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lunes, 30 de noviembre de 2020

CALLE SAN ANTÓN

 


Una de las calles históricas del barrio de Santiago, es la calle San Antón, calle que discurre entre la calle de Toledo y la ronda también de Toledo. Su nombre se debe a que en la misma se encontraba el desaparecido Convento-Hospital de la Orden Hospitalaria de Canónigos Regulares Agustinos de San Antonio Abad, llamados Antonianos. Situado en el solar de la antigua Plazuela de San Antón, formada por las actuales calles Altagracia, Don Quijote, Luz y San Antón, donde se encuentra el colegio Alcalde José Cruz Prado.

La orden medieval Antoniana, se cree que se estableció en Ciudad Real en 1262, donde edificaron iglesia y hospital para hombres en el que atendían y cuidaban a los enfermos con dolencias contagiosas: peste, lepra, sarna, venéreas y sobre todo el ergotismo, llamado fuego sagrado o fuego de San Antonio (sacer iguis). Los monjes vivían principalmente de las limosnas.

El convento-hospital ciudadrealeño gozaba de muchos privilegios y era la quinta fundación de esta orden en Castilla. El complejo conventual contaba con iglesia, hospital, gran huerta y claustros donde se veían pintadas las tentaciones con diablescas. Consta que fueron bienhechores del convento los hijos de Ciudad Real Frey Sancho Sánchez Dávila (Caballero del hábito de Calatrava y Comendador de Benavente) y Frey Pedro González de Finestrosa (Caballero también de Calatrava y Comendador de Almadén). Éstos estaban enterrados en la capilla mayor de la iglesia, cumpliéndose una memoria por ellos el domingo de Quasimodo de vísperas y misa y todos los domingos con responso sobre sus sepulturas. La fundación de la iglesia se atribuye a los señores Villalobos.



La orden antoniana fue suprimida en España a petición de Carlos III por Pío VI mediante breve el 24 de agosto de 1787, pero no llegaría a hacerse efectiva hasta 1791 en tiempos de Carlos IV, con lo que al ser expropiado el convento-hospital y el abandono de los frailes del mismo, este llegó a desaparecer.

La fisonomía de la calle cambio a lo largo del siglo XX, ya que a los inicios de siglo y hasta los años sesenta del mismo, solo existían viviendas de una o dos plantas, en el tramo de calle comprendido entre la calle Toledo y la calle Norte, donde terminaba la calle, ya que el tramo comprendido entre la calle del Norte y la Ronda de Toledo era campo de labor. A finales de los años cincuenta se urbanizaría toda la calle hasta la Ronda de Toledo, y  la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid construiría un grupo de viviendas en 1962, para sus imponentes.

También en esta calle se construiría en 1954 el “Refugio Municipal”, lugar donde se recogieron personas que vivían en chozas o cuevas, que fue demolido en 1967 y en su lugar se levantó un grupo de viviendas.

La calle siempre ha conservado su nombre histórico de San Antón, menos en tiempos de la II Republica Española y hasta el término de la Guerra Civil Española en 1939, que fue rotulada con el nombre de Giner de los Ríos. 



domingo, 29 de noviembre de 2020

CALLE DE LAS CUADRAS

 

Vista de la calle Cuadras en los años noventa del pasado siglo XX, cuando habían desaparecido los muros del antiguo cuartel de artillería 


La Calle de las Cuadras es una calle del barrio de Santiago, que tiene su entrada por la calle Altagracia y salida por la calle del Norte. En el siglo XIX recibió el nombre de Callejón del Cuartel, cambiándose posteriormente por Calle de las Cuadras, al dar a la misma las cuadras del desaparecido Cuartel de la Misericordia. La calle primitivamente terminaba en su confluencia con la calle del Norte, y no tenia salida hacia la ronda, al ser campo de labor el terreno comprendido entre la calle Norte y la ronda. Las edificaciones de esta calle siempre fueron viviendas de una sola planta.


sábado, 28 de noviembre de 2020

CALLE SAN JOSÉ

 


La calle San José, es una pequeña calle del barrio de Santiago, que discurre entre las calles San Antón y de las Cuadras. El nombre de San José lo recibió el 9 de abril de 1874. Este nombre fue cambiado en tiempos de la II Republica Española, el 28 de noviembre de 1932,  por el del médico Jesús Rejas, volviendo a su primitivo de San José después de la Guerra Civil Española. Las edificaciones de esta calle siempre fueron de una planta, de arquitectura popular manchega.



viernes, 27 de noviembre de 2020

VISITANDO A LAS DOMINICAS EN EL QUINTO CENTENARIO DE SU FUNDACIÓN-UN AÑO DESPUÉS-DE CONVENTO A CHECA. DETALLES TRISTÍSIMOS

 

Vista de la puerta de entrada a la iglesia y parte exterior de la misma en 1920


Y ya que hablo de religiosas Dominicas voy a relatar, como nota para la Historia de Ciudad Real, la visita, que hice a su Convento, de la, calle de Altagracia el 18 de septiembre de 1935, conmemorando el quinto centenario de su fundación. Conocedor de tal fecha fui al Palacio Episcopal a solicitar el oportuno permiso, y Monseñor Estenága, que Dios tenga en descanso, con aquella bondad que en su principal característica, recibióme en el acto y en el acto me dio un permiso, escrito, para que “por una vez” se levantara la clausura en dicho, convento para que yo, y los que me acompañaran, pudiésemos pasar dentro, con el fin de hacer un trabajo periodístico, para El Pueblo Manchego. Estuve una media, hora conversando con S.I., a quien agradecí los elogios que había tributado a mis Memorias. A requerimientos suyo le hable de otros libros en preparación y al tratar del tema cervantino escuché sabias indicaciones que serán inolvidables, porque Monseñor Esténaga era cultísimo y de un talento ejemplar. Creo que fue la última vez que hable con él. Antes del año, el 22 de agosto del 36, caía asesinado por la horda roja lo mismo, que su paje Don Julio Melgar, a quien dieron libertad los rojos y prefirió morir con su Prelado. Ambos ofrendaron su vida por Dios y por España.

