Carrión de Calatrava con su Virgen de la
Encarnación, trajo a su patrona a hombros desde su santuario a unos 16
kilómetros de la capital, colocándola en su paso fue procesionada entre vítores
y aclamaciones, acompañada de banderas banda de música el párroco y alcalde de
la localidad. Le seguía la Virgen de las Nieves, Patrona de Almagro, vino
acompañado por una representación de bachilleres del Colegio de los Dominicos,
Hermandad, Párroco y alcalde.
A continuación, la Patrona de Puerto
Lápice, Nuestra Señora del Buen Consejo, con sus autoridades, seguida por la
Santísima Virgen de las Viñas, Patrona de Tomelloso, acompañada por la banda de
música, párroco, alcalde y representantes del Sindicato de la Vid, que la tiene
también por patrona.
Luego formaban las imágenes de la Virgen del Rosario, Patrona de Valenzuela de Calatrava, la Virgen de los Santos, venerada Reina de Pozuelo de Calatrava, con banda de música y Nuestra Señora de Zuqueca, celestial Patrona de Granátula de Calatrava, acompañada por sus respectivos párrocos y alcaldes.
Moral de Calatrava envió a su Patrona,
Nuestra Señora de la Sierra, Ballesteros de Calatrava a su Virgen de la
Consolación y Solana del Pino a Nuestra Señora de la Antigua.
Argamasilla de Calatrava con su Patrona
Nuestra Señora del Socorro, acompañada por banda de música, su alcalde y
párroco. Una de las que más llamaron la atención fue la participación de
Villahermosa, que de madrugada había traído a la capital a su querida Patrona,
la Virgen de la Carrasca, singular advocación así llamada por su tradición de
haberse aparecido en una encina en llamas. Y así fue representada en el desfile
procesiona, a sus pies un pastor con sus corderos y pequeño perro vivientes.
Fue acompañada por la banda de la Cruz Roja y música de Villahermosa.
Venía después la Virgen del Rosario de
Villamayor de Calatrava y Nuestra Señora del Valle, Patrona de Aldea del Rey.
La Patrona de Abenójar, la Virgen de la Encarnación; la de Carrizosa, Nuestra
Señora del Salido y patrona de Corral de Calatrava, la Virgen de la Paz.
Fuencaliente, en un paso representaba el
momento de la aparición de Santa María de los Baños a un pastor. Seguía la
Virgen de la Paz, Patrona de Cabezarrubias del Puerto.
La representación más numerosa fue sin
duda la de Puertollano, con su Patrona la Virgen de Gracia, por la que la gran
población siente un filial afecto, acrecentado en fecha tan señalada. Niños del
colegio de Salesianos y niñas del María Inmaculada daban escolta a su Patrona,
acompañada por la banda de la Cruz Roja, la Municipal, párroco y autoridades
locales.
Terminando el desfile de las imágenes
llegadas de todos los pueblos, figuraba a continuación la imagen del Inmaculado
Corazón de María que se veneraba en la desaparecida iglesia de los claretianos
de Ciudad Real, en el paso de la Virgen del Mayor Dolor de la Hermandad del
Silencio. Después procesionó la Virgen de Loreto, llegada ex profeso desde
Madrid con una escuadra de aviación.
Iban después los alumnos del Seminario
Diocesano, que habían realizado un paso con un mapa de la provincia, y en el
centro una maqueta del Seminario, corazón de la provincia, y presidiéndolo
todo, la imagen de la Inmaculada que se venerada en su capilla. La banda de
tambores y cornetas del Regimiento de Artillería cerraba el desfile.
Presidía la grandiosa manifestación
mariana, la imagen de la Virgen del Prado, acompañada de su Hermandad y tras
ella el Cabildo Prioral presidido por el Vicario General D. Aurelio Gómez Rico
y Martín de Almagro, seguido de las autoridades provinciales, locales y las
fuerzas del regimiento de Artillería.
Las imágenes de la Virgen y fieles se
congregaron nuevamente ante el gran altar levantado en la calle Alarcos, en
donde el Vicario Sr. Gómez Rico, dirigió una sentida plática en la
conmemoración de la clausura del Año Santo Mariano, pidiendo a los fieles de la
provincia rogaran a la Inmaculada por la salud de su Santidad y de nuestro
Obispo, D. Emeterio, que en fecha tan señalada guardaba cama con una grave
enfermedad.
Por último, se cantó por todos los
congregados una salve de acción de gracias, dispersándose las diversas
representaciones con sus imágenes, sobre las cuatro de la tarde en que se dio
final a los actos de clausura del Año santo mariano y la celebración del
centenario de la proclamación dogmática de la Inmaculada Concepción de la
Virgen María.
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