La imagen de la Virgen del Prado ha
salido a lo largo de su historia, a parte de sus festividades del 15 y 22 de
agosto, en diferentes salidas extraordinarias por varios motivos. Una de esas
salidas extraordinarias, se produjo el 25 de mayo de 1944 hace ahora setenta y
cinco años, en la festividad de San Urbano y día que celebra nuestra ciudad el
Voto a su patrona; procesión extraordinaria por Rogativas por el Papa y la Paz
del mundo, en plena II Guerra Mundial.
La procesión estuvo promovida por el
entonces Obispo-Prior, D. Emeterio Echeverría y Barrena, quien delegó su
organización en la Acción Católica. Esta partió a las ocho y media de la tarde
de la Catedral, y el diario “Lanza” hacia la siguiente crónica de la misma, el
viernes 26 de mayo:
“…A
las ocho y media en punto se puso en marcha la gran manifestación, haciéndolo
en primer lugar las flechas del Frente de Juventudes, seguidas de las niñas y
niños de las escuelas, con sus maestros y directores, así como los alumnos de
todos los centros docentes de la capital. A continuación marchaban los jóvenes,
con representaciones muy nutridas del Frente de Juventudes, Sección Femenina y
Acción Católica, y seguidamente las señoras en número extraordinario. Marchaban
a continuación los jóvenes y por último los hombres, en los que estaban
representados todas las clases sociales y todas las actividades de la capital.
Tras
la gran masa de hombres desfilaron formando un bloque las banderas y
estandartes de todas las asociaciones y cofradías así como de las hermandades
de Semana Santa; en último lugar figuraban los guiones de la Acción Católica y
los estudiantes de la Ilustre Hermandad de la Stma. Virgen del Prado, que
figuraba a continuación, y seguidamente la venerada imagen de la Patrona en su
carroza, llevada por cofrades durante toda la carrera.
Paso
realizado en Barcelona en 1940 y con el que procesionó la Virgen del Prado
hasta el año 1953. Foto archivo Liberto López de la Franca
Cerraba
la imponente manifestación religiosa, en la que formaron más de diez mil
personas, el Seminario Conciliar, Clero regular y secular y Cabildo
Catedralicio. Revestido de capa y dalmáticas seguían a la imagen el Canónigo
Magistral, Dr. Mugueta y los beneficiados señores Cañizares y Gómez Rico.
Por
último integraban la presidencia el Obispo Prior con los capitulares señores
Fernández de Sevilla y Andrés, el gobernador civil, jefe provincial del
Movimiento, gobernador militar, alcalde, presidente de la Diputación, delegado
de Hacienda y todas las autoridades y jerarquías, así como representaciones del
Ejército y de todos los centros oficiales…
…La
procesión de rogativas terminó a las once de la noche y a la llegada de la
Virgen al Prado, los millares de personas que lo llenaban por completo
prorrumpieron en vítores y aplausos a la Patrona, que se prolongaron durante
unos minutos. El Obispo Prior, revestido dio la bendición al pueblo con el
Santísimo Sacramento desde el templete, que recibieron de rodillas todos los
asistentes siendo el momento de gran emoción. Al final se cantó el himno
eucarístico. Las aclamaciones a la Virgen se redoblaron al hacer su entrada en
el templo, que se encontraba abarrotado, rezándose por último una salve…”.
Según se desprende por la crónica de la
procesión, esta fue multitudinaria,
procesionado los asistentes en filas de a seis, y durante el recorrido se pedía
un gran espíritu de piedad y oración, ya que se fue rezando el Santo Rosario en
tono sonoro y pausado, acompañado con cánticos.
Un año más tarde, el 8 de mayo de 1945,
terminaba la II Guerra Mundial, saliendo de nuevo a la calle diez años después
en salida extraordinaria, la imagen de la Virgen del Prado, el 25 de mayo de
1955, para conmemorar el VII Aniversario de la Fundación de Villa Real.
Crónica publicada de la
procesión en el diario Lanza el viernes 26 de mayo de 1944
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