De lo que escribí acerca de la visita al convento copio el siguiente párrafo:

«...Al celebrarse ahora e1 quinto centenario de su fundación hemos pasado unas horas dentro del Convento de las Dominicas, horas de emoción. Hay 24 monjas profesas y una novicia. Es priora la Rda. Madre, Sor Julia de Jesús, quien en el mundo se llamo Sofía Sánchez Cortés, es de esmeradísima educación y de1 ilustre familia de Cáceres. Su padre fue Presidente de la Audiencia de Sevilla y tiene un sobrino Abogado, del Estado en Barcelona. La (comunidad no ejerce ya la enseñanza, dedicándose por completo a la penitencia y consagrándose de por vida el amor de Dios, entre privaciones y carencia de comodidades, pero muy satisfechas, no obstante, de su ascético ideal. Por el hermoso patio orlado, con árboles, macetas y embriones de jardín y pasos de baldosín fino, vaga la sombra augusta de Santa Catalina de Sena. Más dentro hay una gran huerta, que recuerda a «La Flecha »... Es lástima que no se haya podido continuar el entoldado de parra que inició la filantropía del hermano, de una religiosa, ya difunta. Pasamos a1 refectorio de la comunidad. Es muy humilde. Presídenlo una copia bien hecha en la pared del antiquísimo cuadro de la Virgen del Prado que regaló la fundadora y que se conserva en otra de las salas.


Una galería del desaparecido monasterio de las dominicas


El misticismo más puro se respira en toda la casa, donde unas santas mujeres dedicadas a la oración, son dignas de loa y respeto. Cuando la. Priora y dos monjas más, con sus sayales blancos y el velo negro echado a la cara, y tintineando a cada momento nuestros pasos, nos acompañan en la visita, se avivaba nuestra fe y pensábamos que los buenos creyentes no debían olvidarse de ellas porque si como dijo el sabio dominico Fr. Justo Cuervo: «donde está el espíritu del Señor, está la libertad» todos debemos acatar la ejemplaridad ajena y contribuir al sostenimiento de las que han renunciado a las vanidades del mundo, por un santo amor que todo lo espiritualiza...

Acordémonos de las monjitas de Santo Domingo y de que su casa conventual necesita de urgentes reparaciones...»

Y me despedí de las monjitas, y conmigo Luis Morales y César Martín, y salimos llenos de optimismo para un futuro, en favor de ellas, y nos equivocamos, porque a los diez meses los sicarios de Satanás las echaron de su casa, profanando el santo recinto, abriendo puertas y ventanas a la calle del Jacinto, y destrozando imágenes, saqueando libros, inutilizando el pobre ajuar de las monjitas e instalando una checa que sirve de prisión para los que iban a ser asesinados, y allí pasaron su última noche el Conde de la Cañada y su hermano Fernando, el marqués de Treviño, Celestino y Pancho Barreda, Demetrio y Ricardo Ayala y el hijo de éste, los Sánchez Izquierdo, los Peco y otros y en aquella checa, antes casa de reposo y recogimiento místico, sólo turbados por el bibeseo de la oración, volvió a ser invadida por el celestial aroma de la fe, pues, con santo arrobamiento, aquellos grandes amigos míos que dieron, su vida, por Dios y por España, rezaron el rosario y encomendaron su alma al Altísimo antes de ser llevados al horrendo paraje de Carrión…

José Balcázar Sabariegos “La Virgen del Prado a través de la historia”, Ciudad Real 1940


 
Coro de la iglesia a los pies de la misma en 1935, donde podemos ver parte del mobiliario y la imagen de un crucificado, todo destruido por los republicanos del Frente Popular, es decir socialistas, comunistas y anarquistas en 1936


jueves, 26 de noviembre de 2020

HUNDIMIENTO EN EL CONVENTO DE DOMINICAS

 

Portada de la iglesia del desaparecido monasterio de las dominicas en la calle Altagracia 


Sería la una media de la tarde del lunes del corriente, cuando los moradores del barrio de Santiago Apóstol, de esta capital, escucharon un ruido, como el que produce la explosión de un barreno.

La gente, al principio desorientada, no sabía dónde acudir, hasta que al fin á la misma puerta de la habitación en la que se encuentra el torno, salió una monja agitando fuertemente una campana con sus manos en demanda de auxilio.

El primero que acudió fue Jesús Díaz, que se hallaba tomando el sol en la plazuela de Salido, al cual le hizo la religiosa entrega de las llaves de la iglesia, del convento, para que en unión de varios vecinos que había reunidos, entraran a salvar sus infelices compañeras.

Jesús Díaz, J. Aguado, A. Calahorra, Juan Capilla, Bernabé Segade, Luis Serrano, Cándido Pérez, Mariano Collantes, Francisco Lorenzo García dirigidos por el Capellán de dichas monjas Dominicas fueron, en unión de otros cuyos nombres sentimos no recordar, los que sacaron de entre los escombros a Sor Corazón María, Doña Saturnina

Roldán, sobrina del canónigo de esta catedral que lleva el mismo apellido, a Sor Ana, Doña Manuela Iriarte, de Navarra, heridas ambas, aunque por fortuna levemente.

