En el Museo Diocesano de nuestra ciudad, se
conserva la imagen de la Inmaculada Concepción que presidia el retablo del altar
mayor del monasterio de las concepcionistas de Ciudad Real, que fue donado por
la comunidad en el año 2009 tras su marcha de nuestra ciudad.
La imagen es obra del taller valenciano de imaginería
de Gaspar y Pérez, formado por los escultores Peregrín Pérez Sanchis y Gaspar
Gerardo Morente, que tenían el estudio en la calle Lusitanos, 8 de Valencia. La
imagen de principios de los años cincuenta del pasado siglo XX, nos representa
a una mujer joven y de rostro dulce. Esta vestida con túnica blanca y manto
azul estofado en oro, que le aportan una visión sobre natural.
El manto tiene decoraciones que recogen
directamente parte de la iconografía de la Inmaculada, como es la fuente, que
por la naturaleza del agua simboliza la pureza y como elemento vivificador; la
palmera, como elogio a la sabiduría, además siempre verdes y con vida que
otorgan esperanza de salvación y justicia; o el pozo, haciendo alusión a la metáfora
del agua y que plasman el espíritu de Dios que vivifica la Tierra.
Aparece sobre la esfera terrestre y la media
luna, también aparece la serpiente como triunfo sobre el pecado original. La
imagen aparece rodeada de ángeles, que son los intermediarios entre el cielo y
la tierra, la relación más cercana con el hombre y acompañan siempre a María, y
los querubines que son guardianes de la gloria de Dios.
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