Buscar este blog

domingo, 31 de enero de 2021

ARQUITECTURA Y COLOR. “ARIAS ANARANJADO”

 



La crítica arquitectónica es saludable y ayuda a la reflexión común de los que ejercemos la profesión de la arquitectura. Cuando se hace desde el ejercicio profesional implica necesariamente asumir la posibilidad del error propio tanto en sus obras como en sus opiniones. Pero, no por ello debemos dejar de practicarla, es ejercicio saludable y necesario para avanzar en la mejora de nuestra actividad.

El proyecto de rehabilitación parte de un edificio dado, al que conferimos un determinado valor, que queremos conservar y mantener. Nuestra actuación, al margen de protecciones legales o formales, va encaminada a recuperar esa arquitectura para nuevos usos, conservando y respetando aquello que histórica y culturalmente nos parece que merece la pena ser conservado, aportando los conocimientos, técnicas y soluciones formales de nuestro tiempo que enriquezcan el edificio y hagan posibles los nuevos usos. El Edificio de la Cámara de Comercio de Ciudad Real, construido por Arias como arquitectura de un momento histórico tiene las cualidades suficientes para merecer ser conservado y mantenido como referente histórico y como buena solución de arquitectura que resuelve problemas de inserción en la ciudad.




Uno de los elementos básicos de la arquitectura de Arias es la configuración de los edificios en esquina y las soluciones dadas a los volúmenes y tratamiento de la piel edificada. La construcción se curva adaptándose a la forma del lugar en la que se sitúa pero suavizando ese encuentro de esquina que por otra parte se enfatiza con el tratamiento de la composición de esta zona del edificio. Y ello con una composición en la que el plano general que define la forma del paramento exterior se perfora con grandes huecos que se hunden y elementos que conforman una lectura del plano general que compone el edificio. Los resaltos debajo de los huecos de las ventanas, las formas de los planos que separan alturas, las cornisas superiores y otros recursos formales, tratan de definir un lenguaje sutil que establece una valoración del plano general. Y estos recursos formales sólo son visibles con la presencia de la luz y el color. Porque la forma arquitectónica se hace perceptible con la presencia de la luz y del color.

Un tratamiento adecuado de esta fachada debe entender los elementos que hay en ella y tratar de potenciarlos. Las formas y materiales preexistentes son importantes en la rehabilitación. Y frente a ello, en la rehabilitación realizada, se han marcado franjas horizontales, en la planta baja, que nada tienen que ver con la conformación del edificio y que deforman e impiden su lectura. En el edificio de Arias los pequeños contrastes de materiales (piedra, ladrillos, enfoscados) y los diferentes planos tienen una mejor lectura con colores claros que permiten que la luz y la sombra sean las que valoren los integrantes de su composición, Pero en un ejercicio de nueva lectura podría intentarse una coloración diferente, pero no contra la composición del edificio subrayando una lectura horizontal en su planta baja, que no está presente en su estructura original. Habría sido posible hasta una trasgresión tan total que hubiera roto toda composición, pero en ningún caso la superposición de unas franjas horizontales degradadas que carecen de toda lógica compositiva en relación con lo existente y que parecen m arcar una división del edificio en zonas ocupadas por el color degradado y la zona uniforme superior. Esa gradación horizontal, que a veces no se atreve a ser tal, manteniendo elementos de ladrillo visto tratados también de forma poco afortunada, o la gran masa coloreada superior establecen una difícil lectura de los planos de la composición y de la forma edificada.




Los materiales utilizados por Arias son de gran sobriedad, pero asumidos y ejecutados con dignidad. Los planos enfoscados se tratan con una textura que se alisa en los bordes, Las terrajas de los rehundidos tienen su sutil molduración. Y todo ello se tapa con sus desperfectos e irregularidades con una pintura aplicada torpemente que trata de subrayar los hundidos de las franjas con cambios de tonalidad sin asumir la verdadera y necesaria rehabilitación de la fachada.

Por otra parte, el color en arquitectura tiene también sus reglas y sus valores. Los gustos de los pintores de cámara han llevado a elaborar colores al óleo de gran calidad y belleza en sí mismos (amarillo indio, amarillo cadmio, tierra de Siena, azul de Prusia...) a veces con materiales totalmente exóticas. El óleo tiene, por esa tradición, mejores tonos que los acrílicos y otras modalidades. Porque sobre gustos hay mucho escrito. Los colores del "pintor de brocha gorda" procedentes de marcas y mezclas desconocidas son en sí mismos bastante terribles y producen resultados igualmente malos. El color "naranja", por denominarlo de alguna manera, de la parte superior del edificio es un tono desafortunado, cuando menos, en la gran masa superior del edificio. Y los degradados de la parte inferior, procedentes de mezclas entre sí de dos colores producen una sensación escolar bastante decepcionante. De nuevo ese intento de acentuar la composición horizontal con el uso de graduaciones que tienen la torpe lógica de la mezcla de dos colores en diferentes proporciones. Las composiciones de tonos dejan mucho que desear en una arquitectura del color que tiene excelentes ejemplos en arquitecturas tradicionales o cultas.

Los colores son alegres o tristes dependiendo de las culturas y de su s usos. En esta región, y en muchos lugares del mundo, el blanco sigue siendo uno de los colores más alegres que existen y los pueblos encalados tienen una vitalidad y un reflejo de la luz que destrozaríamos con la "alegría" de otras tonalidades. El color tiene más que ver con su inserción en la arquitectura construida y en el entorno urbano en el que se sitúa.