Últimamente fue extraída la maestra de novicias Sor Rosa, D. Francisca Benítez Durán, de Talavera de la Reina, que momentos antes había expirado a consecuencia de un fuerte golpe recibido en la sien, aunque se cree que la muerte se la produjo al caerle sobre el pecho uno de los maderos vigas de gran peso tamaño.


El claustro del viejo monasterio de las dominicas en 1965


El hundimiento fue producido por la caída de la cornisa más alta del convento sobre el tejado de la habitación ocupada por las novicias, que se vino abajo, hundiendo el suelo cuadro yendo todo junto a caer  a la sacristía de la iglesia.

A poco de ocurrir la catástrofe acudieron al lugar del siniestro el Juez de instrucción, el teniente coronel de la guardia civil, el Gobernador, los sacerdotes B. José Cueva, D. Luis Arcos Lamano, D. Serafín Flores, D. Antonio Ortega, teniente de la guardia civil veinte números de dicho cuerpo que se encargaron de vigilar el edificio, unos dentro otros fuera de él.

El provisor. D. Francisco Bastán, dio las órdenes oportunas para que las monjas se trasladaran otras habitaciones del edificio.

Han quedado tres dependencias del noviciado cuarteadas amenazando ruina, así como también la parte alta de bóveda de la iglesia correspondiente al altar mayor.

A veintidós asciende el número de las monjas que se encuentran enclaustradas en el convento de Dominicas.

El Ilmo. Sr. Obispo visitó el lugar del siniestro al poco tiempo de ocurrir la catástrofe, prodigando palabras de consuelo a las aterradas religiosas.

Diario Don Quijote de la Mancha, Ciudad Real 4 de febrero de 1903


Comunidad de dominicas en los años sesenta del pasado siglo XX


miércoles, 25 de noviembre de 2020

LA CALLE ALTAGRACIA

 

El desaparecido convento de dominicas bajo la advocación de Nuestra Señora de Alta Gracia


La calle Altagracia es una histórica calle del barrio del perchel, que tiene su inicio en la calle Calatrava y termina junto a la Puerta de Toledo. Su nombre se debe a que en la misma se construyó un Monasterio de Dominicas en 1435 en el reinado de Juan II y respondió al interés de una familia influyente local, la formada por el abogado de los Reales Concejos don Alfonso Pérez de Ledesma y doña Mencía Alonso de Villaquirán, que a través de una disposición testamentaria dispuso que la casa de su morada se dedicara a levantar un convento de dominicas bajo la advocación de Nuestra Señora de Alta Gracia.(http://elsayon.blogspot.com/2013/10/el-viejo-monasterio-de-las-dominicas-de.html).

Siempre recibió el nombre esta calle de Altagracia, menos en los tiempos de la II República que lo cambio por el de “Maestro Moya”. A parte del desaparecido monasterio de las dominicas, en esta calle también se encuentra otro edificio histórico de la ciudad, cerca de la emblemática Puerta de Toledo, me refiero a la antigua casa de caridad, luego cuartel de artillería y actual rectorado de Castilla-La Mancha, un edificio del siglo XVIII.


Una vista de la calle Altagracia en los años sesenta del pasado año, junto al entonces cuartel de artillería


martes, 24 de noviembre de 2020

LA ANTIGUA CASA DE SOCORRO

 

Edificio de la Casa de Socorro inaugurado en 1933 

Las antiguas Casa de Socorro surgen en el siglo XIX al amparo de la Ley de Beneficencia de 1849. La misión de estos establecimientos benéficos, era proporcionar asistencia sanitaria gratuita a las familias pobres. En Ciudad Real la primitiva Casa de Socorro se encontraba en la calle del Gato, actual Montesa, pero parece que el edificio no reunía las condiciones necesarias para desempeñar sus funciones, y en la prensa local de las primeras décadas del siglo XX, podemos ver la denuncia del mal estado de las instalaciones.


Plano del arquitecto José Arias 


Seria en tiempos de la Segunda Republica, ocupando la alcaldía el socialista José Maestro, cuando se proyecta realizar una nueva Casa de Socorro en los terrenos de propiedad municipal de la calle Jacinto con Elisa Cendreros. El proyecto lo realizaría el arquitecto municipal José Arias en 1932, terminándose de construir en los primeros meses de 1933, y siendo inaugurada el miércoles 16 de agosto del mencionado año. El edificio permaneció en pie hasta los años ochenta del pasado siglo XX, que fue demolido y destinándose su solar al negocio especulativo de nuestra ciudad, eliminar nuestro pasado para levantar bloques de pisos sin gusto alguno.


