En todas las ciudades y pueblos de España hubo, hay y habrá bares, tabernas y cafés de referencia obligada en los que participar en una tertulia, tomar un café charlando con amigos, pasar el tiempo en invierno con un juego de mesa, …. Siempre han sido lugares en los que se tejían redes de verdadera amistad, cultura, debate y aprendizaje.
Los más veteranos de Ciudad Real lamentan que ya no quede ninguno de esos lugares que fueron de culto. Quizá entre los más vetustos se pueda hacer referencia al bar “España” que mantiene el nombre, aunque años atrás fue algo más espacioso.
Distintas fuentes consultadas por este diario coinciden al advertir que el único lugar de tertulias políticas, si lo hubiere, era el antiguo casino de Ciudad Real, “con una extraordinaria biblioteca y extensos salones”, nos dicen. No era un lugar popular ya que solo podían acudir los socios. Tras su desaparición como tal pasó a convertirse en conservatorio. Hoy es lugar de conferencias y exposiciones.
Ciudad Real nunca se caracterizó por contar
con un lugar de cita política o literaria como tal. En los años 40 y 50 el “que
más y el que menos evitaba hablar de política en los bares” nos aseguran. Lo
que sí se dio por aquellos años en esta ciudad fueron los bares, las tabernas y
los despachos de vino. A este respecto cabe mencionar el ya citado bar “España”,
el único que ha sobrevivido con el mismo nombre. De la misma época se recuerdan
“Los Faroles”, “El Ideal”, en el que se frecuentaban las partidas de dominó; el
bar “Garrido” o el llamado “Noche y día”, en las inmediaciones de la antigua
estación de tren y que frecuentaban los más noctámbulos.
Las mejores cañas
Dicen los más veteranos que las mejores cañas las servían en “El Trini”, cuando estaba enfrente del actual hotel Alfonso X, y que las mejores tapas eran las gambas a la plancha que ponían en casa “Culo-Lana” en el callejón de las Monjas.
Aquellos bares de la posguerra y de los años de la dictadura franquista no eran frecuentados por mujeres. Ellas cuando salían solían ir a bailar con su pareja al “Salón X” en invierno, y en verano a la pista que se habilitaba en la Ferroviaria.
Además de las tabernas y los bares, en
Ciudad Real eran muy frecuentes los conocidos como “despachos de vino” lugares
comunes en La Mancha en los que se elaboraba el vino y se vendía a granel o en
chatos. Así era en “Villalobos”, unos bodegueros de Villarrubia,
instalados aquí.
Junto a todos ellos mención especial merece la taberna de “Paco Carrión”, ubicada en la denominada entonces, Plaza del Generalísimo, hoy Plaza Mayor. Lugar emblemático donde los haya en el que el dueño amenizaba las jornadas a los clientes con su guitarra. Esta taberna estaba en los “portales tristes”, llamados así porque eran los soportales por los que menos gente transitaba. En la misma línea estaba la taberna del “Niño Gloria” que cumplía las mismas características y que esteba enfrente del actual “Acuario”.
El bar “Los Llanos”, “La Campana” en la calle Alarcos, o el “Prado”, frente a los jardines del Prado eran también de los más frecuentados en días de fiesta. Tal es el caso del cafetín de “San Pedro”, el bar “Salivilla” o “Granito de Oro”.
Cuentan que el bar “Alañón” era el visitado por las tropas de “alto rango”. En lo que no había rangos era en la elección de la bebida: el vino de la tierra, tinto o blanco era el rey de las barras.
Fuente: https://www.lanzadigital.com/provincia/cuando-los-bares-eran-la-mejor-red-social/
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