La
Virgen del Prado ha lucido este año el manto que le compró la ciudad por
suscripción popular en 1988 / Elena Rosa
Miles
de personas comparten lágrimas y emociones en el recorrido procesional decorado
en algunos tramos. Este 15 de agosto se han vuelto a vivir decenas de
“pellizcos” de emoción, como cuando ha sonado el “Ave maris stella”, en el
interior de la catedral, preludio de la salida de la carroza, uno de los
momentos favoritos de Alfonso Doblado, actual mayordomo de la hermandad
La
‘carroza’ de la Virgen del Prado ha comenzado a moverse poco antes del ocaso,
el momento que más realza la luz de las velas que alumbran todo el recorrido /
Elena Rosa
La Virgen del Prado, patrona de Ciudad
Real, ha vuelto congregar a miles de personas en la tarde noche de este 15 de
agosto dedicada a la devoción y la tradición en la fiesta mayor de la capital
de la provincia.
Unos ochocientos hermanos de los mil
doscientos que conforman hermandad, peregrinos de Picón y Porzuna –caminan toda
la noche del 15 para asistir a la primera misa y participar después en la
procesión-; devotos y ciudadanos desconectados de la Iglesia que sin embargo sí
acuden a esta procesión, han formado un círculo de luz con sus velas alumbrando
la carroza de la Virgen por su tradicional recorrido en torno a la catedral:
Jardines del Prado, Azucena, Estación Vía Crucis, Toledo, Calatrava, Paloma,
Cuchillería, plaza Mayor , Mercado Viejo y de nuevo Prado.
Público
esperando la salida de la Virgen en los Jardines del Prado
El cortejo procesional ha iniciado su
marcha poco antes de las nueve y media de la noche, en el momento del ocaso, lo
que unido a la música, el incienso, el repique de campanas y el tintineo de las
campanillas del trono, contribuyen a resaltar la belleza de esta procesión, la
más importante del año en Ciudad Real.
En representación del equipo de gobierno
ha asistido la alcaldesa Pilar Zamora, el teniente de alcalde Nicolás Clavero,
la concejala de Festejos, Manuela Nieto-Márquez y la concejala Matilde
Hinojosa. El estandarte con la bandera de la ciudad lo ha llevado este año el
concejal de Seguridad David Serrano, en su condición de concejal más joven.
También han procesionado ediles del Partido Popular y Ciudadanos.
Uno
de los muchos gestos de emoción en el inicio del recorrido procesional / Elena
Rosa
Los hermanos más jóvenes han decorado
algunos tramos del itinerario en el que también ha habido dos alfombras de de
sal, una de ellas elaborada por la Hermandad del Prendimiento, además de lluvia
de pétalos, o ‘petaladas’ al paso de la imagen mariana.
Los
jóvenes de la hermandad de la Virgen del Prado han decorado varias calles del
recorrido, entre ellas los Jardines del Prado / Elena Rosa
Decenas
de ‘pellizcos’ de emoción
Este 15 de agosto se han vuelto a vivir
decenas de ‘pellizcos’ de emoción. “Para mí cualquier momento es un momento de
pellizco”, recalca Alfonso Doblado, mayordomo de la Virgen del Prado, al que le
emociona especialmente la salida de la carroza de la catedral cuando suena la
salve ‘Ave maris stella’ (Salve, reina del mar) “y una vez cantada la empezamos
a mover, mientras todo el mundo espera fuera. Esos primeros metros hasta que la
Virgen llega a la puerta y sale a la luz son muy emocionantes”.
También es especialmente bonita la
recogida, cuando sobre las diez y media u once de la noche, la gente que ha
esperado todo el año para alumbrar a la Virgen del Prado se reúne de nuevo en
una catedral a rebosar y se interpreta el ‘Salve regina’.
Trabajo
y salud, las peticiones a la Virgen
Esther Lorente, de Ciudad Real, es una
de las cientos de personas que han alumbrado este año a la patrona, “vengo a la
Virgen todos los años para que no se pierda la tradición”. Lorente vive en
Almagro pero frecuenta su ciudad. Su petición: “Que todo me vaya bien en un
negocio nuevo que he abierto de pesca y mucha salud para la familia”.
En el otro rango de edad (más de
sesenta), el hermano Enrique, que sin reprimir las lágrimas explica que este
año su suplica a la Virgen del Prado es por su mujer, “está enferma y pido por
ella”.
El
manto de 1988, el del noveno centenario
Este año la Virgen del Prado ha
procesionado con el manto de 1988, el que se sufragó por suscripción popular
para su noveno centenario, de tisú de plata con bordados de aplicación,
decoración vegetal y los escudos de las órdenes militares y de Ciudad Real, el
mismo con el que se la vistió en la víspera de San Lorenzo (se mantiene la
norma de la turnicidad de los tres mantos).
La hermandad da por rematada la
restauración de la ‘carroza de la Virgen del Prado’ (en el sentido de carro
triunfal) como es conocido popularmente el paso, que se acometió en 2017,
coincidiendo con el cincuentenario de la coronación canónica.