Vista del interior de la Casa de Socorro en 1934


lunes, 23 de noviembre de 2020

DE SEDE DE LA UNIÓN OBRERA-BENÉFICA A EBANISTERÍA SEGADE Y ACTUALMENTE BLOQUE DE PISOS

 


La que fue sede de la Unión Obrero-Benéfica hasta 1939, año que termina la Guerra Civil Española y con ella la desaparición de las asociaciones sindicales no afines al nuevo régimen del General Franco, pasaría a ser utilizada por Auxilio Social, para convertirse posteriormente en ebanistería mecánica, especialista en barnizados de Andrés Segade Gómez; que con el paso de los años seria conocida como la carpintería “Segade”. De su primitivo aspecto, el edificio sufriría una gran transformación, llegando hasta los años ochenta del pasado siglo, que la piqueta acabaría con él y en su lugar se levantaría un bloque de pisos.



domingo, 22 de noviembre de 2020

UNIÓN OBRERO-BENÉFICA DE CIUDAD REAL

 

Vista exterior del salón social de la Sociedad Unión Obrero Benéfica. Fuente: Revista “Vida Manchega”, 30 de octubre de 1913

La Sociedad Unión Obrero-Benéfica de Ciudad Real, fue constituida legalmente el 1 de enero de 1904, siendo su fin el proporcionar un socorro diario a sus asociados cuando se encuentren enfermos, prestándoles siempre protección y facilitándoles los medios de mejorar su condición moral e intelectual. Los socios pagaban la módica cantidad de 25 céntimos a la semana, lo que para muchos era sin duda un sacrificio, para poder obtener una asistencia, en caso de enfermedad que le impidiera trabajar, de una peseta de jornal.

En el año 1913 se inauguró un magnifico salón de sesiones en la calle Jacinto, esquina con la calle Elisa Cendreros, siendo diseño del arquitecto municipal Florián Calvo, y realizado por el maestro de obras Antonio León. El diario el “Pueblo Manchego”, en su número del 27 de octubre del año anteriormente reseñado, se hacía eco de la inauguración del salón de sesiones:

Anoche se inauguró el nuevo salón social de la Sociedad Unión Obrero Benéfica.

Pronunciaron elocuentes discursos el marqués de Casa Treviño y D. Francisco Cueva director de La Tribuna que fueron muy aplaudidos.

El Presidente Sr. Novés dio las gracias a todas las personalidades que han contribuido al fomento de la sociedad.

Asistió la banda provincial y se dispararon cohetes.

Se leyeron un telegrama del Señor Obispo Prior, y cartas de los señores gobernador y alcalde de Ciudad Real.

Reciba la junta directiva nuestra enhorabuena, por haber llevado a feliz término lo que se había propuesto”.

La sociedad existió hasta el año 1939 que desapareció, siendo transformado el salón social en fábrica de muebles. 


Interior del salón social de la Sociedad Unión Obrero Benéfica. Fuente: Revista “Vida Manchega”, 30 de octubre de 1913


sábado, 21 de noviembre de 2020

CALLE JACINTO

 

Vista de la calle Jacinto desde su confluencia con Altagracia en los años cuarenta del pasado siglo XX. Fotografía Julián Alonso. Archivo López de la Franca

La calle Jacinto es una calle del barrio de Santiago, que discurre entre las calles Toledo y Calatrava. Desconocemos el porqué esta calle recibió el nombre de Jacinto, aunque si tenemos documentado que cambio de nombre en dos ocasiones. La primera en 1923, cuando recibió el nombre de Francisco Muñoz Jarava, un ciudadrealeño acaudalado de familia de rancio abolengo de nuestra ciudad, que cedió varios terrenos al ayuntamiento para diferentes fines, como el depósito de aguas y edificio de correos de la calle Toledo. Años más tarde, en tiempos de la segunda republica, el 28 de noviembre de 1932, cambio el nombre de Francisco Muñoz Jarava por el de Jaime Vera López, fundador del partido socialista en España. Tras la Guerra Civil Española en 1939, volvió a recuperar su antiguo nombre de Jacinto.

En esta calle, esquina con Elisa Cendreros, existieron dos edificios populares dentro de la sociedad ciudadrealeña del siglo XX. Uno de ellos estaba en la acera de los números impares, que se inauguró el 26 de octubre de 1913, el centro recreativo “Sociedad Obrero Benéfica”. El otro en la acera de los pares, era la “Casa de Socorro”, inaugurada el 16 de agosto de 1933, durante la feria y fiestas de Ciudad Real.

 

Edificio de la Unión Obrero Benéfica inaugurado en 1913, haciendo esquina con Elisa Cendreros


viernes, 20 de noviembre de 2020

IMÁGENES DE LA PLAZA DE AGUSTIN SALIDO


Concluyo hoy las entradas que he estado dedicando a la Plaza de Agustín Salido, con la publicación de varias imágenes de edificios de arquitectura popular que aún permanecen en pie en esta pequeña plaza, con otras de edificaciones ya desaparecidas.


 






jueves, 19 de noviembre de 2020

EL MONUMENTO A SANTA ANGELA DE LA CRUZ

 



La Plaza de Agustín Salido, está presidida desde el año 1983, por un monumento en honor a Santa Ángela de la Cruz, fundadora de las Hermanas de la Cruz, que tienen su convento en la Plaza de Santiago desde 1954.

El monumento surge de una suscripción popular realizada por los vecinos del barrio de Santiago, quien encargaría al escultor ciudadrealeño, Fernando López Gómez, conocido como Kirico, la realización de la escultura.

El proyecto inicial consistía en realizar la escultura en bronce, pero el escultor tuvo que limitarse al presupuesto que contaba la suscripción popular, unas 650.000 pesetas, teniéndose que realizar al final en piedra artificial.

La escultura en tamaño natural, fue inaugurada el domingo 9 de octubre del referido año de 1983, por el entonces Obispo-Prior, D. Rafael Torija de la Fuente.

