Edificio de carácter ecléctico e
importantes elementos modernistas, que presenta número par de huecos y dos
alturas, tres en el extremo más alejado de la puerta de acceso.
La construcción es muy interesante por
sus asimetrías, tales como el ya mencionado número par de huecos, la
disociación entre el teórico cuerpo, principal, que debería ser el zaguán de
entrada, situado en uno de los extremos del edificio, con el que realmente
parece serlo, en el lado opuesto, señalado por un mirador, el único de todo el alzado,
franqueado por una nave retranqueada similar a la de un templo, que da una
altura más a esta parte de la casona.
La decoración combina elementos
geométricos y vegetales en todas las alturas de la edificación, situadas
siempre en el entorno de los vanos.
La planta primera presenta frontones
triangulares, concesión del autor a los creadores clásicos, cuyo frontispicio,
enormemente alejado del tejadillo, se nutre con elementos vegetales perimetrados.
A pesar de todo lo dicho, es fehaciente que las rejas son los elementos más
claramente modernistas, con su enorme flor abierta en abanico copando buena
parte del espacio.
El coronamiento es en azotea. La nave
superior retranqueada, muy rígida y cuadrilonga, es el elemento más ecléctico
del conjunto. Un último detalle a destacar es la disposición de una capilla
adosada al lateral del edificio.
Ricardo
Muñoz Fajardo. “Arquitectos y Obras Modernistas de la Provincia de Ciudad Real”.
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