La
restauración más ambiciosa desde 1954
Considerada la restauración más
ambiciosa de los arreglos que se ha hecho desde 1954, ha costado unos 30.000
euros donados por una devota. Se han desmontado una a una todas las piezas de
orfebrería para limpiarlas, en el caso de la plata, y volver a bañar en oro el
resto; se han corregido defectos y se han reconstruido piezas perdidas. Sólo
falta restaurar cuatro candelabros, un trabajo que se ha dejado para este final
de año.
La procesión de la Virgen del Prado ha
contado con el acompañamiento musical de la Agrupación Musical de Ciudad Real y
la Banda Santa Cecilia de Calzada de Calatrava. La asociación de coros y danzas
Mazantini también ha cantado para la patrona.
Los cultos religiosos durante la feria
de Ciudad Real no terminan aquí, entre el 16 y el 21 de agosto se celebrarán
misas hasta la celebración de la procesión de la Octava el día 22. Tras ese
acto (20.00 horas) se procederá al traspaso del cetro de Hermano Mayor de
Manuel López Camarena a Carlos López Camarena.
Por último un deseo de la hermandad para
los próximos días: “Que la Reina del Prado proteja con su manto a todos cuantos
en estos días acudiremos a sus plantas hasta el próximo 23 de agosto”.
La
alcaldesa Pilar Zamora y parte de su equipo de gobierno, en la procesión /
Elena Rosa
AL
CALOR DE LAS VELAS
Un año más, son miles los devotos que
acompañan a una Virgen del Prado que, gloriosa, luce su tez morena por las
calles de la ciudad
Desde las ocho aguardaba la patrona en
la puerta de la Catedral a que llegaran los fieles que, vela en mano y
elegantemente ataviados, se disponían a acompañarla en su anual travesía por la ciudad.
Aunque la más bella del lugar era ‘La
Morena’, radiante en su trono totalmente restaurado y vestida con el manto del
noveno centenario de tisú que Ciudad Real le regaló tiempo atrás como símbolo
de su fidelidad. Atuendo más que adecuado para un día que, como bien ha
definido el presidente de la Hermandad de la Virgen del Prado, Francisco
Pajarón, es «importantísimo» y de una tradición devota «remontable a los
tiempos de Alfonso X», de la que añadió que «he pasado por numerosas capitales
y en ninguna de ellas he podido ver que una imagen concentre a su alrededor
13.000 personas, solo en Ciudad Real».
Y así lo ha hecho tras una larga espera,
cuando flanqueada por las agrupaciones musicales Virgen del Prado y Santa
Cecilia, llegados desde Calzada de Calatrava, autoridades policiales, clérigos,
el Pandorgo, la Dulcinea y sus damas, y representantes de la hermandad que
recoge su nombre, la grande de la Ciudad Real por fin ha saludo a sus fieles,
entre los que algunos no han podido esconder su emoción.
De esta forma, un año más, el naranja
tembloroso de las velas acompaña la Virgen del Prado por las calles de la
ciudad.
CIUDAD
REAL: DEVOCIÓN POR LA MORENA DE LA CATEDRAL
Miles de fieles han alumbrado el paso de
la patrona por las calles del centro de Ciudad Real en el día grande de las
fiestas de capital. Cuando el paso de la Virgen acababa de pasar por delante
del Convento de las Carmelitas, la cabecera de la procesión asomaba por la
calle del Prado. Allí, una alfombra de sal elaborada por el Grupo Joven de la
Hermandad del Prendimiento esperaba la llegada de la Morena de la Catedral.
El obispo de Ciudad Real, Gerardo
Melgar, ha acompañado a la Virgen durante el recorrido, además de una nutrida
representación de la Corporación municipal, encabezada por la alcaldesa, Pilar
Zamora, así como de instituciones civiles y militares, el pandorgo de hogaño,
la dulcinea y sus damas. El acompañamiento musical ha corrido a cargo de la
Banda de Música de la Agrupación Musical de Ciudad Real, que cerraba la
procesión, y de la Agrupación Musical Santa Cecilia de Calzada de Calatrava.
Durante el recorrido, el paso de la Virgen ha sido recibido con petaladas desde
los balcones en diversos puntos, como en las calles Azucena o Postas. Allí,
junto a la sede de la Asociación de Coros y Danzas Mazantini se le han dedicado
cantos a la patrona.
Antes del comienzo de la procesión,
alrededor de treinta hermanos recibieron sus medallas, y los pines de la
Virgen, de plata y oro, a quienes cumplen 25 y 50 años, respectivamente, de
pertenencia a la Hermandad. A continuación, el consiliario, Francisco Romero,
ha cantado, como es tradición, el Ave Maris Stella, y el paso de la Virgen era
colocado a las puertas de la Catedral.
Este año se ha estrenado la bandera
corporativa de la Hermandad, diseñada por Alfonso Doblado y elaborada en el
Taller de bordados Francisco Perales en Torralba de Calatrava. También el
mástil de la bandera con punta de lanza, obra de Ramón Orovio, siguiendo el
estilo neoclásico de la carroza y que caracteriza a la Hermandad. Asimismo se
ha estrenado un juego de incensarios, una naveta para el cuerpo de acólitos,
túnicas para los portafaroles de la cabecera y un juego de varas para el
estandarte de 1959, entre otros elementos.
A lo largo del día se han celebrado
varias funciones religiosas en la Catedral en honor a la Virgen del Prado.
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