En la carretera de Piedrabuena en el Km.
13,2, a diez minutos de Ciudad Real, no lejos de Valverde, al noroeste de
Alarcos y a la orilla derecha del Guadiana, nos encontramos la Dehesa de
Galiana.
La zona fue escenario de las luchas
fronterizas entre cristianos y
mulsumanes desde finales del siglo XI hasta principios del XIII, con la
victoria de Alfonso VIII en las Navas de Tolosa en 1212. Destaca dentro de la
finca la torre fuerte o Torreón adosada a una casa rural, que fue construida al
amparo de las edificaciones estratégicas levantadas en el Campo de Calatrava,
sobre el vado del Guadiana. Aunque no hay datos sobre la construcción de la
torre, todo parece apuntar que es anterior a la segunda mitad del siglo XII y
fue realizada por los almorávides, siendo parte de otra construcción mayor.
La planta de la torre fuerte o torreón
es rectangular, construida a base de mampuestos, ladrillo y sillares. Asimismo
se emplea buena sillería en todos sus ángulos, predominando la mampostería en
todos sus frentes. Consta de tres plantas: baja principal y alta.
El frente de la torre es lo más
significativo, teniendo en su primer nivel una puerta con un gran dovelaje
formado por vistosos sillares, al igual que el arco de medio punto que la
remata; sin duda practicada en época posterior a la del origen de la torre. Y
sobre la clave del arco hay un escudo o piedra armera que pertenece a la noble
familia Treviño, propietaria durante siglos de la dehesa. Sobre la puerta hay
una saetera simple y vertical que se ensancha hacia el interior. A la mitad del
cuerpo de la torre aparece una pequeña ventana de doble arco y una columna en
el centro, al igual que la existente en la parte superior del edificio; pero
mientras los arcos del primer vano son de medio punto, los del segundo son de
arcos túmidos.
En el frente norte de la torre sólo
aparece un vano en la mitad del muro; es una vistosa ventana de reducidas
dimensiones con jambas y arco de medio punto de ladrillo rojo visto. Sobre
ella, aparece dos canes de los tres que había, que sustentaron en la antigüedad
un matacán u otro elemento defensivo hoy desaparecido. De los frentes sur y
oeste nada hay que decir al no presentar ningún elemento arquitectónico reseñable.
Si pasamos al interior por la puerta que hay en el frente de la torre, nos encontramos una habitación cuadrada que tiene por techumbre un tosco armazón de madera, en sus muros o paramentos interiores (sur y oeste), se aprecian arcos de medio punto con jambas o dovelaje de ladrillo, actualmente cegados. En el paramento oeste hay una hornacina con la imagen de San Isidro, ya que esta planta baja estuvo destinada a capilla durante una larga época.
Al interior de la torre fuerte se accede por la planta principal, mediante una única puerta abierta en el muro oeste del edificio que da acceso a una habitación llamada “Salón del Moro” que es cuadrada luciendo un bello techo de alfarje. En el lugar donde se encuentra la ventana o mirador, hay adosados a la pared dos poyos o bancos de piedra, constituyendo con los vanos geminados del exterior un ajimez. En el frente del muro norte hay un vano en forma de saetera vertical.
El acceso a la habitación de la planta
alta, se realiza mediante la misma escalera interior que facilita la entrada a
la planta principal. La sala es casi cuadrada apareciendo un mirador de
idénticas características al de la sala principal, comunicando al exterior con
uno de los vanos geminados de arcos túmidos. A la techumbre de la torre se
accede a través de una estrecha escalera de piedra, que se encuentra adosada a
la pared del muro sur, siendo la terraza defensiva.
A pesar de las intervenciones a que se
ha visto sometida la torre a lo largo de los años, no ha perdido en absoluto
sus elementos y su carácter almohade original.
Hola. Sabía de la existencia de la torre pero no de su historia. Es bastante interesante. Me preguntaba si es posible visitar la finca Galiana aunque sean los exteriores. Gracias
ResponderEliminarBuenas si se puede visitar sin problema
ResponderEliminar