El edificio tiene, en sí mismo, la calidad de una construcción que contrasta con un torpe entorno y que debe establecer ese contraste en el mantenimiento de la sobriedad de su concepción, de la calidad que procede del detalle, de la volumetría y sencillez de sus trazados, de los valores de una arquitectura racionalista que no hay que enmascarar con disfraces de colores, sino valorar en su sencillez y calidad de composición.

El edificio de la Cámara de Comercio continúa siendo, por suerte, un edificio público, utilizado ahora por una Consejería de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Por ello, su arquitectura debe ser ejemplarizante, como toda la arquitectura pública. Sigo pensando que el tratamiento de colores aplicado en su fachada es un error grave que debería corregirse. Hay experiencias que no resultan bien y esta es una de ellas. Afortunadamente su corrección no implica graves daños ni gastos y merecería la pena recuperar una imagen de las pocas arquitecturas de esa época que quedan en nuestra ciudad, con un escaso patrimonio histórico. La capacidad de crítica arquitectónica, de reflexión y de mejora de lo ejecutado es un valor que enriquece el proyecto de arquitectura y que debería ser también una buena práctica. La obra no se acaba simplemente con el final de una actuación determinada. Hay elementos que se detectan en su funcionamiento, en su recepción social, en el comportamiento de determinadas soluciones constructivas que requieren ajustes y complementos. No es la debilidad de la capacidad creadora del arquitecto, sino la señal de que la obra de arquitectura se adecúa a la realidad funcional y social a la que sirve y se enriquece con la reflexión y el paso del tiempo.

Diego Peris en “Formas de arquitectura y arte”, número 11, 2º trimestre de 2005

 


sábado, 30 de enero de 2021

EL EDIFICIO DE LA CÁMARA DE LA PROPIEDAD URBANA FUE INAUGURADO EL 18 DE OCTUBRE DE 1946

 



Adquirido el solar en treinta mil pesetas, se inicio la construcción del edificio a finales del año 1943. Como es sabido el inmueble consta de tres plantas, más una semisótanos, dedicada a instalación de archivos y carboneras de las diversas oficinas que ocupan el inmueble, estando cubierto por amplia terraza, en la cual se encuentra la vivienda del conserje de la Cámara. En la planta baja se han instalado oficinas para la Jefatura Provincial de Estadística y Magistratura de Trabajo; en la principal los locales de la Cámara Oficial de la Propiedad Urbana y en el segundo las dependencias de la Delegación del Trabajo, con vivienda para el Sr. Delegado; estando instalados los servicios con gran amplitud y decoro.




El inmueble es de estilo moderno, con líneas de tendencia clásica, siendo una construcción de perfecta calidad, zócalos de piedra de granito, muros de ladrillo y mampostería  hidráulica, entramados de hormigón armado, pisos de ladri hierro y con instalaciones de calefacción, agua, luz, etc., habiendo sido su conste de construcción de 662.761,45 pesetas, más el valor del solar que, como digo, fue de unas 30.000 pesetas. Se han efectuado las obras por administración, con elementos de la población, habiendo estado encargado de la parte de albañilería el maestro de obras don José María Romero, de la carpintería Casa de Herederos de D. Gregorio Fernández, pintura, don Rafael Santiago y calefacción don José María Iñurrieta.

Diario Lanza, jueves 17 de octubre de 1946




Esta mañana fue bendecido e inaugurado el nuevo edificio de la Cámara de la Propiedad Urbana


Esta mañana, a las 11’30 ha tenido lugar en nuestra capital el acto de la bendición e inauguración del nuevo edificio de la Cámara de la Propiedad Urbana, situado en la esquina de las calles Calatrava y Paloma.




Como se sabe, el moderno edificio consta de 3 pisos y semisótanos y en él quedan instaladas las oficinas de la Cámara Urbana, Delegación Provincial de Trabajo, Magistratura Provincial del Trabajo y de la Delegación del Instituto Nacional de Estadística.

 



EL SOLEMNE ACTO DE HOY

Ofició en la ceremonia de bendición del edificio el Excmo. y Rvdmo. Señor Obispo Prior de las Órdenes Militares, doctor Echevarría Barrena, asistiendo al acto los gobernadores civil y militar y todas las autoridades y jerarquías provinciales así como representaciones de organismos; entidades y corporaciones de nuestra capital. De Madrid vinieron expresamente a este solemne acto el jefe de la Cámara del ministerio de Trabajo, señor López Valencia, y el presidente de la Cámara Urbana de Madrid, señor Martínez Velasco….

Diario Lanza, viernes 18 de octubre de 1946




viernes, 29 de enero de 2021

LA IGLESIA DE LA RESIDENCIA DE ANCIANOS DE SANTA TERESA DE JESÚS JORNET

 

Altar de la iglesia de la Residencia de Santa Teresa de Jesús Jornet


La actual capilla de la Residencia de Ancianos de Santa Teresa de Jesús Jornet se terminó de construir en 1968, y es de cruz latina con los brazos muy cortos, está formada por una gran nave central sin columna alguna, que permite la visión directa de las celebraciones litúrgicas, y por los cuerpos laterales del pseudocrucero, dado que entre medias de éstos y aquella hay un pilar y dos arcos.

