La capilla de la Plaza de Toros de
Ciudad Real, data de 1956 y se sitúa junto a la puerta de cuadrillas. Fue construida por la Excma. Diputación Provincial, propietaria de la Plaza de Toros.
El 17 de agosto de 1956 fue bendecida la
capilla de la Plaza de Toros de Ciudad Real, por el que fuera Vicario General
de la Diócesis, Ilmo. Sr. D. Pedro Rebassa, que tiene la categoría de oratorio semipúblico
y que está bajo la advocación de la Santísima Virgen del Prado.
D. Pedro fue asistido por el capellán de
la Plaza de Toros de aquellos años, D. José María Rodríguez y el capellán del
Hospital Provincial, D. José Ballesteros. Tras la bendición se ofició la Santa
Misa, que fue ofrecida a su Santidad el Papa Pio XII.
Asistieron a la bendición el Presidente
de la Diputación Provincial, señor Poveda Murcia, el Alcalde de Ciudad Real,
señor Ballesteros Fernández, el Comisario Jefe de la Policía, señor Sánchez Vizcaíno
y el diputado delegado de la Presidencia en la Plaza de Toros, señor López
Pastor.
La capilla está presidida por un azulejo
de la Virgen del Prado, situándose debajo del mismo una mesa de altar y dos
reclinatorios. Ambos lados de las paredes se sitúan dos azulejos, uno de
Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y otro de la Esperanza Macarena.
No son los azulejos de la Virgen del Prado,
Gran Poder y Macarena, las únicas imágenes religiosas que hay en la Plaza de
Toros, ya que en la enfermería también se encuentra una imagen del Sagrado
Corazón de Jesús.
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