El
actual paso del Santo Sepulcro es el quinto al que la hermandad le ha rendido
culto en su historia
Estamos celebrando durante estos días,
los diferentes aniversarios de los “pasos” de nuestra Semana Santa, que llegaron
a Ciudad Real para celebrar la Semana Santa del año de 1944. Hoy en concreto
se cumple el setenta y cinco aniversario, de la bendición del paso del Santo
Sepulcro, realizada el Miércoles Santo 5 de abril del citado año de 1944, en la
Parroquia de Nuestra Señora del Prado (Merced), por el Obispo-Prior, D.
Emeterio Echeverría y Barrena (1943-1954).
Reorganizada la hermandad en 1939, a
cargo del que fuera Hermano Mayor desde 1935, don Ramón González Díaz, procesionó
en 1940 con la imagen de un Cristo mutilado que sólo tenía torso y cabeza, el
Cristo de la Salud, que recibe culto en la iglesia de San Ignacio (Salesianos);
en la única procesión que se celebró en este año el Viernes Santo por la tarde.
Estandarte
que estrenó la hermandad en 1941
Pero debido a la juventud del Hermano
Mayor, este tuvo que marcharse a cumplir con el entonces servicio militar,
haciéndose cargo durante unos años de la Hermandad, la Delegación Provincial de
Sindicatos, actuando como Hermano Mayor su delegado, el señor José Cuadrado
Diez. Antes de la Guerra Civil Española sólo participaban en esta Cofradía soldados
romanos, los “armaos”, pero en 1941, además de ellos, se incorporaron por
primera vez penitentes, que vistieron túnica morada y capillo del mismo color,
con cíngulo y capa blanca. Éstas se confeccionaron con cuarenta metros de moaré
morado y otras telas, además de los sesenta y seis cíngulos blancos comprados
en la Casa Mur. Todo ello, unido a la gratificación que se dio a las costureras
de la C.N.S., hizo un total de 3.074’55 pesetas, sufragadas por la Comisión Pro
Semana Santa, que además adquirió los uniformes para los soldados romanos y
compró un estandarte, veinticinco apliques y dos banderines bordados en seda.
El misterio, también pagado por la
comisión, tuvo un coste de 14.250 pesetas, andas y ropaje incluidos, siendo
obra de los talleres de la Casa Rius Masagué de Barcelona. El alumbrado del
paso se hizo mediante luz eléctrica con una batería y seis lámparas de 12
vatios. Procesionó por última vez en 1943, siendo vendido en 1944 a una
localidad de la provincia de Barcelona por 12.000 pesetas. Es decir que este
Santo Sepulcro, es el cuarto al que la Hermandad rindió culto en su historia, y
del que no tenemos documento gráfico alguno.
El
escultor catalán Claudio Jerónimo Marcos Rius y Garrich, es el autor del actual
paso del Santo Sepulcro, y tenía su taller en la calle Rosellón, 195 de Barcelona
No sabemos los motivos reales que
motivaron el cambio de este cuarto paso en la historia de la hermandad, pero es
de suponer, que serian que la calidad artística del mismo, no estaba de acorde
con los diferentes pasos de nuestra Semana Santa que la Asociación de Cofradías
y las diferentes hermandades estaban adquiriendo en aquellos años, ya que Ramón
González en la guía oficial de la Semana Santa de 1945, nos dice que este paso
fue cambiado por “sus desproporcionadas
dimensiones y por otras circunstancias”.
Lo cierto es que la cofradía acuerda el
cambio del paso una vez concluida la Semana Santa de 1943, y se pone a trabajar
para que en la Semana Santa de 1944, pueda procesionar con él la noche del
Viernes Santo. Un dato curioso de este encargo, es que se acuerda realizarlo en
los talleres de Claudio Rius, un taller de arte religioso de la Casa Rius
Masagué de Barcelona, siendo D. Francisco Tolsada, un ciudadrealeño que
trabajaba en aquellos años en Barcelona, la persona encargada de hacer las
gestiones para esta adquisición. Por este motivo la cofradía lo nombraría en la
junta general que celebró el viernes 17 de marzo de 1944, en el salón de plenos
del ayuntamiento, Hermano Mayor Honorario.
La
noticia de la bendición del paso del Santo Sepulcro, la recogió el diario “Lanza”,
el Jueves Santo 6 de abril de 1944 en su contraportada
A Claudio Jerónimo Marcos Rius y Garrich
se debe el quinto paso, al que la Cofradía rinde culto en su historia, y por
ahora definitivo. La contratación del mismo se realizó en noviembre de 1943,
tal y como no lo recuerda una nota publicada en el diario Lanza del mencionado
día, que bajo el titulo “El nuevo paso
del Santo Sepulcro”, dice lo siguiente: “Con dirección a Barcelona ha marchado esta mañana el Hermano Mayor de
la Cofradía del Santo Sepulcro, don Ramón González Díaz, donde gestionará la
adquisición del nuevo paso que ha de figurar en la procesión del Santo Entierro
de nuestra próxima Semana Santa en sustitución del que existe actualmente.
El
proyecto es una acabada obra de imaginería toda en talla de madera, obra de un
renombrado escultor catalán.
El
señor González, realizará también las gestiones oportunas para adquirir nuevas
túnicas para su Cofradía que este año saldrán reformadas”.
Este nuevo paso llegó a Ciudad Real el 4
de abril de 1944, tal y como nos informa el ya citado diario Lanza en una nota
publicada ese día que bajo el titulo “Hoy
ha llegado a Ciudad Real el nuevo Sepulcro” dice lo siguiente: “Esta tarde, por ferrocarril, ha llegado a
nuestra capital el nuevo “paso” de la Hermandad del Santo Sepulcro, que ha de
figurar en la procesión del Santo Entierro del viernes por la tarde. Por las
fotografías que hemos podido contemplar se trata de una obra acabadísima, que
ha de ser admirada en todo cuanto vale y que constituirá una considerable
aportación al nivel artístico de nuestras pasionarias”. El precio de todo
el conjunto fue de 45.000 pesetas, que se fueron pagando a plazos, de las
cuales la Asociación de Cofradías llegó a pagar 21.000 pesetas, terminándose el
pago en 1946, año que aún se debían 5.000 pesetas, Hay un dato desconocido
sobre el pago del paso al escultor, que manifiesta D. Ramón González, en una
entrevista que le hicieron con motivo de la Semana Santa del año referido de
1946, en la que dice textualmente: “Esto
nos ha hecho pasar por momentos de verdadera amargura, ya que en diversas
ocasiones y por no haber podido cumplir el contrato de adquisición que teníamos
firmado, estuvo decidida la devolución, del “paso” a su punto de origen y si no
se ha hecho así, ha sido debido a la generosidad del Excelentísimo señor
Gobernador Civil, que en cierta ocasión nos entregó dos mil pesetas,
librándonos de un verdadero compromiso y a la caballerosidad del escultor señor
Rius, que en ningún momento ha hecho valer las bases del contrato y que se ha
fiado únicamente de nuestra palabra empeñada”. Menos mal que el paso no se
devolvió, se terminó de pagar y hoy podemos disfrutar de esta gran obra de
arte.
Desde
1944 y hasta 1961, el paso fue portado aún hombro por fuera, pasando a ser
empujado en un paso sobre ruedas en 1962
Un día después de la llegada del paso a
nuestra ciudad, y depositado este en la Parroquia de Nuestra Señora del Prado
(Merced), el día 5 de abril de 1944, fue bendecido por el
Obispo-Prior, D. Emeterio Echeverría y Barrena, tal y como he referido al inicio,
permaneciendo desde entonces al culto público en este templo parroquial hasta
el año 1962, que por decisión eclesiástica tuvo que abandonar su culto diario
en la Parroquia de la Merced, pasando a partir de entonces por diferentes
almacenes, tapado por plásticos o sabanas, solo pudiéndose admirar la tarde del
Viernes Santo. Volvió a recibir culto
diario la imagen del Cristo en la capilla del Santísimo del mencionado templo
de la Merced, el 26 de julio de 2002.
La Hermandad procesionó por primera vez
con este paso el Viernes Santo 7 de abril de 1944, a las ocho de la tarde desde
la Parroquia de Santa María del Prado (Merced), acompañado por la banda de
cornetas y tambores del C.N.S., escoltado por una escuadra de batidores del
Regimiento de Artillería núm, 61 con guarnición en esta plaza y llevado por 21
porteadores aún hombro vestidos de paisano.
La
imagen del Cristo recibe culto en la Capilla del Santísimo de la Parroquia de
Santa María del Prado (Merced), desde el año 2002
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