El aparejo es de ladrillo recocho, fino, bien perfilado y moldeado, de color pajizo uniforme. Tomados los ladrillos con mortero, están dispuestos en hiladas a soga o a tizón en algunos paramentos, en series de urdimbre y trama en otros, y simplemente superpuestos en las jarribas y parteluces.

Una puerta sencilla, ligeramente desplazada del eje de la iglesia y formada por un arco de medio punto con las hojas batientes hacia fuera, da paso a la capilla. Las paredes maestras, rasgadas por ventanales que iluminan la nave central por los flancos, llegan al testero abierto por otros dos ventanales. Este ha perdido luz, al querer ampliar la enfermería de mujeres en 1992, lanzando el piso hacia él, con perjuicio de las vidrieras y de la luz del presbiterio filtrada por aquellas desde el patio vecino; en los bajos se hicieron dos cuartos auxiliares de la sacristía.


Imagen de Santa Marta obra de 1945


Interrumpiendo los muros, dos puertas simétricas con arcos de mitra permiten las entradas y salidas de los residentes desde sus espacios respectivos. Dos arcos inferiores y superiores, más amplios y de la misma forma, sostienen la carga del muro, dejando paso libre a los brazos del pseudocrucero y facilitando la visión desde las tribunas. En las paredes maestras de cierre, tanto aquéllos como éstas, llevan dos grandes vidrieras apaisadas y simbólicas con doble finalidad arquitectónica, adornar e iluminar el templo. Son  obra del vidriero de Madrid, señor Alberto López Cartujo. Una puerta del mismo estilo y menores dimensiones, abierta en el lateral derecho del presbiterio, comunica la iglesia con la sacristía, de idéntico aparejo que aquélla, amueblada entre el 17 y el 20 de julio de 1995 por los maestros carpinteros, señores Vicente Montalvá March y José Albert Ortolá, dueños asociados de la Carpintería Orma, S.L., de Alcira-Valencia-. Para aprovechar el espacio y embellecer el conjunto, se cegó previamente el ventanal que comunicaba la sacristía con las dependencias auxiliares, dejando sólo la puerta de acceso a las mismas, formando todo un conjunto uniforme y del mismo estilo: calajera, armario y puerta.

Hay otras dos entradas en los brazos del pseudocrucero para servicio directo de los ancianos y las ancianas y en las tribunas para los enfermos y las enfermas. Finalmente existen otra puerta en el coro para entrada de la Comunidad y dos ventanales apaisados en el mismo sitio, sin más ornamentación que las cruces de distintos tamaños.

El presbiterio arranca del pavimento general solado con terrazo marmóreo de fondo negro y, subiendo tres escalones, termina en una meseta de mármol blanco; sobre ella se eleva una grada en donde descansa el altar, del mismo material y estilo neogótico, obra del marmolista de Ciudad Real, Ángel  Cabildo Hidalgo, quien en mayo de 1995 labró los dos ambones que colocó a la entrada del presbiterio el 13 de junio del mismo año.

 

El Obispo D. Gerardo Melgar celebrando en la iglesia en  2018


El techo corrido diseña el mismo arco de frontón, característico de la iglesia, recibiendo una gran cruz marrón, con iluminación indirecta tanto en el mástil como en los brazos. La sección de la capilla representa un sepulcro, idea arquitectónica y religiosa que estuvo en moda durante algunos años, en la década de los sesenta. La iglesia-santuario de Ntra. Sra. del Camino –León- y la parroquia de los Santos Patronos, en Alcira –Valencia- son dos ejemplos más de esta concepción arquitectónica del templo.

Al pie de la capilla se eleva el coro, sostenido por una viga maestra sobre la que descansa la barandilla de forja y madera, como la de las tribunas.

La carpintería de la iglesia pertenece a dos casas diferentes. Los bancos y los tres confesionarios son obra del señor José Villacampa, de Madrid, hermano de Sor Esperanza Villacampa, Hermanita. Las puertas estriadas, se hicieron aquí en Ciudad Real, en la Carpintería San José, propiedad de los Hnos. Jesús y Julián González Menor.

Las vidrieras carecen de valor artístico por falta de seguridad en el dibujo y de profundidad y sombreado en los colores de las figurativas, aunque sea bueno el diseño de las simbólicas. Las figurativas están en el ábside: la Anunciación, el Buen Pastor, Santa Teresa de Jesús, Doctora y San Rafael Arcángel; las simbólicas van en los muros laterales: los dones del Espíritu Santo, la multiplicación de los panes y los peces, el escudo de la Congregación en el lado izquierdo, y un símbolo de la Eucaristía, el anagrama de la Virgen María Reina, y el Cordero del Apocalipsis en el lateral derecho. En los brazos del pseudocrucero, el Espíritu Santo a la izquierda y el Corazón de María a la derecha. Tantos unas como otras llevan una serie de cruces repartidas por todo el espacio luminoso.

El RETABLO. Aprovechando la ornamentación del ladrillo y de las vidrieras, se ha logrado un retablo más fantástico que ornamental con las imágenes constitucionales –la Virgen Madre de Dios bajo el título de los Desamparados, San José y Santa Marta- apoyadas sobre ménsulas doradas y dos ángeles sobre sendas columnas, flaqueando el sagrario embutido en un arco angular de distintos mármoles, que simula una gran sede pontificia. Tanto el arco como el sagrario estriban en una mesa del mismo material y estilo que el altar, obra del marmolista señalado.

Después de la canonización de la Santa Madre, en 1974, se colocó su imagen sobre una repisa dorada en el ángulo izquierdo del presbiterio. La imagen actual labrada en 1986, es obra del tallista valenciano José Estopiñá.

P. Tomás Polvorosa López, O.P. “Oro Viejo en el Asilo”, Ciudad Real 1999


Imagen de la Virgen del Prado que se conserva en la residencia y todos los años preside la Caravana Blanca


jueves, 28 de enero de 2021

EL ASILO DE LA CALLE CALATRAVA SE FUNDÓ EN 1945 SOBRE EL EDIFICIO DEL COMEDOR DE CARIDAD Y REFUGIO NOCTURNO

 



La fundación de la actual Residencia de Ancianos de Santa Teresa de Jesús Jornet de la calle Calatrava, se remonta al año 1945 y fue conocido popularmente como el Asilo. La fundación se proyectó sobre el edificio del antiguo comedor de caridad y refugio nocturno de la ciudad, que el ayuntamiento cedió a la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados en 1944.

Las dos primeras religiosas llegan a Ciudad Real a primeros de enero de 1945, una vez que el Obispo-Prior en aquellos años, D. Emeterio Echeverría y Barrena, autorizara la fundación de un asilo de ancianos. Las dos primeras hermanas que llegaron a Ciudad Real, estuvieron alojadas en la Residencia de las Adoratrices de nuestra ciudad, y su labor fue la de desalojar los indigentes que vivían en estos barracones, limpieza del solar y barracones a los cuales tuvieron que realizarle una gran desinfección. Una vez realizadas estas labores, las hermanitas tuvieron que ocuparse de la distribución del espacio interior y equipamiento del mismo.


Religiosas y ancianas en 1945


El Obispo-Prior, anteriormente reseñado, bendijo e inauguró la Casa-Asilo el 17 de junio de 1945, con asistencia de las autoridades civiles, religiosas y militares de la época, y de la congregación de las hermanitas, que estuvo encabezada por la Madre Superiora General, Sor Juana de Santa Teresa Herrero de los Albitos; siendo arropados por gran cantidad de público.

Una vez inaugurado el asilo, comenzó a funcionar como tal con cinco ancianas, que estaban alojadas en el Hogar Provincial, y una comunidad de cinco religiosas.

El solar y edificaciones sobre la que se fundó la Casa-Asilo, fueron vendidas por una cantidad simbólica de 25.000 pesetas, a la Hermanitas de los Ancianos el 30 de agosto de 1947, por la Junta de Acción Social Benéfica y Comedor de Caridad. A partir de este año, se fueron realizando diferentes obras de vallado del recinto y construcción de nuevas dependencias, hasta adoptar la imagen que podemos ver en la actualidad con el paso de los años.


Petición de la Congregación para fundar la Casa-Asilo en Ciudad Real, y aprobación por el Obispo-Prior D. Emeterio Echeverría


miércoles, 27 de enero de 2021

EL NUEVO COMEDOR DE CARIDAD

 

El Comedor de Caridad se construyó en lo que actualmente es la Residencia de Ancianos de Santa Teresa de Jesús Jornet


El pasado domingo como anunciamos en nuestro número de ayer, se celebró el acto de inauguración del nuevo edificio destinado a “Comedor de Caridad” y la colocación de la primera piedra del “Refugio Nocturno”, con la asistencia del Sr. Gobernador interino D. José Diego Carrión, presidente de la Audiencia provincial; alcalde D. Alfredo Ballester, diputados, concejales, la “Junta de Acción Social Benéfica” y representantes de la Prensa.

Nuestro ilustre Prelado doctor Irastorza, despojado de los ornamentos pontificales y terminada la bendición del nuevo “Comedor de Caridad” pronunció una elocuentísima oración tratando de cuestiones benéfico-sociales y de la Caridad, mereciendo los elogios de la numerosísima concurrencia.

El alcalde Sr. Ballester, dando un ejemplo más de amor a su pueblo, costeó la comida servida a los pobres por las bellísimas señoritas Pilar Pignatelli, Pradito Segura, Concepción de Mateo, Consolación Espinosa, Silvia Fontecha, Teresina Nuñez, Juliana Lozano, Carolina Chacón, Carmen Maldonado, Juanita Imedio, Josefina Maján, Carmen Oraá y Eloisa Serrano y algunas más que sentimos en el alma no recordar.

El Sr. Obispo-Prior entregó cinco pesetas como donativo a cada pobre comensal.

La simpatiquísima.

Periódico “Vida Manchega”, Ciudad Real 1 de marzo de 1922, portada.


Lugar de ubicación del  Comedor de Caridad al final de la calle Calatrava. En este plano de Sofi de 1925, podemos ver como en aquellos años el final de la calle Calatrava era campo de labor


martes, 26 de enero de 2021

INAUGURACIÓN DEL COMEDOR DE CARIDAD

 

Vista exterior del Comedor de Caridad y Refugio Nocturno. Revista “Vida Manchega” 25-11-1916


Vencidas grandes dificultades y tras ligeros defectos fácilmente perdonables, el pasado domingo inaugurose el Comedor de Caridad y Asilo nocturno, que merced á la plausible iniciativa del señor Gobernador Civil D. Alfonso Rodríguez, se ha instituido en esta capital.

El acto de apertura resultó solemne, Ciudad Real en pleno, puede decirse que asistió á la inauguraci6n de tan laudable obra; autoridades, prensa, representaciones de todos los Centros y Sociedades congregáronse en la calle de Calatrava con dicho motivo.

