Como la fotografía posee una gran
resolución, ampliando la imagen podemos ver la transformación que ha sufrido la
ciudad en este último siglo. Me voy a centrar en esta entrada en las plazas
públicas comenzando por el Prado. Con una superficie de más de 7.000 metros
cuadrados, fue dividido en cuatro jardines cruzados por hermosos paseos y fue
en su día considerado en el más bello recreo de la población. Las edificaciones
no pasaban de dos alturas y en esta plaza daban edificios, ya desaparecidos, como
el palacio del Marqués de Treviño, la Academia General de Enseñanza o la
fábrica de gaseosas de Ruiz de León. De su pasado solo se conserva la casa de Hernán
Pérez del Pulgar, el antiguo casino y la casa de los Ayala.
Uno de los lugares que más ha sufrido una
gran transformación es la Plaza Mayor de nuestra ciudad. En la fotografía tomada
en 1928 por Walter, podemos ver a la misma con sus viejas edificaciones
presidida por el desaparecido ayuntamiento del siglo XIX. En la parte central
algunos arboles plantados una vez que la Feria abandona el recinto de la Plaza
Mayor, para irse al Parque de Gasset en 1916. Una plaza uniforme en sus
edificaciones que la identificaban con una población manchega.
Otras de las plazas más emblemáticas de
nuestra ciudad, es la Plaza del Pilar con árboles que se le plantaron en el
siglo XIX. En la fotografía podemos ver que esta presidida por el monumento a
Cervantes inaugurado en 1927 y que fue retirado en 1950, debido a las obras de
urbanización que se realizaron en la misma y que en 1955 se colocó en su actual
ubicación. El aspecto que nos muestra la imagen es de una plaza llena de
edificios decimonónicos de gran belleza como el palacete de los Barrenengoa o
Messia de la Cerda, la casa de los Ayala, del Círculo la Unión, conservándose exclusivamente
de aquel pasado el Antiguo Banco de España.
La Plaza de San Francisco, está situada
entre las calles Granada, San Francisco y frente a la actual Residencia
Universitaria Santo Tomás de Villanueva, antiguo Hospicio Provincial. Es sin
duda uno de los lugares históricos de Ciudad Real, y junto a la misma establecieron
su monasterio los franciscanos. De esta presencia franciscana en nuestra
ciudad, proviene el nombre de la plaza, Plaza de San Francisco, lugar sin
urbanizar hasta el año 1963. El edificio de grandes proporciones que
podemos ver en la fotografía que preside la plaza, es el antiguo Hospicio
Provincial con la fachada que en 1906 realizó el arquitecto Telmo Sánchez.
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