La Plaza de la Virgen de las Lágrimas,
sufrió una transformación en el año 2008, tras el ataque que sufrió la imagen
de la Virgen, y que daba debida información en mi publicación de ayer.
El arquitecto D. Jesús Manuel Rubio Merino, fue el encargado de realizar la transformación de la plaza. La reproducción de la imagen de la Virgen de las Lágrimas de Siracusa, fue sustituida por un retablo cerámico de la imagen, basado en la iconografía de la Virgen de las Lágrimas, pero con un guiño al rostro de la Virgen de la Estrella, de la Hermandad del Cristo de la Caridad, realizado por una cerámica sevillana de Triana, autora también de la cerámica vidriada del tejadillo que podemos ver encima del retablo cerámico.
Con el propósito de liberar espacio en
el suelo, e imitar una nave de la iglesia abierta, se colocaron distintas
variedades de palmeras, asemejando sus troncos los pilares de un templo.
La inauguración de la remodelación de esta plaza, se llevó a cabo el jueves 24 de julio de 2008, con la bendición del retablo cerámico por parte del párroco de Santiago, D. Enrique Galán, y al que asistió la alcaldesa de la ciudad, Dª Rosa Romero, que depositó un ramo de flores a los pies del retablo-altar. Durante el acto actuó el Coro de Cámara Oretania, y al final del mismo la Hermandad de Pandorgos entregó el típico “puñaó y limoná”.
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