Respetables señoras y bellísimas Señoritas, prestáronse gustosísimas á servir la comida  á los infelices desheredados de la fortuna, ancianos y tullidos, que expresaban su agradecimiento con frases cariñosas y lágrimas en los ojos.

El local, de nueva construcción, es una espaciosa casa, situada en el 57 de la calle de Calatrava, propiedad de D. Daniel Pintor.

Amplio zaguán, da acceso en su parte derecha al comedor, hermoso salón, espacioso y convenientemente ventilado que puede contener 50 comensales.

Al mismo lado, y en segundo término, se encuentra el dormitorio para hombres muy bien instalado.

En el mismo vestíbulo, en su parte izquierda se encuentra la dirección y administración y vigilancia, todo muy bien amueblado y distribuido.


Revista “Vida Manchega” 25-12-1917


En la parte del zaguán, dando vistas al patio, á la izquierda, se encuentra instalado el servicio de lavabos; y en el patio muy amplio, en el frente derecha, la antecocina, que deja paso á la despensa á la derecha, y á la cocina á la izquierda.

En el mismo patio, á la derecha, el dormitorio de mujeres, á la izquierda, habitaciones particulares del conserje, y en el frente una puerta que comunica al corral donde se hallan las retretes y el calabozo.

El Ilmo. Sr. Obispo Monseñor Irastorza, bendijo la comida y dio una limosna de dos pesetas á cada pobre.

Muchos particulares y comerciantes, también han hecho al Comedor de Caridad donativos de bastante importancia.

La banda municipal que dirige el competente profesor Sr. Segura, amenizó tan brillante acto, interpretando escogidas y meritísimas obras.

EL LABRIEGO, que durante cerca de cuarenta años ha venido combatiendo en sus columnas la mendicidad y la vagancia y a bogando por la creación de un asilo, en forma parecida al inaugurado el pasado domingo, felicita entusiásticamente al Gobernador civil Sr. Rodríguez, y á la Junta organizadora, deseando que tan hermosa institución tenga vida próspera y feliz, durante gran espacio de tiempo.

Periódico “El Labriego” 11 de julio de 1911


Comida a pobres en el Comedor de la Caridad. Vida Manchega 1920

lunes, 25 de enero de 2021

EL COMEDOR DE CARIDAD

 

Reparto de pan a los pobres por la sociedad del Casino de Ciudad Real, con motivo de la Feria y Fiestas de 1918


Con sumo gusto publicamos el siguiente Bando del digno Gobernador civil de ésta, que nos ha sido remitido para su publicación. Dice así:

Don Alfonso Rodríguez y Rodríguez, Gobernador Civil de esta provincia y Presidente de la Junta de Protección á la Infancia y Represión de la Mendicidad.

HAGO SABER: Que el próximo domingo, día 4 del actual, y hora de las seis y media de la tarde, se inaugurará el Comedor de Caridad y Refugio Nocturno, establecido en la calle de Calatrava, núm. 57, donde se dará y facilitará, en el primero, comidas á las doce de la mañana y siete de la tarde, á los pobres de solemnidad domiciliados en esta capital, que estén imposibilitados para el trabajo por enfermedad ó defecto físico, pudiendo solamente dormir una noche en el segundo los pobres transeúntes, á los que igualmente y por un solo día se les suministrará sustento, á fin de que prosigan su camino.

Para que esta obra benéfica perdure y produzca los resultados que me he propuesto, en bien de los pobres, así como del vecindario, es preciso que los primeros cesen de mendigar por las vías públicas, acatando las órdenes que contiene el presento bando, y los segundos se abstengan de dar limosna en las mismas, porque en la mayoría de las veces solo es incentivo para explotar la caridad, sosteniendo los hábitos de holganza y vicios, con evidente descrédito de esta capital.

Llamo la atención del público sobre los niños que, acompañados ó solos, imploran la caridad inducidos por sus padres, parientes ó guardadores, puesto que las limosnas no suelen ser para socorrer la necesidad, sino par a sostener y fomentar su explotación, destruyendo en los primeros años todo sentimiento y noción de dignidad y amor al trabajo.

En su consecuencia, y en uso de las atribuciones que me están conferidas por la Ley de 23 de Julio de 1903 y Real orden de 8 de Junio de 1912, he acordado:

1.º Queda prohibida desde el día 4 del actual la mendicidad en las vías públicas de esta capital. Los contraventores serán detenidos por cualquier dependiente de la autoridad y conducidos á la Inspección de Vigilancia, siendo castigados con arreglo á la citada Ley.


Reparto de pan, arroz, bacalao y aceite a los pobres por la sociedad del Casino de Ciudad Real, con motivo de la Semana Santa de 1920


2.º Igualmente queda prohibida la entrada á los pobres conocidos de los pueblos limítrofes que vienen solo con el fin de explotar la caridad, á excepción de los que justifiquen ser transeúntes, los cuales serán acompañados por los agentes de la autoridad al Refugio Nocturno.

3.º Todos los pobres que no siendo de esta capital contravengan estas disposiciones, serán detenidos y ordenada su conducción por tránsitos de la Guardia civil á los pueblos de su naturaleza, ó á los que indiquen tener familia ó posibilidad de conseguir colocación.

4.º Los menores de 16 años que mendiguen, vaguen ó pernocten en paraje público solos ó acompañados por personas mayores, serán detenidos por los agentes de la autoridad y llevados al local destinado al efecto en el Refugio Nocturno hasta que se presenten sus familias á recogerlos, las que serán amonestadas por primera vez y castigadas en caso de reincidencia con arreglo al párrafo siguiente:

5.º Los padres, tutores ó guardadores de sus hijos, pupilos ó menores de 16 años que los obliguen ó entreguen á otras personas para ejercer la mendicidad, serán castigados con multas de 50 á 125 pesetas ó en su defecto el arresto supletorio de diez á treinta días.

6.º Toda persona podrá detener á los menores de 16 años que mendiguen en la vía pública, entregándolos inmediatamente á los agentes de la autoridad.

7.º Serán amonestados ó corregidos gubernativamente los que traten de oponerse á la recogida y conducción de los mendigos.

8.º Quedan caducadas desde el día 4 del presente mes las autorizaciones que hubieran sido concedidas para implorar la caridad pública; y

9.º Los que á pesar de la recomendación hecha para que se abstengan de dar limosnas en la vía púbica, insistieran en infringir esta disposición, Serán amonestados por primera vez, y en caso de reincidencia me veré precisado á imponerles las multas que previene el artículo 12 de la Real orden citada de 8 de Junio de 1912, cuyos importes serán destinados al sostenimiento del Comedor de Caridad.

Ciudad-Real 1º de Julio de 1915.- Alfonso Rodríguez

El Labriego, Ciudad Real 4 de julio de 1915



domingo, 24 de enero de 2021

CIEN AÑOS DE LA MÁS RECIENTE HISTORIA, A TRAVÉS DE LAS AULAS

 


Sor Bárbara, sor Flora, sor Amparo, sor Inés, sor Anastasia, sor Cecilia, sor Gumersinda... , seguro que estos nombres significan mucho en el recuerdo de las gentes de Ciudad Real y su provincia. Para bastantes personas estos nombres están asociados a importantes recuerdos de infancia y juventud mezclados con olor a tinta ya tiza a patio de recreo, a largas horas de clase y estudio al rigor disciplinario de toda una pedagogía claramente definida. Son nombres que se recuerdan bajo el murmullo machacón de un rezo interminable mientras se esperaba impaciente la hora de salida o se pasaban de mano en mano, con riguroso secreto los mensajes escritos en trocitos de papel celosamente doblados y guardados.

Generaciones enteras de abuelas, madres e hijas han pasado por el centro de la calle Calatrava 21 de Ciudad Real, donde está ubicado desde hace ya un centenar de años el colegio de San José, siempre bajo la tutela y el empeño de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Todo empezó un treinta de agosto de 1889. Un escudo del colegio nos revela sus orígenes, cuando el Señor Obispo, José María Rancés y VilIanueva, prior de las órdenes militares de Ciudad Real decidió fundar un centro para la educación integral de las niñas, bajo la protección del Patriarca San José, que da nombre al colegio.

Un total de cien alumnas y cuatro Hermanas de la Caridad repartidas en cuatro aulas iniciaron la andadura. Un siglo es un largo período de tiempo durante el cual han ocurrido sin duda, muchas y curiosas historias cargadas de humanidad, todos esos inolvidables recuerdos y aventuras que las antiguas alumnas han vuelto a rememorar cuando se encontraron el último fin de semana después de muchos años en el renovado patio de recreo.

En el colegio de siempre se dieron cita compañeros de entonces que hoy han llegado a ser importantes personajes en la vida cultural y social. Porque al colegio de San José, como a casi todos los privados, se le acusa de haber sido un centro elitista, punto de encuentro de las clases económicamente privilegiadas que por calidad o conveniencia social matriculaban a sus hijos en las instituciones de mayor prestigio. Sor Benigna, priora del colegio comenta así este tema:

-«En realidad. a este colegio han venido alumnos e todas las clases sociales. El error es que estaban separados, porque la sociedad de la época era así y el ambiente, de alguna manera, así lo exigía. A nosotras nos dolía esta separación por clases, porque por vocación las Hijas de la Candad estamos destinadas a favorecer y ayudar a los más desprotegidos de la vida y la fortuna. Por lo tanto nosotros damos preferencia a los que más necesitan.»



Como siempre las cuestiones económicas lo enredan todo:

-«El problema es lo costoso que resulta sostener un centro de este tipo y para mantener la caridad cristiana hace falta alguien que ponga los medios. Parte del mantenimiento del colegio se consigue gracias a los que pagan. Pero ahora ya no hay estas diferencias todos los alumnos están juntos sin discriminación alguna y todos los que lo solicitan son admitidos. En centro se mantiene porque todo nuestro trabajo lo invertimos aquí y además ahora estamos concertados con el Ministerio de Educación y Ciencia y así es también más fácil.»

Realmente las cosas han cambiado. Los conceptos pedagógicos han evolucionado y los medios educativos y profesionales con los que se cuenta son diferentes. El colegio de San José ha ido adaptándose y cambiando paralelamente a su entorno. Quizá por eso ha sabido mantenerse durante cien años. Las cuatro aulas iniciales se han convertido en cuarenta y las cien alumnas son ahora mil seiscientas.

«Una huella Imborrable»

Sor Benigna profundiza en el espíritu del centro.

-¿Cuál es la filosofía que lo inspira?