 


miércoles, 18 de noviembre de 2020

TOMÓ POSESIÓN DE SU CARGO EL NUEVO PRESIDENTE Y JUNTA DE GOBIERNO DE LA ILUSTRE HERMANDAD DE LA VIRGEN DEL PRADO

 

Nueva Junta de Gobierno de la Hermandad 2020-2024


El pasado domingo 15 de noviembre, en la Santa Misa de las 20:00 de la S.I.P.B. Catedral, el nuevo Presidente de la Ilustre Hermandad de la Virgen del Prado, D. Jesús González Adánez, realizó su profesión de Fe y Juramento, como máximo dirigente de la Hermandad de nuestra Patrona.


El Vicepresidente de la Hermandad, D. Francisco Pajarón Hornero, fue el encargado de realizar las lecturas


La Santa Misa fue oficiada por el Consiliario de la Hermandad, el Canónigo D. Francisco Romero García, y también sirvió la celebración como comienzo de andadura de la nueva Junta de Gobierno. 


La Santa Misa fue oficiada por el Consiliario de la Hermandad D. Francisco Romero García


El Vocal de Juventud D. Antonio Tercero Cerro, realizó la Oración de los fieles


El nuevo Presidente de la Hermandad, D. Jesús González Adánez, durante el juramento de su cargo


El Consiliario de la Hermandad impone la medalla al nuevo Presidente 


Profesión de Fe y Juramento que realizó el nuevo Presidente


martes, 17 de noviembre de 2020

PLAZUELA DE AGUSTÍN SALIDO

 

Reforma que sufrió la plaza en 1961

El riesgo del escritor es escribir algo o de algo que no interese. La habilidad profesional despierta en el lector un interés por lo no interesante, y el conseguirlo realmente es ya casi un milagro, pero todas las profesiones conllevan su riesgo y ésta no podría ser de otro modo. Digo esto porque, tal vez, haya muchos lectores a quienes no interese quien sea Agustín Salido, o, quizá, ni se hayan planteado que sea más el mero nombre de una placita de Ciudad Real.

Plazuela que está junto a la de Santiago y muy cerca de la calle Jacinto, sin más historia que su cercanía a la Parroquia, lo que la hace participar -o al menos, la hacía de la verbena de Santiago Apóstol la calurosa noche de la víspera, con sus puestos de limoná, turrón y otras bagatelas con que entretener a quien acude a visitar al Santo.

En verdad que no llega a ser plaza. Se queda en un ensanche de la calle, poca cosa, ciertamente. Aquí se cumple ese dicho de «querer y no poder» ya que apenas posee más que el intento de abrirse y como solazarse en mayor espacio, sin conseguirlo. En el centro de este breve temblor de plazuela se alza, tan tímida como la misma plazuela una alusión al Excmo. Señor don Agustín Salido, de quien Hermenegildo Gómez Moreno, en su libro «Notas históricas alrededor de la imagen de la santísima Virgen del Prado», transcribe un fragmento del libro de Salido "Historia de Nuestra Venerada Patrona» escrito en romance.

Entre otros sucesos, se cuenta este del caballero aragonés Mosén Ramón Floraz, servidor fidelísimo del rey Sancho el Mayor de Navarra, caminando por tierras del Ebro. A su cabal/o se le hundió una pata junto a una fuente, adonde caballero y caballo se habían acercado a beber, y el hundimiento dejó al descubierto una cueva en uno de cuyos nichos de –la pared, había una imagen de la Virgen, sentada en forma de matrona romana, con un Niño sobre sus rodillas y con un pergamino en latín.

A partir de este momento el caballero inicia una serie de aventuras y no escasas dificultades hasta llegar a Navarra con el precioso hallazgo. Hasta que al fin, con harto contento por parte del monarca, se le prepara solemne recibimiento a la Excelsa Soberana. Pues bien, este suceso es relatado en romance por Agustín Salido, paisano que da nombre a esta placita de que hablo.

Es cierto que poéticamente los romances sólo son mediocres. Su valor reside en lo histórico de los referidos hechos, y cuando decimos históricos no lo hacemos con todo el rigor científico, pues sabido es mi escaso afán por la erudición y el dato. En el libro de Agustín Salido puede ser que haya tanto de leyenda como de historia, pero a fin de cuentas ¿quién sabe decir donde comienza una y termina la otra?

La lejanía de los tiempos se extiende sobre los sucesos como una niebla que transforma lo que llamamos, realidad. Digo lo que l/amamos realidad porque real es todo, lo que no entra en ella es la nada. Lo que ocurre es que existen diversos grados de realidad, y, en numerosas ocasiones, esa niebla del tiempo que hace parecer las cosas lo que no son, prestándoles esa imprecisión temblorosa de lo incierto, o al menos, de lo dudoso, de lo que está por adivinar, produce el verdadero encanto de lo histórico. Es más hermoso lo insinuado que lo claramente preciso y visto.

El día, si llega, que sepamos que no habitan seres en otros planetas, si es que no existen, aunque yo prefiero seguir creyendo en su existencia que es la forma de alimentar la imaginación y no descorrer el velo del misterio. Pues digo que el día que los misterios dejaran de serlo, quedaríamos un poco decepcionados. Es más grato este entreveramiento de historia, historias y leyendas. Pero fíjense adonde he ido a parar desde la plazuela de Agustín Salido...

Si he conseguido interesar a algún lector y despertar su curiosidad por otro de nuestros grandes paisanos, no ha sido vana la tarde de este sábado sevillano cuando escribo esta columna, mientras escucho, en lata claro está, a Brahms.

