La imprenta
de Rubisco a principios del siglo XX en la calle Calatrava, posteriormente fue
la “Editorial Calatrava”, terminando siendo sede del Diario Lanza en 1943
No sé si te interesará, amigo paisano,
lo que contarte vengo. A mí, la lectura de las páginas de anuncios del
“Semanario Satírico” –así se apellidaba- “El Guasón” me hizo el regalo de
retroceder muchos años. Na pudo llevarme al filo de sus fechas –mayo a agosto
de 1901-, pero si lo suficientemente cerca para avivar el recuerdo de aquellos
comercios, pues casi todos existían en mi niñez. Tú, aún llegas a tiempo de
comprar en algunos, en el mismo lugar, o en otro, situados, y con fisonomía
más, o menos, cambiada y hasta con los fluorescente sustituta de la romántica
de gas, con tintes azulados, temblorosa, encendida con un algodoncito, en forma
de bola, empapado en alcohol, ardiendo y sujeto al extremo de un alambre.
Faltan en la lista, literalmente copiada
luego, muchos más estos cimientos
famosos, en la primera decena del siglo, pero tú los recordarás o te los
citarán “los antiguos” señores que aviven su memoria si esto leen por
interesarles. Por mi parte, como semiantiguo, te añadiré los siguientes: el
comercio de tejidos de don Antonio López Pan y el de su hermano don Juan
Vicente, aquel viejecito pequeñín, vestido de negro, con barbita en pico y pelo
y bigote blanquísimos que asistía a todos los entierros, y al suyo, allá por el
1937, solo fuimos muy contadas personas; la papelería de Bermúdez, en la plaza,
con sus hostias blancas, sus obleas anaranjadas, sus cohetes rateros, sus
tarjetas postales de brillantina con bailarinas y toreros, sus pliegos de
aleluyas de Jauja…; el guarnicionero, en la puerta de cuya casa aún se
conservan, en la calle de Toledo, los cuarterones de madera tallada con
caballos fantásticos con cuerpo de pez; la camisería de Coello; la ferretería
de Salas; el café del Gallo; la jabonería de Mónico Lozano; el restaurante; la
joyería de Francés; la botica de Lamano, con su tertulia de rango, locuaz y
componedora; la librería de don Carlos Pérez, el hermano de don Enrique,
simétrica de la platería de don Cruz Fernández, ahora de Luis; las imprentas de
El Labriego y de La Enseñanza. Ahí tienes, en el mismísimo lugar, a
Barrenengoa, que entonces tenía junto la fábrica de chocolates ruidosa y
embobadora de nuestros ocios, y, enfrente, la imprenta de Rubisco, en la
actualidad Editorial Calatrava, que conserva los mismos anaqueles, pero más
desordenados… La salchichería de Mazo, era ya vieja; el despacho de pan de los
Ayalas, bajo el Ayuntamiento viejo y el arco que daba entrada a la calle del
Mercado Nuevo; las dos estererías de la calle de Arcos se convertían en
horchaterías durante el verano; el taller de fotografía de Muñoz, en Mata 2; la
“Fotografía eléctrica”, de V. Novillo; la botica de Andrade, colocado en la
esquina de la calle de Toledo con la de la Rosa… Y, entre los vendedores
ambulantes célebres, Trifón, el quincallero, llevaba dos grandes cestas al
brazo rebosando puntillas, entredoses, alfileres, cintas, hilos pañuelos de
hierbas, que pregonaba por las calles; “el Tremendo”, con su reata de burros
deteriorados, de aguafuerte goyesco, vendía estacas y compraba pellicas; “el
sordo del carrillo” que empujaba Benigno, voceaba sus verduras; “la Carrata
¡arena fina de la Atalaya” llevaba en un cubo y media con un bote vacio de
pimientos morrones; Hilario, frente el Instituto, vendiéndonos barquillos de
canela y cangrejos de mar… Tal y como estaba, entonces, puedes comprar, hoy,
“caldo de gallina” en el estanco de Bernardino –hasta en el degastado tablero
del mostrador existe la ranura que servía de cepillo de “patacones”
“El Guasón” citado, se autoanunciaba
así: “El Guasón, Semanario Satírico. Redacción y Administración: Mata 6” –luego
las trasladó a Reyes, 5- “Suscripción: mes, 0’25 pesetas en toda España.
Anuncios a precios convencionales. Cuenta con activos corresponsales en todos
los pueblos de la provincia de Ciudad Real, lo mismo que en Madrid, Valencia,
Granada y otros puntos”.
Cabecera
del Semanario Satírico “El Guasón”, al que se refiere D. Julián Alonso en este
articulo
Y anunciaba:
“La Deliciosa”.- Confitería y fábrica de
chocolates de José Antonio Bermúdez 51, Plaza de la Constitución, 51. “También
conserva hoy los armarios de entonces. Era la confitería de Cayetano y de Pepe
“el guapo”.
“Gran Sastrería de Luis Sánchez. Se
confecciona toda clase de prendas a la medida. Géneros del País y Extranjeros,
Toledo, 5”.
“Ultramarinos y Frutos del país, de
Daniel del Campo, Mata, 7”.
“Traslado de Farmacia: La de D. José
Olmeda, plaza 4 y 5, se ha trasladado a la calle de la Feria núm. 8”.
“La Concepción. Confitería de Agustina,
hija de D. José Bermúdez. Plaza de la Constitución, 3”.
“Droguería de Ramón Ruiz Sevillano. Gran
surtido en objetos de Perfumería, Farmacia y artículos para vino, Plaza de la
Constitución, 4 y 5”.
“Taller de sastrería de José María
Luján. Se confeccionan toda clase de prendas a precios sumamente económicos,
Cruz, 9”.
“Agencia. Matrimonios Riodetem,
Administrador de este semanario, se encarga de hacer buenas proporciones para
ambos sexos. Formalidad, reserva y buenos dotes. Escribir con sello para la
contestación”. ¡No podía faltar la nota guasona del semanario!
“El Siglo XX, Bernabé López Montero
Toledo, 1, duplicado. Perfumería, bisutería, adornos para vestidos sombrillas
abanicos, bastones, objetos para bordar, corbatas, puños y cuellos”.
“La Violeta, Genaro García, Perfumería y
objetos de tocador, Feria, 8”. Luego fue la Casa de Juanito, que pervive, en la
calle del Mercado Nuevo y que hizo famosa a Loly, primer busto de mujer de cera
que se presentó en nuestros escaparates.
“Sastrería y Sombrerería. Hijos de
Hermenegildo Ballester. Gran surtido en sombreros, gorras, corbatas, camisas
paraguas etc. Se confeccionan trajes a la medida, talares y militares, a
precios económicos, Mercado Nuevo, 1 y 6”.
“Taller de ebanistería y tapicería de
Joaquín Simancas. Se restauran toda clase de muebles a precios económicos.
Calle de la Feria, núm. 8”.
“Gran tienda de juguetes de Natalio
Caballero. Única en esta capital. Aquí encontrará el público toda clase de
juguetes para niños y además un gran surtido en navajas de Albacete, Plaza de
la Constitución, 49”.
Uno
de los fotógrafos de Ciudad Real a principios del siglo XX, Muñoz, que tenía su
tienda en la calle de la Mata. La fotografía es de una señorita de principios del
siglo de la sociedad ciudadrealeña
Ahora, quisiera copiarte semblanzas,
notas de sociedad, criticas, ironías… de “El Guasón”, bullidor y entrometido.
Sería demasiado largo. Confórmate con estos “Renglones cortos” de los que “Una
Mis” escribía, en cada número, a los pollos de entonces, tantos idos para
siempre –Rafael Accedo-Rico, Pepe Rodero, Juan Treviño, Paco Cuevas, José Ruiz
de León…- y vivos, ojalá para siempre, Emilio Bernabéu, Félix Alonso. Los que a
Rodero dedicaba decían así:
“No eres pollo, ya eres gallo,
más para el caso es igual,
de Sultán en un Serrallo
que bien te ibas a encontrar.
Tu posición es brillante,
tienes tu comercio abierto,
tu mirada es dislocante,
pregunta… y verás si es cierto.
Siempre te veo, si paso,
en tu puerta de la esquina
y por más que la repaso…
¡Ay! Se me ha clavado una espina.
Nada más puedo decir.
pues lo demás ya lo sabes:
elegante en el vestir,
mucho más en los modales”.
Era el 30 de junio de 1901.
Y añado estas noticias de la sección “En
serio” del número correspondiente al 20 de mayo del mismo año:
“Hemos recibido un atento B. L. M. del
nuevo procurador de los Tribunales don José Cruz Prado, ofreciéndonos sus
servicios en la calle del general Margallo”, (así llamaban a la de Toledo),
núm. 13, donde tiene establecido su despacho. Le deseamos muchas prosperidades
en su nuevo cargo”. Fue, posteriormente, famoso alcalde propulsor del Parque de
Gasset.
“El martes pasado, con motivo de celebrar
su fiesta anosmática la respetable señora Viuda de Messia, su casa, “(quiero recordar estaba en la calle de la
Luz, casi esquina de la del Jacinto)”, se vio muy concurrida con infinidad de
personas que fuimos a felicitarla; entre las que recordamos las bellas y
simpáticas señoritas Matilde de Saráchaga, “(belleza famosa de nuestra ciudad,
que, en la actualidad, colecciona años en Málaga)”, Paulita Solana, Lola García
y Asunción Borja. Todos los asistentes fuimos galantemente obsequiados con
profusión de pastas, vinos y licores, haciendo los honores de la casa la amable
y cariñosa señora Doña Isabel Messia de Martínez. “(Su hijo ya es abuelo)”.
Después hubo su miajita de baile”.
El viejo aroma de estas noticias de la
vida sencilla y suave de mi ciudad, que empapa las páginas amarillas y mohosas
del semanario de principios de siglo, ¿verdad que es encantador?
Julián
Alonso Rodríguez. Diario Lanza jueves, 19 de marzo de 1955, página 3
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del semanario “El Guasón” en su número del 11 de agosto de 1901
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