Festividad
de San Antón en Ciudad Real en 1916, fotografía Vida Manchega
“Varios
cronistas se han ocupado hasta la fecha en averiguar el origen de la costumbre
de que en el día como hoy, las gentes lleven por delante de la iglesia de
Santiago, los caballos, asnos y demás animales que se emplean en la labranza y
faenas agrícolas, paseándolos alrrededor del edificio varias veces, siete según
algunos, y según otros tres.
Algún
escritor ha aventurado el supuesto de que esta práctica tradicional, representa
un homenaje al Santo que retirándose al desierto, supo vencer con indomable
energía las retiradas tentaciones del demonio.
Otro
escritor religioso refiere que en tiempo de San Teodoro, Archimandrita padecían
algunos animales, enfermedades contagiosas, de las cuales curaban por bendición
del Santo y los dueños de los animales que querían verlos preservados del mal
llevaron á San Teodoro unos cabestros y campanillas que ponían al ganado, con
lo cual no se atrevía la peste.
Y
como San Antonio tenia igual facultad milagrosa que San Teodoro, como lo prueba
varios casos curiosos, á él acudieron las gentes á festejarle con los animales
de servicio, con aquellas tres vueltas ó tornos, esperando conseguir de su
intercesión la sanidad y conservación de los brutos.
A
más de esto dice el fervoroso escritor, que eso de las tres vueltas es un género
de adoración y culto que ya empleaban los gentiles, citando al caso opiniones
de Suetonio, San Ambrosio y Zigabano, según los cuales tal costumbre de hacer
paseos y círculos en contorno de los templos de los dioses, de los gentiles, lo
tomaron los romanos y de estos lo copiaron los sarracenos.
Dícese
también que hace muchos años y sin que pueda fijarse fecha, que se desarrolló
una mortífera epidemia en el ganado caballar, mular y asnal de Madrid,
acudiendo los labradores con sus animales á tocar estampas del Santo en la efigie de éste y á bendecir la cebada como preservativo para el mal.
Y
este hecho repitiéndose en los años posteriores, dio origen a la romería que
subiste en los tiempos presentes, aunque desnaturalizada en sus móviles y
fines.”
Publicado
en el periódico ciudadrealeño del “Labriego”
el 17 de enero de 1915
No hay comentarios:
Publicar un comentario