En el año 1991, el edificio de la calle
la Feria, esquina con Mercado Viejo, fue declarado Bien de Interés Cultural,
con la categoría de Monumento, por la Junta de Comunidades de Castilla-La
Mancha. En la resolución publicada en el boletín Oficial de la Comunidad,
publicada el 18 de diciembre del citado año 1991, se describe así al edificio:
“El
edificio ofrece dos fachadas, una a la calle Feria y otra a Mercado Viejo.
Estructural
y decorativamente se asemeja a la contigua (actualmente se encuentra separada
por un solar) y ambas podrían constituir un conjunto representativo de la
arquitectura de principios del siglo XX en Ciudad Real, a caballo entre el Eclecticismo
y el Neohistoricismo.
En
este edificio el juego decoratico se basa sobre todo en la bicromía entre el
ladrillo rojo y el azulejo de color azulón como un detalle más de la
arquitectura industrial con fuertes connotaciones historicistas que podrían, en
este caso, recoger tradiciones islámicas.
La
composición general es más rica que en la otra casa ya que se estructura
simétricamente a base de dos cuerpos de ladrillo rojo muy diferenciados en las
dos esquinas que unirán con otras edificaciones y otros dos cuerpos centrales,
decorados con azulejos y separados entre ellos por una pilastra de ángulo
también en ladrillo rojo en la esquina de las dos calles.
Los
dos cuerpos laterales, que presumimos iguales (el de la calle Feria tiene la
planta baja alterada) constarían de una sencilla puerta en arco de medio punto
en la planta baja que se separa de la primera planta por una línea de impostas
geométricas.
En
esta planta hallamos una ventana geminada de aire neomedievalista trasdosada en
piedra y apoyada sobre una decoración del mismo ladrillo pero que forma un
juego de luces y sombras a bese de relieve.
Tras
otra imposta, la segunda planta abre un hueco en forma de ojo de buey y remate
final de la misma es una cornisa sobre la que descansa un arco rebajado que, en
ambos lados, sobreeleva el resto de la fachada.
Las
dos partes restantes del edificio se estructuran simétricamente a ambos lados
de la pilastra angular en tres plantas, en este caso sin división de impostas
entre las mismas.
Como
ya apuntábamos la planta baja está muy transformada por locales comerciales con
una decoración de cerámica poco acertada. La primera planta cuenta con una
balconada corrida de dos huecos en cada frente formada por arcos de medio punto
con alfiz y frontón y la última planta se ilumina por ventanas sencillas.
Toda
esta parte central está adornada por un fondo liso a base de azulejos de color
azulón, constituyendo un conjunto muy original.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario