La
escultura a D. Quijote tal y como quedo en 1968 cuando se instaló en la Plaza
del Pilar
El ayuntamiento capitalino proyectó en
el año 1965, realizar un monumento en la Plaza del Generalísimo, hoy Plaza
Mayor, dedicado al Quijote. En diciembre del citado año el ayuntamiento lanzó
un concurso para la realización del monumento, presentándose tres escultores de
reconocido nombre al mismo: D. Faustino Sanz Herranz por un importe de 650.00
pesetas, D. Joaquín García Donaire por un importe de de 700.000 pesetas y D.
Marino B. Amaya en 650.000 pesetas.
Se constituyó una comisión para evaluar
los tres proyectos, que estuvo formada por el entonces Alcalde de la ciudad, D.
Victorino Rodríguez Velasco, el Concejal presidente de la Comisión de Cultura,
D. Cecilio López Pastor, el cronista de la ciudad, señor Ballester Fernández, y
los señores Martínez Val, López Salazar y Vivó Rius. Esta comisión, en una
reunión que mantuvo el lunes 17 de enero de 1966, recomendó al Pleno del
ayuntamiento la adjudicación del citado monumento al escultor ciudadrealeño, D.
Joaquín García Donaire.
Los
tres proyectos que se presentaron al monumento del Quijote, publicado en la
portada del diario Lanza del miércoles 12 de enero de 1966
En el pleno municipal celebrado el
jueves 20 de enero del año citado anteriormente, se adjudicó la obra a Joaquín García Donaire,
tal como lo recoge el acta: “Se dio
cuenta también del expediente sobre concurso para erigir un monumento en Ciudad
Real a Don Quijote de la Mancha, al que concurrieron tres escultores. Vista la
propuesta de la comisión técnica designada al efecto, que recomendaba la
adjudicación al proyecto presentado por el artista local Joaquín García Donaire,
se aceptó por unanimidad. En el pliego del citado escultor, se compromete a
tener terminada la obra antes del mes de agosto, a fin de que pueda ser inaugurado
en las próximas ferias, a realizarlo en bronce y granito y por un presupuesto
de setecientas mil pesetas.”
En el citado pleno también surgió el
debate de donde colocar el monumento: “El
concejal señor López Pastor, que ha formado parte de la comisión citada como
presidente de la de Cultura del Ayuntamiento, solicitó del señor Rodríguez
Velasco informarse sobre el lugar exacto donde irá enclavada la estatua
ecuestre, contestando el alcalde que, si bien se determinará en su momento oído
el parecer del artista, su opinión era que debería ser colocada de espaldas al
edificio de las Casas Consistoriales pero próxima a ellas, en el paseo central
de la Plaza del Generalísimo.
El
señor López Pastor expresó su opinión de que el monumento debería colocarse en
el lugar que actualmente ocupa la fuente luminosa, que podría trasladarse al
Prado u otro paseo que se estime conveniente, alegando diversas razones en
apoyo de su opinión.”
La
escultura es del ciudadrealeño Joaquín García Donaire, terminada en 1967
Una vez adjudicada la escultura, García
Donaire que en aquellos años residía en Madrid, comenzó a modelar la misma, y
aunque la fecha de entrega estaba acordada para el julio de 1966,
esta se retrasó y no se terminó hasta 1967, colocándose al final en su actual
ubicación de la Plaza del Pilar, coincidiendo con la remodelación que sufrió la
misma en 1968, sustituyendo a la fuente que la presidia.
La escultura de Don Quijote tiene una
altura de tres metros sin contar el pedestal de granito sobre el que se sitúa. Fundida
en bronce nos muestra a Don Quijote en la aventura de los Molinos de Viento y
de ahí el gesto de desafío del caballero y el espanto de Rocinante, que pudiéramos
decir participa de la locura de su jinete. La escultura esta realizada con gran
dinamismo y movimiento al fin de mostrar que se encuentra en plena batalla. Don
Quijote con escudo y armadura, levanta la lanza en señal de ataque, Rocinante
parece seguirle en su actitud y flexiona las patas traseras para tomar el
empuje final ante el enemigo.
La
escultura del Quijote representa el momento de la aventura de los Molinos de
Viento
Gianna Prodan, mujer de Joaquín García
Donaire, en su libro titulado “Al lado de
Joaquín”, nos cuenta la siguiente anécdota ocurrida con el traslado de la
escultura a Ciudad Real: “Resultó que durante su traslado en el camión desde la
fundición de Madrid a Ciudad Real, quizás por algún frenazo brusco o porqué la
obra no estaba bien sujeta, el pobre Rocinante se le rompió una pata.
Naturalmente en tales condiciones no se le podía colocar en el pedestal que
estaba ya preparado en la Plaza del Pilar. Había que buscar donde dejarlo hasta
que fuera arreglado y, no encontrándose nada mejor, el ayuntamiento propuso
mandar caballo y caballero derechos al matadero municipal.”
Desde 1968 la escultura ecuestre de Don
Quijote preside nuestra Plaza del Pilar, cerca de la de Cervantes, realizada
por Felipe García Coronado, tío de Joaquín García Donaire.
En la Fundación Roca Gravato en Santa Cruz de la Sierra tenemos una escultura de El Quijote, del artista italo-argentino Augusto Daniel Gallo que mide sin la base donde está colocado y mide 3.06 m.
ResponderEliminarTalvez la mas grande del mundo y estamos haciendo el tramite para estar en el libro de los records.
Además tenemos estatuillas de El Quijote con alrededor de 300 piezas y libros antiguos en varios idiomas.
Puede quien lo deseo entrar a nuestra pagina Fundación Roca Gravato.