Ciudad Real 9 de
diciembre
Ayer fue un día de júbilo
para los católicos habitantes de esta capital.
El ayuntamiento en unión
del señor Gobernador Civil, dispusieron para dar cumplimiento a la real orden
del 1º del corriente, celebrar el inefable misterio de la Inmaculada Concepción
de la Santísima Virgen. El acto tuvo lugar en la preciosa iglesia parroquial de
Santa María, a cuyo fin se adornó con la suntuosidad posible. Oficio el santo
sacrificio de la misa el Sr. Vicario eclesiástico, con asistencia de todo el
clero, habiendo una lúcida orquesta que varios jóvenes aficionados que varios jóvenes
aficionados se prestaron a dirigir con el mayor gusto.
Merece especial mención el
discurso pronunciado por el distinguido orador D. José María Toledano, cura párroco
de Santiago, en el que, con la mayor erudición y elocuencia, nos publico las
glorias de María, haciendo arrancar lágrimas de regocijo a su numeroso auditorio.
También contribuyó sobre
manera a solemnizar estos sagrados cultos, la circunstancia de hallarse
descendida de su lindo camarín la antiquísima y venerada imagen de Nuestra
Señora del Prado, lo cual, a excepción de su día, solo se verifica en épocas de
calamidades públicas como la que desgraciadamente atravesamos.
El concurso, repetimos,
fue inmenso, hasta el punto de no bastarle a contenerlo la espaciosidad del
templo, notándose en todos los semblantes una profunda emoción que demostraba
claramente cuan grata les era la asistencia a tan religiosos actos. Cosas en
verdad que se nos maravillan, pues que solo vemos una prueba mas del acendrado
amor que este piadoso pueblo profesa a la que es Madre del redentor del mundo y
Reina de los ángeles; una prueba más de lo arraigado que se halla en sus
corazones del sentimiento religioso.
Periódico “La Esperanza”,
Madrid 12 de diciembre de 1856

No hay comentarios:
Publicar un comentario