El ayuntamiento de Ciudad Real, acordó en 1984 la expropiación de 11.000 metros cuadrados, de los antiguos terrenos de Renfe y su antigua estación, que cedió a la Consejería de Transportes y Comunicaciones de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, para la construcción de la nueva estación de autobuses de Ciudad Real.
Se firmaría el contrato para la construcción de la nueva estación, el 24 de julio de 1985, invirtiendo la Junta en ella 170 millones de pesetas, y el ayuntamiento 32 millones de pesetas en urbanizar el entorno.
La nueva estación
fue inaugurada el 3 de febrero de 1988, por el entonces presidente de la Junta
de Comunidades, José Bono, y en el momento de su puesta en funcionamiento contaba
el con 20 dársenas de embarque, un amplísimo vestíbulo donde se alinean las taquillas
de las distintas empresas, una bien instalada y moderna cafetería-restaurante.
En el amplio vestíbulo, quizá la pieza más apreciada, es una gran claraboya en
lo alto que da luminosidad a tal instalación. El acceso a las dársenas de
embarque es directo y al mismo nivel que el vestíbulo por lo que para los
viajeros es fácil y cómodo. Unos amplios servicios públicos, teléfono público,
suficientes asientos, etcétera, hacen que el público usuario de los servicios
de transporte interurbano se sienta cómodo. Había también otras instalaciones que se debían adecuar a servicios sanitarios, de consulta, lavado de vehículos y
aparcamiento, cuyos accesos generales, en una primera fase fueron adecuados y
urbanizados por el Ayuntamiento.
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