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miércoles, 27 de enero de 2016

EL TRIBUNAL DE LA INQUISICIÓN EN CIUDAD REAL 1483-1485


Fotografía inédita de la antigua Puerta de la antigua sinagoga ciudadrealeña, recuperada por mí,  que fue publicada en la revista “Mercurio” el 4 de agosto de 1902

El Tribunal de la Inquisición en Ciudad Real, se creó como precedente del que había de funcionar en Toledo, para juzgar a los conversos que Vivian como judíos y observaban la ley de Moisés. El Tribunal estableció su sede en nuestra ciudad en 1483 en la actual calle de la  Libertad, entonces llamada Real de Barrionuevo, que el pueblo acabará llamándola de la inquisición. Se nombraron inquisidores a Pedro Díaz de la Costana, Canónigo de Burgos, y Francisco Sánchez de la Fuente, Canónigo de la diócesis de Zamora, quienes firmaron un Edicto de Gracia que fue leído en la iglesia de Santa María (Catedral), el 14 de septiembre del citado año, en el cual aquellos que abjurasen ante el tribunal y cuyas confesiones fueran aceptadas serian perdonados y no se les juzgaría por herejes.

 Yo Francisco Ximenez notario del secreto del Santo Oficio de la inquisición de Toledo e su arzobispado doy fe que todos los señores que la presente vieren o viesen en que paresce por los libros,, registros y scripturas del dicho Santo Oficio, que seyendo yuso los reverendos señores Pedro Diaz de la Costana e Francisco Sanchez de la Fuente, inquisidores, en Ciudad Real dieron su carta de hedicto de (gracia) en termino de treinta días a todas las personas, vecinos e moradores en la dicha Ciubdad Real e canpo de Calatraua, que se hallasen culpantes en el crimen e delito de heregia, lo veniesen a decir e confesar en el dicho termino ante los dichos señores inquisidores enteramente. La qual dicha carte de hedicto, e que por ella paresce fue leyda e publicada e afixada en la Yglesia de Santa Maria de la dicha Cibdad Real, domingo, a quatorze días del mes de septiembre de mill e quatrocientos e ochenta e tres. E por que lo suso dicho haga fe e juicio e fuera del, saque esta fe del tenor e forma de la dicha carta de hedicto de gracia o pedimiento del honrado bachiller Diego Ortis de Angulo, promotor fiscal del dicho Santo Oficio, e de mandamiento del señor inquisidor el licenciado Sanche Velez, que fue fecha en la dicha cibdad de Toledo a treinta días del mes de mayo de mil quinientos e veynte e un año.

(-) Francisco Ximenez, notario.

Proceso de Leonor de la Olica (173 nº 631 fol. 2v; Beinart, Records 3, p.661)


Durante el periodo en que el tribunal celebró sesión en Ciudad Real, tuvieron lugar varios autos de fe. El primero señaló el final del periodo de Gracia y se celebró el domingo 16 de noviembre de  1483. Ese día fueron reconciliados y volvieron al seno de la Iglesia todos los conversos de Ciudad Real cuyas confesiones habían sido aceptadas por el tribunal y a quienes la Inquisición había decidido perdonar y absolver. Fue, en esencia, un auto de fe de los reconciliados, y se celebró en la iglesia de San Pedro.

Mientras que permaneció el Tribunal en nuestra ciudad, se celebraron once autos de fe. Los más importantes fueron los del 23 y 24 de febrero y el del 15 de marzo de 1485. En el primero de los tres murieron en la hoguera varios conversos; en el segundo fueron quemados en efigie los conversos que habían huido y hubo un último auto de fe que se quemaron los restos mortales de muchos conversos juzgados póstumamente. En la Plaza Mayor de Ciudad Real se celebraron numerosos autos de fe entre 1483 y 1485.

En junio de 1485 se trasladó a Toledo el tribunal de Ciudad Real. A partir de entonces, los conversos de la ciudad fueron juzgados en la primera ciudad de Castilla, donde se ejecutaron sus sentencias. Este tribunal de Toledo organizó un sistema de supervisión mediante visitadores. Estos inquisidores itinerantes visitaban Ciudad Real y otras localidades en fechas fijas para recoger testimonios complementarios, y para detener y llevar ante el Tribunal de Toledo a los acusados de judaizar y de otras transgresiones a las que empezó a prestar atención el Santo Oficio.

Datos extraídos del libro de Haim Beinart “Los Conversos ante el Tribunal de la Inquisición”, Riopiedras ediciones, 1983.


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