La confluencia de las calles Calatrava
con Toledo, nos muestra en la actualidad un bloque de pisos de cinco plantas,
sin ningún valor artístico. Pero su actual aspecto, nada tiene que ver con el
que presentó hasta los años setenta del
pasado siglo XX, ya que el bloque de pisos se edificó sobre el solar de una
antigua vivienda de dos plantas, de arquitectura popular manchega.
La fotografía más antigua que se
conserva, nos muestra la casa de doña Blanca Arias, familiar de doña Elisa
Cendrero, que era una edificación de dos plantas. La puerta que podemos ver en
la fotografía, era la cochera de la vivienda, que desapareció en 1932 al alinearse
la calle, para facilitar la circulación rodada.
Realizadas las obras de alineamiento, el
bajo de la casa de los Arias, acogió en los años treinta del pasado siglo, la
Imprenta Vivar, que permaneció hasta los años setenta del siglo XX, cuando la
antigua vivienda fue demolida y se construyó sobre su solar, el edificio de
cinco plantas que podemos ver en la actualidad.
Pero despues de la imprenta recuerdo una jugueteria o similar (los chinos todavía les quedaba mucho , muchísimo , por aterrizar en esta ciudad)
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