El
antiguo Sanatorio del Carmen en 1911. Fotografía publicada en el especial de
Ferias y Fiestas de Ciudad Real, del periódico “La Tribuna” del citado año
Poca gente sabrá, que la actual vivienda
que podemos ver en la Plaza del Carmen, en las esquinas de las calles Pedrera
Baja y Estación Viacrucis, no nació como vivienda, sino que fue una construcción
destinada al sanatorio medico que llevo el nombre del Carmen. Este sanatorio
fue inaugurado el 1 de junio de 1911. El periódico local “El Pueblo Manchego”
en su portada, se hizo eco de la inauguración el día 2 de junio:
“Según
teníamos anunciado a nuestros lectores, ayer tarde a la cinco llevóse a cabo la
inauguración del Sanatorio del Carmen, establecido en la plaza del mismo nombre
y en local ad-hoc de dos plantas, de moderna construcción.
Asistieron
al acto inaugural el ilustrísimo señor Obispo-Prior, los señores gobernador
civil, alcalde, presidente de la Audiencia, juez instructor, inspector
provincial de sanidad, comisario regio de Fomento, los médicos Sres. Aguirre,
Torres, Reja, Mulleras, Montoya, Martin Serrano y Salmerón; el director del
Instituto, el catedrático señor Becerra, el beneficiado Sr. Caudevilla y
algunas otras personalidades.
La
Prensa estuvo representada por el redactor de La Tribuna Sr. Carrafia y nuestro
compañero de redacción señor Antonino.
Los
médicos Sres. Badía, Messia de la Cerda y Bonilla, y el farmacéutico señor
Poblador, fundadores del sanatorio, acompañaron a los numerosos invitados, de
una a otra dependencia del establecimiento, dando una ligera explicación de
cada uno de los diferentes aparatos modernos que han adquirido para el loable
fin que se proponen.
Como
ya hemos dicho consta el edificio de dos plantas. En el piso bajo hay una
salita de espera y un gabinete de consultas. La sala de Electroterapia, a cargo
del doctor Sr. Messía de la Cerda, se halla instalada también en este piso, con
todo lujo de detalles. Cuenta, entre otros, con un magnifico Pantestato, y con
el Rayos X, corrientes de alta frecuencia, é inhalador de ozono y cauterio, del
cual es inventor nuestro paisano D. Mónico Sánchez. La sección para curas y
operaciones de orden séptico hallase en esta planta del edificio; como la
anterior y como todas las otras su instalación es magnífica.
Hay
además dos dormitorios de segunda, en los cuales no se sabe qué admirar más: si
la sencillez, o el buen gusto que resplandece en todos sus detalles.
Interior
Sanatorio del Carmen en 1911. Fotografía publicada en el especial de Ferias y
Fiestas de Ciudad Real, del periódico “La Tribuna” del citado año
En
esta planta del edificio vimos en último término el laboratorio, a cargo del farmacéutico
Sr, Poblador.
Hay
en él, además de otras cosas que sería difícil enumerar, un hermoso
microscopio, último modelo, y una estufa de cultivos.
La
planta alta hallase distribuida, convenientemente, lo mismo que la del piso
bajo.
Hay
en ella una sala para convalecientes, otra para operaciones, con magnifica mesa
estilo moderno, un aparato esterilizador y un desinfectante de brazo.
Está
destinada a las enfermedades asépticas, y posee además de lo enumerado una gran
vitrina con abundante instrumental de cirujia.
La
dirección de esta sala y la de curaciones hallase a cargo de los Sres. Badía,
doctor en medicina y cirugía, y Bonilla, especialista en las enfermedades de
los ojos.
Complementan
la segunda planta un comedor a toda luz, un gabinete de primaria, y una sala
con dos camas para enfermos pobres.
En
las instalaciones se observa que los fundadores han querido poner toda su
atención, y todos sus conocimientos, en cuanto con la higiene se relaciona. Tan
admirable resulta el tanatorio en su conjunto como en sus más insignificantes
pormenores. La luz y la ventilación son magnificas en todas las dependencias.
Los
Sres. Bonilla, Messía de la Cerda, Badía y Poblador obsequiaron a los
invitados, con motivo de la inauguración de su establecimiento, con pastas,
vinos y habanos.
Nuestra
enhorabuena por sus aciertos, y que el éxito corone su obra”.
Vista
actual del edificio del antiguo Sanatorio del Carmen
Tu aportación viene a aclarar lo que dices, en cuanto a que no mucha gente sabrá para qué fue este edificio en el pasado. Gracias.
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