La calle Diego de Almagro es una pequeña calle,
que une la Ronda de Alarcos con la calle Olivo, teniendo acceso también a la
misma la calle Santo Tomás de Villanueva. Tiene una longitud de 153 metros, y
surge en los primeros años del siglo XX, a espaldas del desaparecido Seminario de
la Diócesis de la calle Alarcos, sobre terrenos sin edificar que había en el interior
de la ronda y que habían sido con anterioridad campo de labor.
D. Julián Alonso en un artículo que publicó en 1958 sobre la calle del Olivo, nos dice que en los terrenos sobre los que se abrió esta nueva calle, eran propiedad de la familia Almagro de nuestra ciudad, y al abrirse esta “le dieron nombre de Diego de Almagro, con lo cual honraron al conquistador y perpetuaron el apellido familiar”. Sus antiguas edificaciones fueron derribadas en los años ochenta y noventa del pasado siglo XX, y sobre su solar se levantaron los actuales bloques de pisos, sin nada que destacar arquitectónicamente hablando.
Diego de Montenegro Gutiérrez (Almagro, 1475-Cuzco 8 de julio de 1538)
fue un conquistador español. Se enfrentó al imperio incaico, participando
de la conquista de Perú después de la captura de Atahualpa y
también en la conquista de Ecuador, fundando Santiago de Quito. Se le
considera oficialmente el primer español en llegar a Chile; fue también el
primer europeo en llegar al actual territorio de Bolivia.
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