A inicios de los años noventa, y una vez desaparecido el “Ave Turuta”, uno de los locales de moda de la noche ciudarrealeña fue “Plaza de Pendón” en la calle Infante de la Cerda, un invento de J. Antonio Fernández y su socio Emilio Romero.
«La plaza del pendón» fue un genuino pub
con reminiscencias de pueblo de tierras adentro, con farolas, bancos,
escaparates... y, naturalmente, sendas barras, un local donde el personal de la
noche ciudarrealeña acudia puntualmente día sí y día también a pasear por esa
peculiar y bulliciosa plaza.
La consumición media del «Pendón» era de
400 pesetas y sus clientes eran variados a más no poder: universitarios, hijos
de papás con ganas de marcha, en definitiva jóvenes de nuestra ciudad y de pueblos
de las cercanías que lo hicieron un lugar de referencia en la última década del
pasado siglo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario