IMÁGENES DE “PAPELERÍA ENRIQUE LERIDA” EN LA EXPOSICIÓN: “ÉRASE UNA VEZ EL COMERCIO EN CIUDAD REAL”

 

Archivo del fondo Salas del Centro de Estudios de Castilla La Mancha. Año 1957

Enrique Lérida Rubio, fue un librero de Ciudad Real muy conocido, que montó su papelería-Liberia en un primer momento en la calle Toledo, 13, pasando posteriormente en los años cincuenta del pasado siglo a la calle General Aguilera, 9. Las fotografías que publico, son de cuando la papelería se encontraba en la calle General Aguilera. Tras la muerte de D. Enrique, sus hijas estuvieron al frente del negocio hasta la demolición del inmueble, en 1985. Antón de Villarreal publicó en el Diario Lanza, dentro de sus “Efemérides Manchegas”, un artículo dedicado a este librero que reproduzco.

Enrique Lérida y su “Libreta Geográfica”

Había nacido aquí, pero era oriundo de La Rioja. Él nos contaba que su apellido procedía del Pirineo y que sus antecesores eran ganaderos trashumantes, de origen humilde, afincados en la Mancha después de una de aquellas largas caminatas de meses y leguas.

Enrique Lérida Rubio sería, con el tiempo, un acreditado profesional librero, con personalidad propia cimentada en un aprendizaje al lado de las figuras de la intelectualidad local del primer tercio del siglo. Sin estudios diríamos “oficiales”, Enrique Lérida los poseía adquiridos con su trabajo y con su esfuerzo. Años y años en el ambiente literario, de las artes gráficas de don Enrique Pérez, fue primero redactor gráfico de la revista "Vida Manchega y después redactor literario del mismo periódico cuando se transformó en diario. “Camilo Segre” -tal era su pseudónimo en intima relación con su apellido- dejó muestras repetidas de agudeza periodística, estilo fácil y prosa correcta. En su semanal sección "De domingo a domingo" decía cosas sustanciosas y las decía muy bien. Y luego, ya en su ambiente comercial, era el librero que sabía conversar con el cliente culto aconsejar al novel y hasta tener caprichos bibliográficos, como aquella estupenda colección de “Quijotes” que expone en sus escaparates cuando la ocasión y la oportunidad lo demandaban.

Publicaba Enrique Lérida, casi anualmente y desde 1929, su Libreta geográfica y estadística, y de curiosidades diversas de la provincia de Ciudad Real”. El titulo era un poco largo, ciertamente, pero su contenido respondía al mismo con suficiencia. Porque allí, como fruto de una búsqueda paciente de datos y de un fichero bien repleto de notas y recortes de prensa, se nos ofrecían los nombres de todos los barrios y calles de la capital con sus entradas y salidas y otros nombres antiguos, así como los anejos, aldeas, caseríos y lugares cercanos a Ciudad Real y sus distancias de otras capitales por ferrocarril y carretera. Respecto a la provincia, se detallaban el escudo, partidos judiciales, anejos, obras públicas, estadísticas comparadas de extensión, población enseñanza y fuentes de riqueza, además de relaciones de las localidades más destacadas en diversos órdenes, lugares notables o pintorescos, industrias más importantes, curiosidades, tradiciones y mil detalles más que hacían la obrita -así "obrita" la llamaba humildemente el propio autor y editor sumamente atractiva, útil y de lectura fácil.

Consciente de su modestia -lo que no es frecuente-, Enrique Lérida rogaba al final que, utilizando una de las páginas, se le rectificarán datos erróneos o se le ampliasen otros, con el fin, de corregir su "Libreta" en ediciones sucesivas. Y concluía agradeciendo la colaboración pública en su trabajo.

Mucho, disfrutábamos charlando en la trastienda con Enrique Lérida. A él le gustaba hablar y hablar. Sabia escuchar también. Siempre pedía consejo, orientación y opiniones. Autodidacta consciente, modesto y sencillo, buscaba criterios y asesoramientos de los que él consideraba, por titulación y estudios, superiores a su condición de simple librero. Un día triste de1 invierno de 1961, precisamente este 27 de diciembre, moría Enrique Lérida, tras prolongada enfermedad.

Ya no teníamos en Ciudad Real al amigo, a1 consejero en materia tan delicada como la lectura. Y su "Guía geográfica", tan útil, tan amena, dejó, de publicarse.

Antón de Villarreal. Efemérides Manchegas. Diario “Lanza”, 27 de diciembre de 1970