Francisco Mena Cantero, diario Lanza 13 de mayo de 1987



lunes, 16 de noviembre de 2020

D. AGUSTÍN SALIDO “HIJO ADOPTIVO” DE CIUDAD REAL 29 DE ABRIL DE 1868

 


El apellido Salido, al parecer de ascendencia medieval, adquiere importancia en Almodóvar en el siglo XVIII, cuando es designado para la Alcaldía Mayor don Gabriel Amando Salido de la Parra, según nos dice Edgar Agostini en su “Historia” póstuma. Categoría de Hidalgo tuvo Andrés Segundo Salido; capitán en la guerra de la Independencia fue don José Salido y más relevancia alcanzó este don Agustín Salido Estrada, nacido en Almodóvar del Campo en 1818abogado, propietario, estimable escritor en prosa y verso, diputado a cortes y con gran influencia en las altas esferas de la política pues tuvo amistad personal nada menos que con la misma reina Isabel II.

Uno de sus últimos cargos fue el de gobernador civil de la provincia de Ciudad Real, que llevaba ajena la comisaría regia y la Alcaldía de la capital. Y desde su toma de posesión se propuso terminar con el peligroso foco de infección de las lagunillas de “Los Terreros”, a las puertas mismas de nuestra ciudad. La obra fue un éxito completo, aunque sacrificó una parte de las históricas murallas. Pero él prefirió la desecación, la salud y la higiene a la conservación de unos paredones de tierra, cinturón condenado a muerte más o menos lejana. A don Agustín Salido se debió asimismo el edificio del Ayuntamiento, derribado al cabo de casi un siglo de existencia. Su labor, en conjunto, resultó tan eficaz y loable que la Corporación municipal, en sesión celebrada este día 29 de abril de 1868, acordó otorgarle el nombramiento de “hijo adoptivo” de Ciudad Real, levantar un monumento en su honor y colocar su retrato en lugar preferente de la Casa Consistorial.

El retrato recordamos haberlo visto hace años en una de las oficinas. El monumento no llegó a proyectarse siquiera. Y el título de adopción, que es prodigioso prodigar porque en la abundancia radica el demérito, quien sabe dónde estará, pues al parecer la generación de los Salido se concluyó con don Agustín en Almodóvar. En cambio, todavía lleva su nombre, según acuerdo posterior para paliar sin duda el incumplimiento de los anteriores, la plaza del barrio perchelero de Santiago próxima a la parroquia.

Aquel mismo año 1868 fue luego el de la famosa revolución que obligó a la reina a salir de España. Y don Agustín, ya sin su protectora con leal amistad, prefirió retirarse de la política activa. Fue entonces cuando desde su retiro en Almodóvar escribió más y mejor: un estudio sobre la plaga de “La Langosta” de más de cuatrocientas páginas (1875) y varios artículos polémicos sobre el mismo tema en las columnas de “El Labriego” (1879), además de unas leyendas versificadas sobre el Cristo de la Humildad y la batalla de Alarcos (1878) y hasta unos compendios sobre las historias de Ciudad Real y Almodóvar.

Don Agustín Salido falleció en marzo de 1891, a los setenta y tres años de edad. Estas líneas son un póstumo homenaje a aquel mi ilustre paisano, “hijo adoptivo” de Ciudad Real, ya casi olvidado. Antaño, honores y títulos. Ahora, casi nadie se acuerda de él.

“¡Echeu!” Fugaces labuntur anni”

Horacio, el gran poeta latino, nos dijo al comienzo de una de sus odas la gran verdad: “¡Ay”! los años resbalan fugaces.

Antón de Villarreal. Diario Lanza, Efemérides Manchegas, martes 29 de abril de 1875

 


domingo, 15 de noviembre de 2020

¿QUIEN FUE AGUSTÍN SALIDO Y ESTRADA?

 


Nació el día 22 de mayo de 1818 en Almodóvar del Campo (Ciudad Real), hijo de D. José Salido y Anguita y de Da María de las Angustias Estrada y Peche naturales de Almodóvar del Campo (Ciudad Real) y Granada, respectivamente. Era el típico notable local perteneciente a una de las familias más destacadas de la localidad, descendiente de hidalgos, ya que sus antepasados más directos ocuparon cargos municipales a finales del siglo XVIII y su padre, el Capitán José Salido, se hizo famoso por sus hazañas en la Guerra de la Independencia.

Agustín Salido es sin duda un personaje polifacético donde los haya: fue abogado, periodista, ganadero, agricultor, escritor, investigador, político, historiador y poeta.

Por su posición social se le proporcionó una educación acorde a su clase. Fue enviado a estudiar primaria a Granada bajo la tutela de su abuelo D. Agustín Estrada. Volvió a su pueblo natal para trasladarse a Ciudad Real a estudiar Latinidad y Humanidades. Pasó a la Universidad de Toledo, con dieciséis años, para tomar clases de Filosofía, terminados estos estudios se trasladó a Salamanca con su hermano Antonio y de ahí a Alcalá de Henares, donde se matriculó en 1834/1835 en los primeros años de Jurisprudencia, concluyendo su carrera en la Universidad de Granada, en la que obtuvo los grados de bachiller y licenciado en Derecho.

Allí se dio a conocer, en 1840, como fundador, redactor y colaborador de la Revista “La Alambra”. Colaboró también escribiendo algunos artículos en el periódico “El Labriego” de Ciudad Real, dirigido por su amigo Francisco Rivas Moreno, con quien tanto tenía en común por su labor divulgativa. Concluida su carrera universitaria, falleció su padre y esto le llevó a instalar su bufete en Almodóvar del Campo para así poder dedicarse al mismo tiempo de los intereses familiares. Cooperó con varias empresas literarias como: La Sociedad Arqueológica Matritense y con el Diccionario Histórico- Geográfico de D. Pascual Madóz, del que llegaría a ser un gran amigo, a pesar de ser adversarios y opuestos en sus ideas políticas.



