El grupo escultórico del Santo Sepulcro,
obra del catalán Claudio Jerónimo Marcos Rius y Garrich, adquirido en el año
1944, es una de las obras de arte de la Semana Santa ciudadrealeña, que aparte
de la imagen del Señor, posee un gran número de esculturas y relieves en su
catafalco, que son de esas obras de arte desconocidas por el pueblo que contempla
el paso de este grupo escultórico la noche del Viernes Santo.
El
Santo Sepulcro en 1962, cuando estrenó paso para ser llevado sobre ruedas, y
donde se puede apreciar cómo era la distribución primitiva del mismo
La actual ubicación de algunas
esculturas en el conjunto monumental del Santo Sepulcro, la hacen diferente a
lo concebido por Claudio Rius, ya que el catafalco iba originariamente sobre
los cuatro tetramorfos alegóricos de los Evangelistas, que están tallados en
madera y policromados en plata. Los cuatro ángeles menores alados, que podemos
ver en las esquinas del sepulcro, originariamente sujetaban con sus manos la
sabana del Señor y el arcángel monumental que podemos ver en la parte posterior
del catafalco, llevaba entre sus manos una corona imperial. Toda esta
disposición del paso cambió en 1981, cuando este comenzó a ser llevado por
porteadores. También ha cambiado la policromía originaria en la última
restauración de las estaciones del Vía Crucis que se encuentran alrededor del
paso, restauración que para mí no fue acertada, porque entre otras cosas, ha
hecho desaparecer la firma de Rius del catafalco, algo que alguien bien formado
en restauración, nunca lo hubiera contemplado. Actualmente la Hermandad, se
encuentra trabajando en limpiar la policromía dada a las estaciones del Vía
Crucis, y este año ya podremos ver alguna estación libre de esta.
La
imagen del Señor es una verdadera obra de arte
En la imagen del Señor, podemos ver el
gran conocimiento anatómico que tenia Rius, que hace de esta escultura casi
perfecta. Aparece en el paso sobre el Santo Sudario, que está todo él estofado
en óleo blanco sobre pan de oro, mostrando una magnífica calidad en sus
pliegues y arrugas. La imagen del Señor, tiene una longitud de 1,84 m. y está
en posición absolutamente relajada. Resalta la belleza de líneas del rostro, la
magnífica proporción, la exactitud de hematomas y heridas del cadáver, etc.
Pese a lo que pudiera parecer, los ojos no están completamente cerrados, sino
ligeramente entreabiertos, dando al conjunto una indescriptible sensación de
muerte que daba su Serena Majestad presagio a la Resurrección.
El
catafalco del Santo Sepulcro tras su última restauración
El catafalco lo compone una complejísima
escultura de madera dividida en dos partes horizontalmente hablando. La primera
de ellas, y siempre de abajo a arriba, la forma una greca que circunda el
catafalco sobre la que aparecen catorce hornacinas cuadradas en las que se
insertan las correspondientes estaciones del Vía Crucis. Cada una de estas
hornacinas está separada por dos columnas corintias. En las cuatro esquinas,
achaflanadas, aparecen otras tantas hornacinas rectangulares rematadas en la parte
superior por una gran concha invertida. En su interior aparecen las tallas de
los cuatro Evangelistas. Esta zona del catafalco está rematada en la parte
superior por una cenefa longitudinal que lo circunda un óleo rojo, rematada por
una marquesina policromada sobre la cual, en las esquinas descansan los cuatro ángeles
menores.
Los
tetramorfos alegóricos de los evangelistas, sobre los cuales iba originariamente
el catafalco
En la segunda parte del catafalco, la
superior, encontramos una superficie convexa con talla escamosa en cuyo centro,
y de forma longitudinal, aparecen dos molduras que circundan el catafalco,
interrumpidas únicamente por doce hornacinas de forma circular, a su vez
enmarcada en moldura con cuatro estrellas, en cuyo interior figuran los bustos
en altorrelieve de los doce Apóstoles. Las dos molduras anteriormente descritas
están unidas entre sí por una gran cenefa longitudinal que circunda el paso.
Esta segunda parte está rematada en la parte superior por otra marquesina.
Primera
Estación: Jesús es condenado a muerte
Todo este catafalco descrito, excepto el
Vía Crucis, los Evangelistas y los Apóstoles, están policromados en pan de oro.
Los cuatro ángeles menores son alados y con vestidura policromada, y
originalmente sujetaban con sus manos la sábana del Señor. Las piernas, brazos,
rostro y cabeza están policromadas al óleo y tienen una altura de 80 cm. y
están en actitud implorante y dolorosa.
Segunda
Estación: Jesús carga con la cruz
Sobre la parte posterior del catafalco,
y en una gran nube estofada al óleo sobre pan de oro, que le sirve de peana,
descasa un arcángel monumental, todo él de talla de madera. Viste una gran
túnica de pan de oro, cuyo fajín y mangas están estofadas al óleo sobre pan de
oro. Las manos, pies, cara y cabeza están policromadas. Destaca tanto la
expresión del rostro como la finura y delicadeza de sus manos.
Tercera
Estación: Jesús cae por primera vez
Cuarta
Estación: Jesús se encuentra con su madre
Quinta
Estación: Jesús es ayudado por el cirineo
Sexta
Estación: La Verónica limpia el rostro de Jesús
Séptima
Estación: Jesús cae por segunda vez
Octava
Estación: Jesús se encuentra con las mujeres de Jerusalén
Novena Estación: Jesús cae por tercera vez
Décima Estación: Jesús despojado de sus vestiduras
Undécima Estación: Jesús es clavado en la cruz
Duodécima Estación: Jesús muere en la cruz
Decimotercera Estación: Jesús es bajado de la Cruz y
puesto en los brazos de su madre
Decimocuarta Estación: Jesús es sepultado
San Juan
San Lucas
San Marcos
San Mateo
San Pedro con las llaves del paraíso
San Andrés con las aspas
Santiago
el Mayor con la calabaza
San
Juan con la copa de veneno
San
Felipe
San
Bartolomé con un cuchillo
Santo
Tomás el mellizo con la escuadra
Santiago
el Menor
Simón
el Celote con la Sierra
San
Mateo con el hacha
San
Matías
El
Arcángel monumental
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