese centro nuclear de
la defensa del acceso.
“La Jornada Divulgativa
sobre la Puerta
de Toledo que se celebro el pasado sábado, desvela los objetivos de la
restauración y plantea algunas hipótesis sobre la construcción del monumento
que hacen pensar en una altura mucho mayor”
Amador Ruibal, Gabriel Morate, Pedro Lozano y Jorge Sánchez
Lillo en el acto inaugural.
Dentro de ocho meses quienes
acudan a visitar la Puerta
de Toledo podrán apreciar la función del rastrillo o peine en las fortalezas
medievales y el mecanismo que lo accionaba, dar unos pasos sobre el trazado del
antiguo camino real que conducía a la ciudad del Tajo, descubrir la amenaza del
matacán por el que los defensores lanzaban armas arrojadizas a quien
pretendiera acceder a la ciudad por la fuerza y hasta visualizar un mínimo
tramo de la muralla de tapial que flanqueaba lo que hoy es el monumento más
conocido de Ciudad Real.
Jorge Sánchez Lillo abrió la Jornada con una
conferencia sobre: “La Muralla
de Ciudad Real, de los Orígenes a la situación actual”.
Tal fue en síntesis el anuncio
que hizo que hizo el arquitecto director del proyecto de restauración de la Puerta de Toledo, Carlos
Clemente, en el transcurso de la jornada divulgativa organizada por la Fundación Caja
Madrid para dar a conocer el proceso de restauración de este monumento.
Clemente fue el último ponente en
intervenir y uno de los conductores de la posterior visita guiada, en la que
detalló a medio centenar de participantes los objetivos que se ha marcado el
proceso de recuperación de la
Puerta de Toledo y su entorno.
Asistentes a la Jornada Divulgativa
sobre la Puerta
de Toledo y su restauración, en el Museo López Villaseñor.
Las conferencias que antecedieron
a la del máximo responsable del proyecto fueron responsabilidad del presidente
de la Junta
Provincial de la Asociación Española
de Amigos de los Castillos, Jorge Sánchez Lillo, que recordó los datos
históricos del a fundación de la ciudad y su muralla, así como de su evolución
hasta llegar a la época actual; el arqueólogo director de la excavación en la Puerta de Toledo, Ildefonso
Ramírez, quien explicó el trabajo realizado en el monumento y avanzó una teoría
sobre su aspecto en la época de esplendor, con mucha mayor altura de la que
actualmente se aprecia; y el vicepresidente de la Asociación Española
de Amigos de los Castillos y director de su revista, Amador Ruibal, quien
centró su intervención en los elementos defensivos de las murallas medievales,
en especial los que se asociaban a las puertas.
Maqueta de la
Puerta de Toledo.
HUMEDAD HISTÓRICA. En su intervención, Clemente recordó que la
actuación en la Puerta
de Toledo y su entorno tiene tres fases de la que la restauración del
monumento, que acaba de comenzar, es la segunda, mientras que ya se ha
ejecutado la primera, consistente en la construcción de una nueva rotonda que
distribuya el tráfico de automóviles que anteriormente rodeaba la puerta y
ahora circula por delante de ella; mientras que la tercera etapa será el
acondicionamiento del entorno en especial desde el interior del antiguo recinto
amurallado.
Ildefonso Ramírez González hablo sobre “Arqueología en la Puerta Toledo de Ciudad Real”.
Clemente detalló que parte
importante de la restauración será la limpieza de la piedra, afectada por
diversos contaminantes, pero también por humedades que se han generado por
razones históricas, como la construcción en sus alrededores de neveros o pozos
de nieve para fabricar hielo.
La limpieza de los materiales
originales permitirá que la
Puerta recupere el color dorado original, mientras que los
elementos añadidos o procedentes de restauraciones se reconocerán fácilmente
por su tono más apagado.
Ildefonso Ramírez González proyecto una reconstrucción virtual de la Puerta Toledo y muralla.
Otro elemento a añadir será una
antemuralla, de la que se ha hallado la base, aunque su altura se limitará a la
de una persona, puesto que su objetivo es mostrar ese espacio añadido, con el
que se completaba el adarve original.
Durante su intervención, Clemente
destacó que “la Puerta
de Toledo va a ser un laboratorio para la restauración de otras fortalezas de
su época”, lo que explicó a que por las dimensiones del monumento
ciudadrealeño, problemas y soluciones se concentran en pocos metros, mientras
que en murallas que conservan completo su trazado de varios kilómetros sería
mucho más difícil realizar dicha tarea.
Por su parte, la conferencia de
Ildefonso Ramírez estaba centrada en la excavación realizada en el monumento y
orientada hacia el encaja de la
Puerta de Toledo en su contexto histórico mediante la
comparación con otras construcciones similares.