Agustín Salido fue un propietario agrícola ilustrado, de ideología conservadora moderada, perteneciente al partido monárquico- constitucional, que se convertiría en uno de los políticos más importantes de la provincia durante la gran época moderada del 1843 al 1868. Se lanzó al ruedo político con tan solo veinticinco años siendo Diputado a las Cortes por Ciudad Real en varias legislaturas en los años: 1843, 1844, 1845, 1850 y 1851; y por Almadén en 1857 y 1858. En 1845 debido a las desavenencias políticas con sus convecinos de Almodóvar del Campo y de Ciudad Real, por la compra de los derechos de la Mesa Maestral, queda fuera del Congreso y del panorama político, después de haber alcanzado un gran prestigio, ya que en la legislatura del 1843 y 1844 fue uno de los secretarios del Congreso. También desde el 16 de noviembre de 1849 hasta 1874 fue nombrado Comisario de Inspección de Agricultura en la provincia de Ciudad Real, y a partir de 1875 Comisario Regio Especial cargo que le sirvió para hacer un estudio exhaustivo sobre la plaga de la Langosta durante tres décadas, recorriéndose más de cinco mil kilómetros.

“La Langosta” es su obra más conocida: compendio más notable que se ha escrito sobre la plaga, naturaleza, vida e instintos de este insecto y de los remedios que se han empleado para combatirlo, con todas las antiguas y modernas disposiciones dictadas en la materia, para que pueda servir de libro de consulta a todas las corporaciones y autoridades administrativas del país. Este estudio de recopilación y síntesis de trabajos de otros autores e incluso de horas de laboratorio y microscopio para observación del insecto fue publicado en Madrid en 1874. Otra obra que refleja su interés reformista es “Caja de Amparo de Jornaleros” en 1847, donde plasma la lucha contra la Mesa Maestral para la desamortización del Campo de Calatrava.

El día 25 de enero de 1865 es nombrado Gobernador Civil de Ciudad Real, durante su mandato, hasta 1869, fue designado Director del Balneario de Aguas Ferruginosas de Puertollano. En 1867 realizó importantes obras de infraestructura en la capital provincial, como la desecación de la charca de los “Terreros”, zona inundable cerca de la población que era foco de enfermedades como las tercianas o el paludismo; amén de otras obras municipales y provinciales. Así como la mejora de la mayoría de los establecimientos de beneficencia. Por ello los ciudadrealeños en agradecimiento le obsequiaron con un bastón de Gobernador Civil y tiempo más tarde, a título póstumo, el día 9 de noviembre de 1893 en sesión ordinaria del Ayuntamiento de Ciudad Real se acuerda poner el nombre a una plaza de esa capital. Algunas coplillas populares de la época dedicaron a D. Agustín Salido una gran cantidad de estrofas de cariño y de máximo agradecimiento por haber sabido administrar y ejecutar con diligencia la Administración y el gobierno de la provincia de Ciudad Real.



También el día 1 de octubre de 1867 le fue otorgada la Gran Cruz de la Real Orden Americana de Isabel La Católica y en 1868 fue nombrado Comendador de la Concepción de Villaviciosa de Portugal. Posteriormente fue nombrado Gobernador Civil de Murcia en febrero de 1876, donde no dudo en utilizar al ejército para combatir un problema que había estudiado y conocía bien: la plaga de la Langosta en Cartagena y La Unión, llegando a la conclusión de que una política activa ante este tipo de problemas era lo menos malo. De la Ciudad de Murcia fue trasladado para pasar a ejercer como Gobernador de la provincia de Córdoba a finales de 1876 hasta principios de 1878, y posteriormente en 1878 hasta 1881 fue nombrado Gobernador Civil de la provincia de Badajoz.

Su relación con Moral de Calatrava data del 13 de noviembre de 1843, cuando contrae matrimonio con Dª Josefina Echalecu Solance, hermana del Excmo. D. Ángel Echalecu Solance y de D. Rufino Echalecu Solance. Se traslada entonces a vivir a Moral de Calatrava, donde instala definitivamente su domicilio, y ubica su lugar de residencia en el no 12-14 de la calle que actualmente ostenta su nombre (casa que en la actualidad es propiedad de José Gregorio Echalecu Palacios). Aquí fijaría su domicilio habitual, pero alternándolo con Madrid, por cuestiones políticas y Almodóvar del Campo, para poder estar al lado de su anciana madre.

En 1853 emprende su actividad como ganadero de toros de lidia, al haber heredado ese año, por fallecimiento de su tío político el coronel D. Juan Julián Gutiérrez, la ganadería de reses bravas que este poseía en Almodóvar del Campo, con divisa verde y amarilla y encaste de toros Jijones procedentes de la ganadería de Fulgencio Díaz Hidalgo de Villarrubia de los Ojos; estrenándose su hierro el día 15 de agosto de 1853 en la plaza de toros de San Sebastián. Parte de la ganadería la ubicaría en el paraje de “la Veredilla” donde en 1868 construye “La Casa de los Tambores”, destinada como vivienda para su hija (Josefa Salido Echalecu), futura marquesa de la Veredilla, poco le duró esta propiedad ya que tuvo que ser subastada en mayo de 1874, al igual que en agosto de 1872 subastó parte de su casa de Moral junto con la bodega en la C/ Cruz del Barranco, 15 (actual C/ Ramón y Cajal), para poder hacer frente a su precaria situación económica. Ya con su propio hierro D. Agustín Salido dio su primera corrida de toros en la Plaza de Toros de Madrid, el día 4 de septiembre de 1854 y también inauguró la Plaza de Toros de Cabra (Córdoba) el 24 de junio de 1857. En septiembre de 1856 el hierro de D. Gaspar Muñoz vende su vacada de reses “Jijonas” a D. Agustín Salido, presentándolas en la plaza de toros de Madrid el 20 de junio de 1858 portando como distintivo una divisa verde.



