Desde el pasado jueves día 11 de
octubre y hasta el domingo día 14, volví a Sevilla acompañado de buenos amigos
y sin duda los mejores cofrades de Ciudad Real, gente que trabaja para que su
querida Cofradía de la
Flagelación siga siendo la Madre y Maestra de las cofradías ciudadrealeñas. Y
digo Madre y Maestra porque como todo el mundo sabe gracias a cofrades como los
que tengo la suerte de compartir mis vivencias e inquietudes cofrades, el mundo
cofradiero ciudadrealeño ha cambiado en estos últimos años, gracias por seguir
con la misma ilusión de siempre y por seguir consiguiendo que vuestra querida
Cofradía de la Flagelación
sea Madre, Maestra y Ejemplar en amor a
sus titulares, sobre todo en los cultos que organiza en su honor, Madre, Maestra y Ejemplar en la caridad con
los más necesitados y Madre, Maestra y Ejemplar en la colaboración con nuestra Parroquia
de Santo Tomas de Villanueva.
En la Basílica de Santa María de la Esperanza Macarena.
En el camarín de la Macarena.
En la salida procesional de la Primitiva , Real, Ilustre
y Fervorosa Hermandad de María Santísima del Pilar.
En la puerta de San Juan de la Palma me encontré con otro
grupo de cofrades de la
Flagelación viendo el paso de la Virgen del Pilar.
En la Capilla de la Divina Pastora delante del
altar de la Divina Pastora
de las Almas y Santa Marina.
En el besamanos de Nuestra Señora de
Araceli en la Parroquia
de San Andrés.
Con la antigua Cruz del Gran Poder en su basílica.
En la Basílica Menor del
Cachorro delante de su titular el Santísimo Cristo de la Expiración.
En los cultos de la Virgen de la Salud de la Hermandad de San Gonzalo.
Delante del paso de Madre de Dios y del
Rosario en Triana.
En la Iglesia Colegial del Divino Salvador
delante del Simpecado de la Hermandad de Nuestra
Señora del Rocío de Sevilla.
En la salida procesional de Nuestra
Señora del Rosario del Dos de Mayo.
En la primera salida procesional de la Asociación Cofrade
de la Abnegación
de San Bernardo.
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