VIRGEN
DEL PRADO
La devoción a la Santísima Virgen del
Prado, Patrona de Ciudad Real, se remonta a más de novecientos años.
Feliz hallazgo de la Santa Imagen de Nuestra Señora en las cercanías de Velilla de Jiloca (Aragón). Reina y Soberana de los Reyes de Castilla.- Celestial Protectora de los ejércitos cristianos contra los moros.- Triunfadora y Restauradora de las dos Castillas.
El lienzo de la “Virgen del Prado” está
firmado (MARTIN. CARCEL DE CIUDAD REAL-1939). Es un óleo sobre lienzo de 103 x
170 cm. Perteneció al Centro Penitenciario de Ciudad Real. Es de estilo
popular.
El pintor Vicente Martín Sánchez nació en Ciudad Real en 1907 y falleció en 1995. Estudió dibujo en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Ciudad Real y en el estudio de Ángel Andrade.
Colaboró en los periódicos “El Pueblo Manchego”, “Vida Manchega” y otras revistas nacionales y extranjeras. Obtuvo importantes premios en exposiciones y concursos y tiene cuadros en Colombia, Cartagena de Indias. etc. Expuso en Ciudad Real, Sevilla y México. En su obra artística destacan los retratos y una prolija obra religiosa, y de temática cervantina y taurina. Pintó, además, bodegones e ilustraciones en varias ediciones la revista de Semana Santa que editaba la Asociación de Cofradías de Ciudad Real. Entre sus obras se encuentran los carteles del IX Centenario de la Aparición de la Virgen del Prado.
DESCRIPCIÓN
ICONOGRÁFICA
El cuadro representa la venerada imagen
de “La Virgen del Prado”, que, en hierática frontalidad y en eje vertical
sostiene al niño con ambas manos delante de sí, patentizando la centralidad del
misterio de Jesucristo. La Imagen se ubica en el centro de la composición, una
corte de ángeles la rodea, conformando así el Rompimiento de Gloria.
La imagen reposa sobre rica peana de plata que la enaltece y eleva sobre el mundo, en algodonosas nubes, donde tres ángeles, con grácil y ligero movimiento la rodean con una filacteria azul (símbolo de la pureza y, sobre todo, la salvación) en la que está inscrito “Gloria y Honor a Nuestra Señora del Prado”.
María se presenta como Madre de Dios. Es Inmaculada y Asunta al cielo, por el vestido de sol y la media luna bajo sus pies. Además como Reina y Señora, por la corona que ciñe sus sienes (Ella ya es Reina del Cielo y Tierra y Reina de ángeles y hombres). La ráfaga también de plata, con una elegante curvatura en la parte superior, de la que penden numerosas campanitas y rayos en sus extremos.
Bajo la dorada corona, el rostrillo envuelve el agraciado semblante y dulce expresión, que enmarcado por amplio y bellísimo manto de delicados bordados, acoge entre sus brazos la imagen del Niño Jesús (siguiendo la iconografía bizantina) también con corona del mismo estilo y decoración, la mano derecha del Niño Jesús está levantada en señal de bendición, mientras su mano izquierda sostiene una pequeña esfera coronada por una cruz (atributo de la divinidad que alude a que la totalidad de nuestro universo descansa en sus manos).
La gama cromática es muy refinada, utilizando el blanco como símbolo de la santidad, la luz, la pureza, la redención y la justicia de Jesucristo (Marcos 16: 5). El azul que representa los cielos, la Palabra y la Gracia de Dios, y los dorados y amarillos que simbolizan la luz Divina y la presencia de Dios (Deuteronomio 4:24 s).
Texto: Ana María Fernández Rivero
El museo se puede visitar todos los días de 9,30 a 14.00 h. y los sábados hasta las 12.00 h.
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