-Aquí pretendemos una educación cristiana de forma integral. Esta formación abarca a todos los aspectos de la vida no sólo humano e intelectual, sino también trascendental, pensando en un más allá y en una formación completa, moral, religiosa, ética y de todos los aspectos que integran a la persona.

-¿El paso por este colegio, «marca» de alguna manera a las alumnas?

-Un colegio que marca historia, como es el colegio de San José, indudablemente, deja grabado en el alma un sello indeleble, una huella. Esas personas se caracterizan por esa semilla que se ha sembrado en ellas, relacionada con lo que han vivido y sentido dentro del colegio. Yo he conocido antiguas alumnas que en momentos críticos y dolorosos de su vida ya adulta les ha sostenido la mirada de la Virgen Milagrosa que habían contemplado de niñas ante la cual habían rezado.

 


Veintiuna Hermanas de la Caridad

Generaciones enteras han conocido a la acogedora y siempre amable sor Estefanía que tiene ochenta y seis años y lleva sesenta y cinco en el colegio. Su lugar estaba en la portería y su servicio era siempre amable y cariñoso. Su imagen será siempre difícil de olvidar. Junto a ella, sor Esperanza y sor Concepción son las dos hermanas de mayor edad. También sor Vicenta que, junto a sor Estefanía, fueron las únicas que permanecieron en Ciudad Real durante la Guerra Civil, cuando el colegio se convirtió en un hospital de sangre. Las dos hermanas trabajaron duro para poder reanudar las clases en 1939. En la actualidad veintiuna religiosas forman la congregación de Ciudad Real de las que no todas se dedican a la enseñanza.

De casi todos los puntos de España llegaron a la fiesta del centenario alumnas, ahora ya madres y abuelas, para encontrarse en su viejo colegio. Allí estaban las mellizas Puig, María del Carmen Martín, Concha Sánchez, Oiga Moya, Felicia Arroyo, Mayte Rincón, las hermanas Prado, las hermanas Lérida y tantas otras que compartieron inolvidables años de juventud. Algunas de ellas permanecieron más de veinte años en San José.

Para rememorar todos los años desde su fundación, sor Mercedes, sor Amparo, sor Dolores y sor Josefa han montado una exposición donde cronológicamente se pueden admirar fotografías, orlas, becas, labores ..., en definitiva toda una historia en imágenes de la evolución del colegio.

En el salón de actos el telón volvió a alzarse. Era como una retrospección a las antiguas comedias ensayadas con machaconería para que todo saliera perfecto. El mismo entorno, las mismas caras, los mismos nervios, los mismos efusivos aplausos. Sólo había una diferencia: el tiempo. Son ahora otras circunstancias, otras situaciones, otras ilusiones y muchos, muchos recuerdos. Por la noche discursos, agradecimientos, un recuerdo emocionado para las desaparecidas. Pradito Lérida entregó, en nombre de las antiguas alumnas una placa conmemorativa a sor Benigna que no pudo evitar una lágrima de alegría.

Revista Bisagra 14 de mayo de 1989



sábado, 23 de enero de 2021

LA ANTIGUA Y NUEVA IGLESIA DEL COLEGIO DE SAN JOSÉ

 

Imagen de la antigua iglesia tal y como quedó a partir de 1939


Desde la creación del Colegio de San José a finales del siglo XIX, más concretamente en 1889, este contó con una iglesia para atender el culto tanto de las religiosas como de las niñas del colegio.

 

Otra vista de la antigua iglesia y que funcionó hasta los años sesenta del pasado siglo XX


La primera iglesia que contó el colegio, era de reducidas dimensiones, que llegó a quedarse pequeña ante el aumento de alumnas, por lo que en tiempos de sor  Bárbara Pou, en los años veinte del pasado siglo, se cambia de ubicación la capilla para ampliarla. Al inicio de la Guerra Civil Española en 1936, las religiosas son expulsadas del colegio, este convertido en Hospital de Sangre, y destruidas todas las imágenes que recibían culto en la capilla.


Imagen de San Vicente de Paúl que presidió el altar mayor de la antigua iglesia


Al terminar la Guerra Civil en 1939, las Hijas de la Caridad vuelven al colegio para ponerlo en marcha, y reconstruyen la iglesia y colocando en el altar la imagen de la Virgen Milagrosa, y ambos lado de esta las imágenes de San José y San Vicente de Paúl.


Imagen de San José que presidió el altar mayor de la antigua iglesia, siendo el titular de la misma


Pero de nuevo esta iglesia se quedó pequeña para las necesidades del colegio, ante el crecimiento que adquirió este,  y las religiosas compraron la casa contigua al colegio, para realizar una nueva iglesia, que fue bendecida por el Obispo-Prior, D. Juan Hervás, el 27 de abril de 1967. El arquitecto de esta nueva iglesia fue Jesús García del Castillo, y así la describía el diario Lanza, en la crónica de su inauguración, publicada  el jueves 4 de mayo del referido año:

 

Vista de la nueva iglesia que fue bendecida en 1967


Su construcción informa el maestro de obras ha durado unos nueve meses y ha quedado una obra verdaderamente lograda; de una seriedad cual corresponde a la Casa de Dios y una pureza de líneas, y exquisitas proporciones que dan al templo un aspecto fantástico. La luz directa le llega a través de unas vidrieras verdaderamente originales y que toma matices diversos según la posición del sol, que el artista califica de luz dinámica. El presbiterio la recibe indirectamente por dos grandes ventanales abiertos en la pared superior de los laterales. El sagrario ocupa la parte central del altar que es todo de madera y pendiente sobre la mesa del sagrario, esta un gran Crucifijo, estilo románico del siglo XIV.

