Una
vista de la calle Alarcos, la mañana del Domingo de Resurrección de 1962, donde podemos ver la fachada de la desaparecida “Bodega
Arévalo”
En el edificio anterior a la esquina de
la calle Alarcos con Tinte, al cual hice referencia ayer, se encontraba las
Bodegas Arévalo, propiedad de Ricardo Arévalo, enfrente del
desaparecido Seminario Diocesano.
Anuncio
de Bodegas Arévalo en el diario ABC el 6 de agosto de 1932
Bodegas Arévalo nació en el siglo XIX, y
aparte de vender sus caldos en nuestra ciudad, también tenía despacho de venta
en Madrid, participando en las diferentes ferias no solo en España, sino también
en otros países como en la capital francesa en 1932, donde el diario ABC
(27-5-1932) decía lo siguiente:
Etiqueta
de uno de los vinos que comercializaba la bóveda
“La
razón social BODEGA ARÉVALO sigue la tradición de los vinos de Ciudad Real,
antes famosos, pues eran conocidos en el siglo XVI, y se mencionan en la
segunda parte, capítulo XIII, del “Quijote”. Fiel a esta tradición, ha adoptado
por emblema un monumento de Ciudad Real, ejecutoria de su antigüedad, y la
denominación castiza de “embocado” para su principal especialidad de vino
blanco”.
Tras la muerte Ricardo Arévalo, la
bodega paso a manos Palomares Pasamontes, que le cambio el nombre por el de
Bodegas de Alarcos, desapareciendo la bodega en los años sesenta del pasado
siglo XX.
Propaganda
de la bodega en 1934
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