La calle de San
Francisco, es una de las calles más antiguas de Ciudad Real, aunque su actual
aspecto no nos de ninguna pista de su pasado. La calle tiene su inicio en su
confluencia con la calle Hernán Pérez del Pulgar y
termina en la calle Ciruela, aunque siempre ha tenido dos tramos diferenciados,
uno con su confluencia con la calle Montesa y otro que comienza en esta calle y
termina en la calle Ciruela.
La calle de San
Francisco tiene su origen al haber estado lindera con el desaparecido convento
de San Francisco, fundado en nuestra ciudad en el siglo XIII, desaparecido en
el siglo XIX. Este convento, se encontraba ubicado en el solar que actualmente
ocupan el Colegio Público y la Residencia Universitaria Santo Tomás de
Villanueva, en la Plaza de San Francisco, nombre que recibe precisamente por
haber estado en este lugar el mencionado convento franciscano. (http://elsayon.blogspot.com/2015/11/los-franciscanos-en-ciudad-real.html).
Aunque actualmente
la calle San Francisco recibe este nombre desde su inicio con la calle Hernán Pérez del
Pulgar hasta que termina en la calle Ciruela, no siempre fue así, ya que
como calle San Francisco se conocía al primer tramo de la calle, es decir el
comprendido entre la calle Hernán Pérez del Pulgar y Montesa, llamándose calle
o callejón del Hospicio al tramo comprendido entre la calle Montesa y Ciruela.
La calle cambiaria de nombre el 7 de diciembre de 1939, cuando el ayuntamiento
acordó denominarla “Ruiz de la Hermosa” en recuerdo de José Ruiz de la Hermosa
y Fernández Espartero, daimieleño considerado el primer caído de la Falange;
volviendo a su primitivo nombre de San Francisco el 29 de diciembre de 1982,
cuando en tiempos del alcalde Lorenzo Selas Céspedes tomó el acuerdo de cambiar
la rotulación de las calles con nombres de la dictadura franquista.
Las edificaciones
de esta calle han sufrido una gran transformación a lo largo del pasado siglo
XX, desapareciendo la manzana de casas que existían al inicio de la calle con Hernán
Pérez del Pulgar que darían paso a la ampliación de la Plaza de San Francisco
en los años setenta del pasado siglo. Las viviendas de esta calle eran casas de
dos plantas que le daban ese sabor añejo a esta calle de la que solo queda el
Convento de las Siervas de María, esquina con la calle Juan Caba. Estas casas dieron paso a bloques de pisos sin ningún gusto artístico a la hora de su edificación.
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