La
Virgen del Prado luce este año el manto de Doña Elisa Cendrero
Hace 47 años que la patrona de Ciudad
Real, La Virgen del Prado, se vio envuelta en una polémica a raíz de un manto
para la misma que doña Elisa Cendrero tuvo a bien donar por devoción y en
recuerdo de un relevante acontecimiento social. “Manto de doña Elisa” que por
estos días luce la patrona y que le acompañará en las próximas fiestas y con el
que la veremos igualmente durante un tiempo. Con el fin de rememorar aquel
hecho –la donación del manto-, traemos hasta este blog aquél acontecimiento que
generó cierta controversia en Ciudad Real y que se recoge en m biografía sobre
doña Elisa Cendrero (1).
Un
ofrecimiento polémico
En el año 1967 (28 de mayo) tiene lugar
la Coronación Pontificia en nombre de Pablo VI de la imagen de la Virgen del
Prado patrona de Ciudad Real, con tal motivo, y dentro del mismo año, doña
Elisa Cendrero devota de dicha imagen y conmemorando la efemérides de la
coronación canónica, ofreció un valioso manto a la patrona de Ciudad Real, para
que se alternara con otro que la Virgen del Prado disponía –manto denominado “Conde de la Cañada” donado por
don Manuel Acedo-Rico Jarava en 1923- y, que al parecer en aquel momento no se
encontraba en buen estado de conservación (deshilachado y roto…). De aquél
manto le habían hablado de su deterioro y necesidad de reposición, y doña Elisa
motivada, manifestó su voluntad de adquirir otro nuevo para que la patrona
dispusiera de un manto más actualizado y que a su vez recordara su coronación
reciente, un verdadero acontecimiento religioso-social que tuvo una gran
repercusión a nivel provincial y nacional. Con tal motivo se expresó e hizo su
ofrecimiento.
Dicho ofrecimiento suscitó sin embargo
una controversia que fue recogida ampliamente en la prensa provincial, sobre
todo por el periódico Lanza en su sección “Cartas al Director”. Hubo
detractores de dicho ofrecimiento y otros que aplaudieron la propuesta de doña
Elisa. En Ciudad Real se suscitó todo tipo de polémicas al respecto. Unos
estaban en contra, ya que argumentaban que el medio millón de pesetas que
costaba dicho manto se podía utilizar para obras sociales, mientras otros se
inclinaban por respetar la voluntad de la donante y la relevancia ornamental
que el manto suponía para la patrona de la ciudad. Por otro lado, el Obispo don
Juan Hervás Benet (noveno obispo prior) se inclinaba para que el dinero
sirviera para arreglar el órgano de la Catedral también deteriorado…
Ante aquél estado de opiniones en diversos
ámbitos que suscitó el ofrecimiento de doña Elisa, se vertieron en la prensa
provincial varios artículos de opinión como el de don Jesús de Rivera
(10-08-1967 periódico Lanza) que “recogiendo la opinión de un amplio sector de
la ciudad exponía entre otras las
siguientes razones: “¿Cuántas madres
encontramos que se ufanen de llevar un costoso abrigo de pieles, mientras sus
hijos se mueren de frio?¿Y no es la Virgen del Prado la madre de todos los
cristianos, de los ricos y de los pobres? ¡Con el importe de ese manto se podría resolver, por ejemplo, el
problema de vivienda para varias familias que pasarían la vida bendiciendo a
Dios!...”
Dª
Elisa Cendrero Arías Díaz del Castillo Fernández de Sierra, donante del manto
que luce este año la Virgen del Prado
Derecho
de réplica
Ciertamente hubo polémica y, diferentes
réplicas y contrarréplicas a estas y otras argumentaciones. Posturas
encontradas como la contestación de doña Elisa Cendrero que acogiéndose al
derecho de réplica en un artículo del mismo diario le respondió: “D. Jesús de Rivera se erige en portavoz de
“muchos fieles devotos de la Virgen del Prado”, pero ignora, al parecer que la
Ilustre Hermandad de la Patrona portavoz autentico de los fieles devotos de la
misma aceptó en su día y sancionó en sus actas el ofrecimiento del manto”. Por otro lado doña Elisa en el mismo artículo
le dice: -“El patrimonio de cada uno se
administra como cada cual desea, sin interferencia alguna de persona o
autoridad extrañas al propietario del mismo. En otras palabras si alguien desea
hacer una ofrenda de la clase que sea, nadie tiene derecho a coartar o impedir
esa acción, sobre todo cuando no se alteran con ello los intereses de terceros”…
Igualmente en el periódico Lanza en su
sección “Cartas al Director” recogió otro texto de Casimiro García Valencia
(13-08-1967) que se posicionaba a favor del manto de la Virgen y el
ofrecimiento de doña Elisa Cendrero:-“Que
ese esplendido manto ofrecido a nuestra Virgen del Prado, llene de gozo
nuestros corazones, más que de hiel nuestras vísceras, deseo testimoniar
públicamente mi particular gratitud (y no estaré solo) hacia la persona que por
devoción le ofrece tan delicado obsequio”…”Pensemos que la hermosura es para todos: para ricos y para pobres,
siendo el corazón de éste último quien por vicisitudes de la vida necesita más
grado de expansión y si la belleza hiere la sensibilidad humana estimulando sus
goces espirituales y quienes así se ve influido puede mostrarse generoso con
sus semejantes, elevemos un himno de honor a quien pueda hacerla posible,
porque la belleza atrae el amor y el amor ensancha la caridad… De nuevo,
gracias, muchas gracias en mi nombre y en el que piense como yo, estimada
donante”…
A pesar de todo, serenándose los ánimos
y, quedando zanjado el asunto que motivó a la opinión pública, un tiempo
después el manto de la Virgen del Prado se confecciona en tisú de Lyon en
plata, bordado con hilos de oro y engarces de pedrería, realizándose en Madrid
en casa del afamado modista español Lino. Debido a la curiosidad y expectación
suscitada, en un céntrico comercio de la calle General Aguilera “Almacenes José
Ruiz” estuvo expuesto por varios días hasta que doña Elisa Cendrero hace
donación del mismo en el año 1968. En la parte posterior del manto y ocupando
el centro del mimo figura el escudo Arias Fernández de Sierra así como diversas
decoraciones florales barrocas simétricas que lo hacen singular y una verdadera
joya textil que hoy día valdría una fortuna su elaboración y permite que la
patrona de la ciudad disponga de tres mantos que se alternan año tras año. El
último manto se adquirió en el año 1988, al conmemorarse el Noveno Centenario
de la aparición de la Virgen del Prado,-acto al que asistió la Reina doña
Sofía-, siendo el décimo obispo prior don Rafael Torija de la Fuente. A dicho
manto se le denomina popularmente “Manto del Noveno Centenario”.
José González Ortiz
José González Ortiz
(1)Elisa
Cendrero (Aquella dama de una Ciudad Real) 1888-1977. José González Ortiz. Ediciones
C&G. 2012.
El
manto lleva bordado en su parte trasera, el escudo de la familia Arias Fernández de
Sierra
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