Corría el año 1763, cuando el
Ayuntamiento capitalino acordó celebrar un Voto anual a la Virgen del Prado, el
25 de mayo, coincidiendo con la fecha que los ciudadrealeños conmemoramos la
aparición de la Virgen del Prado en el entonces Pozuelo Seco, que con el
transcurso de los siglos se convertiría en Ciudad Real.
Para la renovación de este Voto, acudía al
templo de la Virgen del Prado, año tras año la corporación municipal, hasta que
Pilar Zamora fue elegida con los votos de la extrema-izquierda, como Alcaldesa
de Ciudad Real. Fue una de las primeras medidas que adoptó el equipo de
gobierno socialista, la no asistencia a la Misa de renovación del Voto de la
Corporación Municipal a la Patrona de Ciudad
Real.
Pero esta no fue la única medida tomada
con su decisión de no renovar el Voto, sino que cada 25 de mayo, el
Ayuntamiento de Ciudad Real, enviaba un centro de flores para situarlo a los
pies de la Virgen en su camarín, que también se dejó de enviar.
Otras de las decisiones de Pilar Zamora,
fue rechazar la invitación de la Ilustre Hermandad y Corte de Honor de la
Virgen del Prado, hacían todos los años al Alcalde/sa, para asistir a la Misa
de la Octava y procesión del mismo día, solo asistiendo a estos actos, miembros
del Partido Popular.
A lo largo de estos cuatro años, muchas
han sido las decisiones de Pilar Zamora y del Grupo Municipal socialista de
nuestra ciudad, de tratar por todos los medios de desvincularse de cualquier
relación del Consistorio, con las hermandades de la Virgen del Prado, formadas
por miles de ciudadrealeños.
La indiferencia y la pocas ganas de
colaboración del equipo de gobierno socialista, con las hermandades de la
Virgen del Prado, se vio reflejado con los actos del 50 Aniversario de la
Coronación Pontificia de la Virgen del Prado, cuando el consistorio ni siquiera
contestó, a la carta que la Hermandad de la Virgen del Prado le envió para
insertar un anuncio en el programa del aniversario.
Personalmente a mi esta situación me da
pena, porque el Alcalde/sa de Ciudad Real, representa a todos los
ciudadrealeños, incluso a los miles que forman parte de ambas hermandades, y
más aún siendo los representantes de la devoción de la ciudad a nuestra
Patrona. Espero que a partir del próximo domingo todo cambie, y vuelva a la
normalidad algo, que Pilar Zamora y su grupo socialista han hecho anormal.
Totalmente de acuerdo. Por nuestra parte siempre apoyaremos las tradiciones y costumbres de nuestra ciudad. La Virgen del Prado se merece todo el cariño y respeto porque además recibimos de ella mucho más de lo que pensamos.
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