La
Virgen del Prado luce el manto del centenario / J.Jurado
Como
cada 9 de agosto, las puertas de la catedral se abren, mientras las campanas y
los cohetes anuncian que la Virgen del Prado, la patrona de Ciudad Real, ya
está en su trono para que todos los ciudarrealeños puedan pasar a contemplarla
Cientos
de personas han acudido a la bajada de la Virgen del Prado / J.Jurado
Fiel a la tradición, a las siete de la
tarde se ha efectuado, un año más, la bajada de la Virgen del Prado de su
camarín hasta el altar mayor de la catedral. Los cohetes han iluminado el cielo
de la capital, las campanas de la catedral de Ciudad Real han repicado y sus
puertas se han abierto para que los devotos pasen a dar las gracias a la Virgen
del Prado.
Las
puertas se abren para adorar a la Virgen, donde los ciudarrealeños y
ciudarrealeñas inmortalizan el momento / J.Jurado
El presidente de la Hermandad de la
Virgen del Prado, Francisco Pajarón López, ha señalado que este 9 de agosto es
“una fecha muy memorable para la ciudad e histórica desde hace muchísimos años,
una fecha que esperan los ciudadanos con muchísima ilusión”. Un día señalado en
el calendario de la capital, de “los ciudadanos y la hermandad, porque la
Virgen del Prado es la madre, reina y señora de todos los ciudarrealeños”, ha
añadido Pajarón.
La
morena del Prado ya luce en su paso, donde se acercan cientos de devotos para
encender velas / J.Jurado
Los cientos de personas que han acudido
sin cesar hasta la catedral llevaban consigo centros y ramos de flores en señal
de ofrenda y agradecimiento que han colocado alrededor de la carroza de la
morena del Prado. La dulcinea 2018, Gema Camacho, acompañada de sus damas y de
la dulcinea y damas de antaño, han entregado un centro de flores blancas en
nombre de la Asociación de Damas y Dulcineas.
Ramos
y centros de flores para dar gracias a la Virgen / J.Jurado
Las novedades de este año
A pesar de que para el presidente de la
hermandad, y para todo el grupo al que representa, “lo más importante es la
veneración a la madre”, la Virgen del Prado este año luce el manto del
centenario que le regaló Ciudad Real y porta la medalla de la ciudad. El niño,
por su parte, lleva la medalla de la Diputación de Ciudad Real. La hermandad
también estrena este año una bandera, situada en el altar mayor, y un mástil
para portar el estandarte.
La
Dulcinea 2018, Gema Camacho, junto a sus Damas acuden fieles a la cita,
ofreciendo un centro de flores blancas / J.Jurado
Manuel López Camarena, el nuevo hermano
mayor, le ha regalado una cruz de esmeralda, que ya porta la virgen, como
acción de gracias por haber llegado al cargo. El resto de medallas que luce la
patrona de la capital son de particulares y de la Hermandad de las Palmas, un
regalo de este año.
Rezos
y cánticos en señal de agradecimiento a la patrona / J.Jurado
“La misión de la junta directiva de la
hermandad es trabajar para conseguir una gran hermandad, trabajar por la
devoción a la Virgen del Prado y trabajar para aportar tanto religiosa como
culturalmente a la ciudad y a la sociedad”, han sido los deseos del presidente
de la Hermandad de la Virgen del Prado, patrona de Ciudad Real.
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