El día 20 de abril del año 1862 vuelve a la Plaza de Toros de Madrid, para hacer su puesta de largo, donde compite con una de las más afamadas ganaderías; se le lidian tres toros de D. Agustín Salido junto con otros tres de la ganadería de D. Antonio Miura (hierro de encaste que perdura hasta nuestros días), para un mano a mano entre los diestros: el cordobés “Pepete” y el madrileño “Cayetano Sanz”. La ganadería sería vendida el 20 de mayo de 1894 a D. José Navarro e hijos de Victorio, de Madrid.

Según cuenta el rumor popular, por aquella época, se sabe que ya se lidiaban vaquillas, procedentes de la ganadería de Don Agustín Salido, en la plaza de toros que hay al lado de la Ermita de San Blas con motivo de celebraciones y festejos de distinto cariz. Años más tarde, en este lugar, arraigaría la romería con advocación a este Santo, poniéndose los cimientos de la romería actual.

Cabe especular con la posibilidad de que este paraje, de San Blas, fuera propiedad de la familia Echalecu y sus herederos, y que a partir de estas fechas date la celebración de la Romería homónima y el cambio de advocación de la Ermita de Santiago a la de San Blas. Según datos del diccionario de Madoz del año 1848, cuando se refiere a Moral de Calatrava, cita la Ermita de Santiago (aun no es conocida como San Blas) al sur de la villa con una plaza de toros casi arruinada. Sin embargo en el libro “La Manchega” de 1874 de D. Mariano Roca de Tagore y Carrasco ya se cita la celebración de la Romería y de la Ermita de San Blas en Moral.

Don Agustín Salido y Estrada fue el máximo representante, en la segunda mitad del siglo XIX, del conservador moderado; monárquico de convicción y católico practicante, pero a la vez defensor del liberalismo ilustrado si nos atenemos tanto a su obra escrita como a su vida pública. Expresó en su obra y en su actuación pública la esencia de la ilustración del siglo XVIII, por su talante difusor de las ciencias, por su voluntad divulgadora de nuevas técnicas agrícolas y por su afán propagador de leyes y formas de organización para hacer frente a la plaga de la langosta.

 


Como agricultor y ganadero que era, vivió habitualmente en el campo, en la población de Moral de Calatrava, de la que fue nombrado Alcalde desde 1854 hasta 1857. Durante ese periodo, y en pleno azote de la epidemia de cólera-morbo, creó la Junta de Beneficencia de la Villa para auxilio de pobres y transeúntes, ascendiendo a muchos miles el valor de las limosnas que repartió en el crudo invierno de 1854. En 1857 y tras varios años de intensas lluvias, las lagunas que rodeaban a Moral de Calatrava estaban rebosando y amenazaban con inundar la población, así como los puentes del rio Jabalón habían desaparecido por las continuas crecidas del mismo. Viendo D. Agustín Salido que la situación era desesperante mando esté la creación de fondos para la reconstrucción de los puentes, limpieza de cauces de los arroyos y la creación de un canal aliviadero desde la laguna del “Salobral” hasta el Rio Jabalón, para lo que empleó durante tres meses a unos seiscientos obreros. También desarrolló las funciones de Juez de Paz durante el año 1860. En su faceta de escritor y poeta, también compuso, para su pueblo de adopción, en 1870 su obra “Leyenda histórica de un suceso prodigioso, en verso y dedicado al Santísimo Cristo de la Humildad de Moral de Calatrava”, los moraleños y el pueblo de Moral le dedicaron la calle donde residió durante tantos años, poniéndole su nombre en su honor, la cual llega hasta la plazoleta de la Ermita del Santísimo Cristo de la Humildad. Sus obras más importantes son:

– “Caja de Amparo de Jornaleros” Madrid 1847

– “Compendio de la historia de Ciudad Real y de su patrona la Virgen del Prado” Ciudad Real 1866

– “Consejos y Reflexiones” Ciudad Real 1870

– “Leyenda histórica de un suceso prodigioso, en verso dedicado al Santísimo Cristo de la Humildad” Moral de Calatrava 1870

– “ La Langosta” Madrid 1874

– “Leyenda histórica de la batalla y ruina de Alarcos” Ciudad Real1878.

– “Consejos y Reflexiones a su hija” Badajoz 1878.

–Varias composiciones poéticas. Los últimos años de su vida los dedicó a recopilar datos para la reconstrucción de la historia de Almodóvar del Campo. Murió en marzo de 1891 y su cuerpo fue enterrado el día 12 de marzo de 1891 en el Cementerio de Ciudad Real recibiendo los honores propios como Gobernador que fue de esta provincia.

Fuente: https://www.esquinademauricio.es/d-agustin-salido-y-estrada-propietario-agricola-ganadero-escritor-abogado-y-politico/