Nació hace 69 años en la calle Jacinto y
desde los ocho hasta los 16 estuvo detrás de una barra por un plato de comida.
Eran muchos hermanos «y había que quitar bocas en casa», dice Braulio Redondo.
Después trabajó a jornal en varios bares de la capital, como el bar Ángel.
Desde 1975 ha sido dueño y señor de casa Braulio.
Después de 61 años regentando uno
de los bares más típicos de la capital ha decidido jubilarse ¿Se lleva con ello
el secreto del pisto?
(Risas). Pues sí. El pisto de Casa Braulio
ha sido una de las tapas más típicas, junto al bacalao, las patatas bravas y la
tortilla de patata. Pero en honor a la verdad he decir que el mérito es de una
gran cocinera, mi mujer Pepa.
Primero abrió en la plaza Mayor,
¿cuándo y por qué?
Se me ofreció la oportunidad y me decidí.
En los primeros tiempos, allá por 1975, fue hasta pensión.
¿Cómo fue esta etapa? ¿Muchos
recuerdos?
No fue mala. Nos dimos a conocer.
Recuerdos tengo muchos, pero destacaría la época de los carnavales y de la
Pandorga, ya que colaboré junto a peña de los Cabezones, de la que soy miembro.
Esta etapa se vivió más en el bar
de la plaza Cervantes
Sí. Durante unos años mantuve los dos
bares abiertos, pero al final tuve que cerrar el de la plaza Mayor.
Y ahora le toca hacer lo mismo con
el que está ubicado en la plaza de Cervantes.
Me da mucha pena. Llevo muchas noches sin
dormir pensando en el personal, pero son tiempos difíciles con más gastos que
ingresos.
Casa Braulio ha contado la historia
de la ciudad a través de una colección de fotos, ¿qué va a hacer con ellas?
Las guardaré para mis nietos.
Y qué van a hacer los forofos del
Atlético Madrid
(Vuelve a reír). Casa Braulio llegó a ser sede de la peña del 'Atleti' hasta que se fueron a la calle Calatrava. Por aquí han pasado Radomir Antic y José Eulogio Gárate. Pero los tiempos son los que son, y ya no tengo edad de seguir luchando. Aprovechó la ocasión para dar las gracias a todos los clientes.
Diario “La Tribuna de Ciudad Real”,
jueves 12 de noviembre de 2009
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