La Virgen del Prado estará durante dos días lejos de su Camarín con el objetivo de salvaguardar para siempre la talla obra de los escultores levantinos José María Rausell y Francisco Llorens. Hasta el jueves, como máximo, no regresará a su espacio de veneración, ya que la imagen fue bajada ayer y llevada a otra estancia de la Catedral, donde una empresa especialista se encuentra realizando, a puerta cerrada, un escáner de alta calidad para ofrecer la posibilidad de reconstruir la talla.
Así lo explicó el presidente de la hermandad de la Virgen del Prado, Jesús González, quien expuso que la intención es hacer el escáner para que, «si, por desgracia, pasara algo, un incendio, una rotura o caída, podamos hacer una reproducción igual a la que tenemos». Se trata de un aspecto en el que están trabajando muchas hermandades de toda España, más después de que en mayo pasado un incendio, por una vela, destruyera la Virgen de la Esperanza de la Línea de la Concepción en Cádiz, cuando en unas semanas iban a realizar una copia digital como la que están haciendo ahora a la Virgen del Prado. En Ciudad Real, antes de lo ocurrido en Cádiz, algunas hermandades ya habían hecho una 'copia digital' de parte de sus imágenes titulares, como las manos o la cara, y «fuera de la Diócesis, en Sevilla, todas o casi todas las hermandades también lo han hecho».
Para González, lo que ha hecho la hermandad con este escáner, que paga la organización en solitario, es «un seguro» con el objetivo de no tener que emplear nunca, pero «si llegara a pasar algo, podamos salir al encuentro y hacer una reproducción». De hecho, señaló que los hermanos aprobaron dedicar recursos a este escáner cuando conocieron que ha habido problemas en otras hermandades que han sufrido desperfectos. «Nos enteramos de que había una empresa que lo hacía y nos pusimos en contacto con ellos». Tras aprobarlo el cabildo se optó por hacer el escáner.
Se han elegido estas fechas para este escáner porque es verano y resulta «menos gravoso» para los fieles que se acercan al templo, y, además, se hace antes de las salidas procesionales y actos en honor a la Virgen del Prado que están programadas para las próximas semanas. «Se podía haber hecho en invierno, pero lo queríamos hacer cuanto antes y no queremos demorarlo mucho».
Se trata de un trabajo «muy minucioso» y que será algo bueno, para «tenerlo guardado» y que «no lo tengamos que usar en la vida». Para González, esta digitalización es un aspecto clave para la hermandad, que tiene como misión «preservar el patrimonio todo lo que pueda», aunque «suponga un coste elevado», ya que es algo que «también dejamos a futuras generaciones».
Hay que tener en cuenta que la actual imagen es la tercera de la Virgen
del Prado, tras quemarse la talla en 1936 al inicio de la Guerra Civil. En 1940
se hizo otra, por Vicente Navarro, a la que afectó la carcoma y en 1950 se
talló la actual imagen de la patrona, que fue coronada en 1967.
No hay comentarios:
Publicar un comentario