Delante del presbiterio están los ambones y sobre ellos colocadas en la paredes, todas revestidas de piedra artificial, las imágenes de la Santísima Virgen, en su advocación de la Inmaculada, y la de San José, patrono de dicha iglesia”.


Imagen de la Milagrosa en el altar mayor de la nueva iglesia


viernes, 22 de enero de 2021

SOR MERCEDES CASTELLANOS CIUDADANA EJEMPLAR DE 1999

 



Mercedes Castellanos Mesas ha sido nombrada Ciudadana Ejemplar a título póstumo, debido a una vida religiosa entregada a los más necesitados.

Sor Mercedes nació el 28-09-1949 en la localidad ciudarrealeña de Villanueva de los Infantes.

En esta noble ciudad manchega pasó su infancia entre el cariño de todos sus familiares y de sus convecinos.

Cuentan sus padres que cuando tenía un año de edad, le tocó pasar el sarampión con úlceras en los ojos, perdiendo por ello la visión. Por aquellos días se celebraba en el pueblo una Misión, dirigida por el Padre Rodríguez (S.J.). Sus padres angustiados por la falta de visión de la pequeña, pidieron a dicho sacerdote que hiciera algo por su hija. Él, tomando el manteo, lo pasó por los párpados de la niña y esta comenzó a mejorar quedando en pocos días completamente curada. Cuando posteriormente el Padre Rodríguez se enteró de lo sucedido, respondió diciendo: "eso fue una Gracia especial de la Misión".

Sor Mercedes Castellanos realizó los estudios primarios en el Colegio Sagrado Corazón de Villanueva de los Infantes. El centro educativo estaba dirigido por las Hijas de la Caridad. Por aquella época, era muy generosa y disfrutaba compartiendo sus juegos y juguetes con los niños que carecían de ellos. Esta actitud de dar y darse a los demás permaneció en ella durante toda su vida.

 


Estudios de magisterio

Sor Mercedes fue creciendo, y en Madrid cursó los estudios de magisterio. Una vez acabada la carrera, cuando se encontraba en plena juventud, llena de vida e ilusión, con tan sólo 19 años de edad, sintió en lo más profundo de su ser que Dios la llamaba para servir a los pobres. Así, ingresó en la compañía de las Hijas de la Caridad el 10 de marzo de 1969.

Después de dos años de formación intensa, en septiembre de 1971, comenzó a formar parte de la Comunidad de las Hijas de la Caridad del Colegio San José en Ciudad Real, donde permaneció hasta su muerte.

En los primeros años de estancia en el San José, ejerció su docencia como profesora-tutora de 5º curso de E.G.B, y más tarde como profesora de Lengua y Literatura en los cursos superiores, tanto de E.G.B como después en la E.S.O.

El 11 de septiembre de 1989 fue nombrada Directora Académica de Preescolar y E.G.B., pasando después a serlo de Infantil, Primaria y de, la E.S.O.

Así, e1 3 de septiembre de 1996 fue nombrada Directora General del Centro sin dejar de ser Directora Académica de las etapas de enseñanza anteriormente mencionadas.

Sor Mercedes Castellanos Mesas, siempre estuvo a la altura de las necesidades de sus alumnos y demás personas que la rodeaban, pues no escatimó nunca en tiempo ni sacrificio para estar en permanente cambio, a través de diferentes cursos de distintas especialidades.

Esta gran Hija de la Caridad y mejor persona, realizaba su misión con alegría, siempre en constante actitud de servicio como ella lo sabía hacer. De esta manera se ganó la sincera amistad de todos los que la conocieron, porque ella era sencillamente "una mujer buena".

Vivía en el mundo con un corazón inmenso que acogía y comprendía a las Hermanas, los alumnos, profesores y a tantas familias como acudían a ella para solucionar sus problemas, sin que esto le restase tiempo para atender también con cariño a sus queridos padres, a sus hermanos, a mayores y a enfermos.



Ejemplo de fe

Sor Mercedes era alegre, de risa infinita y acogedora. Su lema era hacer felices a los demás gracias a su gran sentido del humor: De temple recio, como para llevar adelante cualquier gran proyecto, entre ellos el más importante, el de su propia vida, a pesar de su penosa enfermedad. Fue un ejemplo de fe y fortaleza ante el dolor. Todo su afán era que no se preocuparan de ella y que las cosas siguieran como si no pasara nada.

Aceptó la enfermedad y la muerte con grandeza de espíritu, sin esto impedirle llegar hasta el final, manteniendo viva en su corazón la esperanza de su curación y de vivir para llevar a cabo tantos proyectos como tenía en su mente, pensando siempre en sus queridos alumnos y en su querido colegio, para que todos se sintieran a gusto y contentos.

En la clínica fue la admiración de enfermeras, doctores y de cuantos tuvieron la suerte de estar cerca de ella. Supo compaginar el binomio de "yo me voy al cielo porque Dios me quiere" y de mantener viva la esperanza y la ilusión por vivir para hacer el bien si Dios le devolvía la salud.

Y así, tan sencillamente esta mujer humilde aceptó la vuelta a la casa del Padre en la madrugada del 25 de Mayo, y con plena lucidez y una infinita sonrisa, se fue con Dios para gozar en plenitud de su Amor.

Diario Lanza martes 3 de agosto de 1999