Cualquier día puede ser bueno para recordar y agradecer a quienes contribuyeron o hicieron posible que, una magnifica obra como es el Quijote Azteca, pasara a formar parte del paisaje y al enriquecimiento del patrimonio artístico de Ciudad Real; pero sin duda, cuando se van a cumplir 10 años de su instalación, es bueno recordar a quienes lo hicieron posible.
En primer lugar debo empezar por La Asociación "Quijote 2000", pues el acierto al designar a D. Eulalio Ferrer como "Caballero Andante el año 1997", fue el desencadenante de todas las reacciones que se dieron a continuación.
Por lo tanto conviene recordar y agradecer a La Asociación "Quijote 2000" y al presidente de entonces, D. José Luis Aguilera y a todos los integrantes de la Asociación, por su actitud y valoración hacia la figura de D. Eulalio Ferrer. Fueron este reconocimiento como Caballero Andante" y el afecto que en su visita a Ciudad Real recibió, los motivos que hicieron que naciera en él un sentimiento profundo de gratitud y de deseo de hermanamiento del Pueblo de México con el de España
Fruto de ello fue que decidió donar una escultura mexicana a Ciudad Real, y esta escultura venía a representar precisamente al personaje más ilustre de La Mancha, a Don Quijote.
Pero el
agradecimiento a D. Eulalio Ferrer por esta donación no debe de ser sólo por el
gran coste económico que le supuso trasladar la escultura desde México a Ciudad
Real, en un viaje espectacular por tierra, mar y tierra, o por el coste que le
supuso la adquisición de dicha escultura. El agradecimiento en mi caso, y
supongo que el de muchos vecinos de C. Real, está en habernos ayudado a descubrir
una nueva forma de acercarse a la figura del Quijote. Con la aportación de esa
obra escultórica, de magnífica calidad expresiva, a su vez, nos ha puesto en la
pista para poder descubrir al Maestro que
hay detrás de ella, al Escultor D. Federico Silva.
También hay que recordar y agradecer a La Corporación Municipal de aquel año, la sensibilidad para captar el valor de la obra que se les ofrecía y a su vez, la valentía de presentar una escultura que, cuanto menos, iba a producir extrañeza; pues a nadie se le escapa que esa nueva imagen del Quijote no tenía nada que ver con lo que hasta ese momento se había asociado con el personaje de la novela de Cervantes.
Los que pudimos acceder al conocimiento de su obra, a través de algunos libros que el propio escultor trajo, nos permitió poder cambiar pronto, la extrañeza por valoración. Es más, las posteriores reuniones con D. Federico Silva, cuando se desplazó a Ciudad Real, transformaron esa valoración en entusiasmo.
Por lo tanto es un buen momento para recordar y agradecer, la participación de la que fue Concejal de Cultura, D. Teresa Aguirre que junto con D. Vicente Gallego y otros miembros de la corporación ( la actual Alcaldesa formaba parte de esa Corporación) y supuesto el Alcalde D. Francisco Gil-Ortega intervinieron para la designación del lugar y la asignación de los medios con los que el Ayuntamiento participaría para llevar a efecto la adecuación del entorno y la instalación de la escultura.
Sin duda, el resultado
de fuerza y rotundidad que adquirió la solución dada a la rotonda del Quijote
Azteca, en todo su conjunto, se debió a la participación directa del escultor, que
el 2 de Octubre se desplazó a C. Real Desde ese día, hasta el 24, día de la
inauguración, permaneció en continuo contacto con el Servicio de Arquitectura
para el seguimiento y orientación de los trabajos.
Es, por lo tanto, momento de recordar y agradecer la intervención y dedicación del Maestro D. F. Silva, cuyas previsiones para la instalación de su escultura se vieron totalmente alteradas una vez conocido el lugar elegido en nuestra ciudad, (la solución del pedestal, la colocación, el tratamiento de la rotonda, la iluminación, etc. todo se tenía que estudiar de nuevo).
A la magnífica
actuación los distintos Servicios del Ayuntamiento, incluso la colaboración de
la Diputación, y el empeño para resolver las múltiples dificultades que entrañaba
el trabajo, también es bueno que se le dedique un recuerdo y agradecimiento.
Vaya, por lo tanto, este recuerdo al departamento de Compras, Protocolo, Mantenimiento,
Cultura, Arquitectura, etc., gracias a cuyos funcionarios fue materialmente
posible su realización. También es de agradecer a las personas que ostentando
la representación de las distintas instituciones públicas y privadas
dignificaron el acto de inauguración y le dieron valor con su presencia. En
primer lugar al Alcalde de C. Real D. Francisco Gil-Ortega, al Embajador de
México en España D. Rodolfo Echeverría, al Presidente de la Fundación Cervantina de México D. Eulalio Ferrer, al Presidente de la Asociación
Quijote 2000 D. José Luís Aguilera, al Presidente de la Diputación D. Jesús
Garrido, al Delegado Provincial de Cultura D. José Fuentes, al Obispo D. Rafael
Torija,...... al pro- pio escultor D. Federico Silva y a su esposa D. María
Ester González., y a toda una larga lista que se puede concluir con un grupo de
mariachis que amenizaron el acto junto con los ciudadanos que asistieron a la
inauguración.
En justa gratitud, desde entonces, la Asociación Quijote 2000 presidida D. José Romagosa, no ha dejado de realizar cada año, un sentido acto de reconocimiento a quienes lo hicieron posible en el cual se deposita una corona de laurel en la base del conjunto monumental.
Este artículo de recuerdo y agradecimiento para todos los que lo hicieron posible, no es algo nuevo que sea yo el primero que lo hace, ya ha habido otros muchos que desde distintas vertientes han mostrado esta gratitud. En C. Real hemos tenido bastantes artículos en este sentido y también en México el sentimiento y valoración se han hecho patentes. El propio Escultor, en varios de sus libros publicados en estos últimos 10 años, incluye el Quijote Azteca entre sus obras más destacadas..., y entre sus emociones más intensamente vividas la de aquellos días de octubre del 97 en los cuales quedaba integrada una escultura suya en el corazón de la Mancha.
Estas experiencias
le han impulsado a regresar a España en varias ocasiones desde entonces, y en
todas ellas ha buscado el momento de regresar a su rotonda y a visitar a los
amigos que desde aquel momento conserva. En su última visita, de Febrero de 2007,
quiso él también dejar una muestra directa de su gratitud hacia C. Real donando
un nuevo proyecto de escultura monumental para la ciudad; su nombre es
"RAYO" y será oportuno también muy pronto hablar de ella.
Emilio Velado
Guillen. Diario “Lanza”, sábado 13 de octubre de 2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario