Pilar Zamora ha sido la alcaldesa de Ciudad
Real en los últimos años, pese a no haber ganado las elecciones, y gracias a
los votos de la extrema-izquierda de Ganemos, es decir PODEMOS. Desde su
llegada a la alcaldía de Ciudad Real, su relación con el mundo cofrade, ha
estado marcado por el mal trato que ha recibido nuestra Semana Santa, pese que
año tras año como si fuera un disco rayado, en la presentación del cartel, guía
y programa de mano de nuestra celebración pasional, nos contara lo cofrade que es, solo de
palabra, y lo que le gusta nuestra la Semana Santa.
Estaba expectante en recibir el programa
electoral del PSOE, y sus propuestas para nuestra ciudad, y en concreto su
apuesta por nuestra tradiciones y costumbres. Esperaba que con lo gran cofrade
que es Pilar Zamora, nos hiciera algún guiño a los cofrades ciudadrealeños, e
incluyera en su programa, alguna acción en concreto que hablara de nuestra
Semana Santa, como si han hecho otros candidatos a la alcaldía, como Paco
Cañizares del Partido Popular.
Mi decepción no pudo ser más grande, al
comprobar que su propuesta sobre nuestras tradiciones religiosas, y en concreto
nuestra Semana Santa se resumía en la siguiente frase: “Impulsar la dimensión cultural de las fiestas tradicionales,
especialmente de la Pandorga”, es decir que de nuestra Semana Santa ni
acordarse, aunque luego intente vender con lagrimas en los ojos, que su
compromiso cofrade con nuestra Semana Santa es total.
Solo hay que hacer un repaso a la
actuación de Pilar Zamora en estos últimos cuatro años, para comprobar que solo
ha intentado vender humo, y sus actuaciones sobre nuestra Semana Santa la han
delatado. Para refrescar la memoria a todos, voy a enumerar sus despropósitos, con
la única fiesta de la ciudad que pone miles de personas día a día en nuestras
calles:
1.- Reducción de la
ayuda a nuestra Semana Santa, eliminando la subvención de bandas de música.
2.- Reírse de todas
las cofradías, animándolas a presentar proyectos en cultura para conseguir esa
ayuda económica para bandas de música, y una vez que las cofradías las habían presentado, rechazar estas.
3.- Aumentar la
ayuda al inexistente Carnaval de Ciudad Real, año tras año, y apoyar con su
voto negativo, cualquier iniciativa de subida de la subvención municipal a
nuestra Semana Santa, pese a ser esta la única fiesta de la ciudad Declarada de
Interés Turístico Nacional.
4.- El cierre del
salón de actos del Centro Cultural “Antiguo Casino”, para la celebración de
cualquier acto de las cofradías los sábados por la tarde.
5.- La mala
disposición hacia el mundo cofrade, con peticiones que se eternizan en los distintos
servicios municipales sin respuesta.
6.- La no retirada
de vehículos del recorrido procesional, en las salidas extraordinarias de las
cofradías.
7.- La no participación
en ningún acto religioso de las cofradías, a los cuales habían sido invitados.
Ni siquiera han tenido la decencia de disculpar su ausencia.
8.- La retirada de
la presidencia municipal de los desfiles procesionales.
9.- La retransmisión
de nuestros desfiles procesionales en la televisión municipal, con una calidad
de sonido pésima, al no invertir fondos para que esta tenga la calidad que
nuestra Semana Santa se merece.
10.- Y para rematar
todo esto, las prometidas obras del Guardapasos, que un mes después de haberse
terminado nuestra Semana Santa, siguen sin iniciarse.
Estamos a las puertas de unas elecciones
municipales, en la cual votamos miles de cofrades, nuestro voto puede ser
determinante, y si entre otras cosas amamos nuestra Semana Santa, no podemos
votar a Pilar Zamora, para que siga esa política de despropósitos hacia nuestra
celebración pasional, sus cofradías y hermandades, porque otros cuatro años más
de Pilar Zamora al frente de nuestro consistorio, serian desastrosos para el
mundo cofrade ciudadrealeño.
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