Ayer 15 de agosto, la iglesia celebró la
Solemnidad de la Asunción de María en Cuerpo y Alma a los cielos. En Ciudad
Real esta celebración se suma a la de Nuestra Señora del Prado, Patrona y
Fundadora de nuestra ciudad.
Miembros
de la Junta Directiva de la Ilustre Hermandad y Corte de Honor
A las 10:30 de la mañana se ofició el
Solemne Pontifical que estuvo presidido por el Obispo-Prior, Excmo. Sr. D. Antonio
Algora Hernando, y concelebrado por el Obispo-Prior Emérito, Excmo. Sr. D.
Rafael Torija de la Fuente y miembros del Excmo. Cabildo Catedral.
La
Corporación Municipal casi al completo asistió ayer a la Solemne Función
A
la Solemne Función asistió la Corporación Municipal con la Alcaldesa al
frente, D. Rosa Romero Sánchez, autoridades civiles y militares y las juntas
directivas de la Ilustre Hermandad y Corte de Honor.
El
Pontifical fue presidido por el Obispo-Prior, D. Antonio Algora Hernando, y
concelebrado por el Obispo-Prior Emérito, D. Rafael Torija de la Fuente, junto
a miembros del Excmo. Cabildo Catedral
El templo se encontraba lleno de files y
durante la Función el Obispo-Prior hablo del misterio de la subida al cielo de
la Virgen en cuerpo y alma. «Este
acontecimiento, en el que el pueblo cristiano ha creído incluso antes de su
formulación dogmática, ya tardía en la historia de la Iglesia, noviembre de
1950, es el final de una historia humana en el tiempo, pero es la afirmación de
que todo lo que la Virgen Inmaculada, sin pecado, vivió a lo largo de su vida,
vive para siempre».
El
Presidente de la Ilustre Hermandad, D. Francisco Pajarón, realizó la primera
lectura
El también Prior de las Órdenes
Militares (Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa) instó a los creyentes a
pensar en la «vida eterna» para a renglón seguido subrayar que cuando hablamos
de lo mal que está el mundo, «lleno de
violencia, de guerras, injusticias, corrupciones económicas y morales, no lo
debemos hacer por un puro lamento de cosas que ocurren a otros, sino como quien
sabe que tiene que trabajar, comprometer su vida en la construcción del Reino
de Dios».
La
Presidenta de la Corte de Honor, Dª Pilar Cid, leyó la segunda lectura
El prelado recalcó que la posición del cristiano
no es de lamento sino de «gozo», de «alegría» por «haber encontrado salida y sentido que no dan otras salidas políticas y
sociales». Llegado a este punto abogó por desterrar complejos en los que «se
nos quiere encerrar sobre que la fe no sirve para la vida». «Lo que vale para la vida eterna es lo único
que tiene valor verdaderamente humano».
Un
momento de la homilía del Señor Obispo-Prior
Algora también se refirió al ejercicio
de amor fraterno que «nos da la serenidad de quien sabe que lo que está pasado
es flor de un día que no vale para toda la vida, y menos para la vida eterna».
Celia
Casado Puentes, Secretaria de la Corte de Honor leyó la Oración de los fieles
En una Basílica Catedral repleta de
fieles y con la Corporación municipal casi al completo, el obispo instó a
mantener las obras de caridad personal e institucionalmente en favor de los más
necesitados. Tanto en la homilía como al final de misa, monseñor Algora rogó
por las personas que lo están pasando, por los más pobres y los enfermos.
Tras
la homilía las Dulcineas y Damas Infantil y Juvenil realizaron la ofrenda de
productos del Campo a la Virgen del Prado
Paz y Justicia. El prelado Algora
proclamó que no se puede encerrar la vida cristiana en unas pocas prácticas
piadosas o en un estilo de vida individual y egoísta porque «estamos llamados a
ser responsables de todos nuestros contemporáneos empujando la historia para
que se establezca el Reino de Dios, de santidad y gracia, de paz y justicia, de
verdad, de vida y amor».
Momento
que el Señor Obispo inciensa a la Virgen del Prado durante la celebración
religiosa
El obispo prior finalizó su homilía exhortando
a los fieles a que la Virgen del Prado «sea nuestra referencia más cierta para
hacer la vida» y recordando la oración del Papa Francisco en la pide que
interceda por la Iglesia, de la que María «es icono purísimo», para que «nunca
se encierre ni se detenga en su pasión por instaurar el Reino».
Un
seminarista ayudo ayer durante la celebración. En esta fotografía lo vemos momentos
antes de incensar al pueblo
La ofrenda. Estefanía Cruz, Sandra Palomares,
Laura Roldán, María González, Laura López, Lucía Campos, Lucía Alba, Ana Belén
Martínez, Isabel Alcaide y Gisela Campos, dulcineas y damas de honor de la
Feria y fiestas de la ciudad hicieron la ofrenda tras la homilía y plegaria del
obispo en la que clamó por la justicia y el amor a los pobres.
Junto
al Obispo-Prior Emérito y miembros del Cabildo Catedral, también concelebraron varios
sacerdotes de la ciudad
Al término de la celebración el Obispo-Prior,
D. Antonio Algora, impartió la Bendición
Apostólica con indulgencia plenaria, en la Función concelebrada en la
festividad de Nuestra Señora del Prado en el día de la Asunción de la Virgen a
los cielos.
Al
término de la celebración el Obispo-Prior,
D. Antonio Algora, impartió la Bendición Apostólica con indulgencia
plenaria
No hay comentarios:
Publicar un comentario