Amador Ruibal Rodríguez
hablo sobre “Las Puertas de las Fortalezas y sus Defensas”.
ALTERNATIVAS. Fue una ponencia que cuestionó varias ideas
imperantes sobre la puerta, como la función del arco de herradura que figura en
sus dos caras, que en general se toma como de inspiración califal, pero que
este profesor del Departamento de Urbanismo e Historia de la Arquitectura de la Universidad Europea
de Madrid presenta como una reivindicación del reino visigodo de Toledo por
parte de Alfonso X el Sabio.
En este sentido recordó que las
puertas de las ciudades amuralladas, además de su función defensiva, servían
también como elemento propagandístico de la autoridad, que en el caso de Ciudad
Real era el propio Rey, lo que también se plasma en otros elementos simbólicos
que reivindican el reino de Castilla y de León.
Amador Ruibal Rodríguez
es Doctor en Historia del Arte, Vicepresidente II de la AEAC , Director de Castillos
de España.
Esta función de prestigio es uno
de los elementos que le lleva a valorar la idea de que la estancia superior de
la puerta, hoy desaparecida, y desde la que debía tener una altura como dos
tercios del tramo conservado. En este sentido, durante la posterior visita al
monumento, Ramírez, al que muchos de los asistentes cuestionaron en esta tesis,
recordó que cuando el peine estaba alzado para permitir el paso de tropas, bajo
él debía poder pasar un caballero sobre una montura de gran alzada y armado que
una lanza que sobrepasaba su cabeza en varios metros.
Por otro lado, en las fortalezas
donde se han conservado el espacio desde el que se operaba el polipasto que
hacía subir o bajar el peine está siempre cubierto con una bóveda de cañón, lo
que requiere una altura adicional. A este espacio se debía acceder desde la
muralla por una puerta situada más alta que el adarve y mediante una escalera
protegida.
Carlos Clemente San Román cerro la jornada matinal
hablando sobre “El Proyecto Cultural de Restauración de la Puerta de Toledo”.
En cuanto a la conferencia de
Jorge Sánchez Lillo se centró en los diferentes documentos y testimonios en los
que quedó reflejada la preocupación de las autoridades de Ciudad real por el
estado de conservación de sus murallas y como a partir del siglo XVIII se
inicia un lento proceso de demoliciones que llegaría hasta bien entrado el siglo
XX.
Por su parte, Amador Ruibal, tomó
como referencia las numerosas fortalezas de Castilla-La Mancha para describir
los elementos de arquitectura defensiva.
Por la tarde se realizó una visita guiada a las obras
de restauración de la Puerta.
En la
Puerta el Arquitecto director de la obra, Carlos Clemente San
Román y el arqueólogo Ildefonso Ramírez, guiaron la visita.
Es decir, las expectativas de
población con las que Alfonso X El Sabio ordenó la construcción de “una villa
grande e bona”, no llegaron a cumplirse y el suelo ocupado fue muy superior a
las necesidades de su población.
Parte de estos espacios abiertos
se encontraban junto a la
Puerta de Toledo, junto a la que había norias y más adelante
se construyeron pozos de nieve.
Los conferenciantes ilustraron
sus intervenciones con grabados y fotografías tomadas desde mediados del siglo
XIX en la que se muestra el abandono de diversas zonas de la muralla, los
edificios y casetas que se construyeron de forma más o menos improvisada junto
a sus muros.
Carlos Clemente recordó que una
vez que las murallas de las ciudades perdieron su función defensiva original,
pasaron a tener un cometido de valla fiscal, es decir, quien introducía
mercancías en una ciudad debía pagar un impuesto, por ello adjunta a la Puerta de Toledo estaba la
caseta del fielato, de la que se han hallado restos.
LOS ESCOLARES DESCUBRIRÁN LA HISTORIA
CON LAS OBRAS DE LA PUERTA
TOLEDO
Las obras de rehabilitación de la Puerta de Toledo servirán
de marco para una de las actividades complementarias que realizarán los centros
educativos en colaboración con el Ayuntamiento de Ciudad Real dentro de la
programación que se desarrollará este curso. Ésta es la principal novedad de
una planificación que incluye teatro, educación vial, conciertos didácticos o
talleres de inglés, entre otras, en la que participarán entre 15.000 y 17.000
escolares y que supone «un coste cero» para el Consistorio debido a la
colaboración con distintas entidades y asociaciones.
La concejala de Educación, Ana Beatriz Sebastiá, presentó ayer parte del programa de actividades complementarias que su departamento ha diseñado para este curso. La principal novedad son las visitas escolares que se han organizado con motivo de las obras de restauración de
Fuente de los textos: La Tribuna de Ciudad Real.
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