LA DESAPARECIDA IGLESIA DE BENAVENTE

Para acceder al castillo y caserío de Benavente, hay que cruzar un pequeño puente sobre un arroyo, tras dejar la carretera dirección a Piedrabuena

Tal y como dije ayer en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, existe un informe de la desaparecida iglesia de Benavente, realizado por la Comisión Provincial de Monumentos en el año 1861, solicitado por la propia Academia en mayo de 1860 a la Comisión, por tener conocimiento que esta iglesia tenia mérito artístico.  La Comisión Provincial de Monumentos redactó el citado informe y describe así este desaparecido templo:

“Para evacuar el informe que esa Comisión de Monumentos Artísticos e históricos tuvo á bien confiarnos  en reunión celebrada en 9 de febrero de corriente año, con el fin de averiguar el estado de conservación, merito artístico, estilo ó carácter arquitectónico y época de la construcción de la antigua Iglesia, situada en el caserío de Benavente á dos leguas de la capital y camino de Piedrabuena nos instalamos en dicho sitio en 2 del corriente con el objeto indicado y dispuestos a recoger cuantos datos y noticias fueran posibles para ponerlas en conocimiento de la Comisión. Efectivamente los que suscriben deseosos en hallar en aquel sitio algún objeto digno de llamar su atención, buscaron con avidez entre las ruinas de sus mugosas paredes pero nada hallaron que fuese digno de admirarse ó conservarse ni suficiente á satisfacer sus deseos.

Conservando artísticamente el edificio, ni su aspecto interior ni exterior ofrece en la actualidad cosa notable a juicio de los que suscriben y aunque desde luego no dudan de su primitiva fundación debe pertenecer a una época bastante remota, según podrá juzgar la comisión cuando más adelante explique los detalles de los escasos restos que ha respetado el tiempo y la destructora mano del hombre, se comprende sin embargo que en todo el transcurso de su edad ha debido sufrir reconstrucciones y modificaciones notables en épocas bien diferentes entre sí.

Sentados estos precedentes pasemos a ocuparnos de hacer una explicación detallada y minuciosa de cuanto allí se presenta.

Este edificio en primer lugar estaba perfectamente, a la manera de los templos góticos, en planta es un rectángulo de 23,45 centímetros de longitud, 9,69 de latitud: este rectángulo tiene un semicírculo que es el presbiterio.

 

Caserío de Benavente en la actualidad

El espesor general de los muros de este edificio es de un metro, su fábrica es de mampostería por hiladas horizontales, con un verdugo sencillo de ladrillo entre cada hilada labrado todo con buena mezcla de cal y arena estando sus muros descarnados y mutilados por su parte superior habiendo quedado reducido, a una altura media de cuatro metros.

Daban entrada a este templo tres puertas en los lados Norte, Sur y Oeste. Entrando en el interior del templo, se observa que toda la cubierta y bóveda del cuerpo de la iglesia ha desaparecido por completo y solo un pequeño trozo del rectángulo menor existe con una porción de bóveda de medio punto toda agrietada y próxima a desplomarse, conservándose en muy buen estado el arco toral y la bóveda del cascaron.

Este que debió estar pintado al fresco y aunque esta blanqueado se ven algunos dibujos con toscos y gruesos contextos negros una mal entendida forma de animal mitad lobo y de león en aptitud de pisar una cinta con unas letras mal formadas en que se lee confusamente San Marcos.

En el fondo de este mismo cascaron se trasluce también con pretensiones de forma humana y de dimensiones colosales, aparece asomar su cara con aureola entre nubes, tiene en su mano izquierda un libro como cerrado; los pliegues del ropaje y su bordado se asemejan mucho a los que se ven en las pinturas chinas.

Fuera ya del arco toral y en la pared de la derecha habrá también fresco, más a causa de las aguas se han corrido los colores de tal modo que si bien es cierto se ven confusamente algunas figuras, no puede interpretarse el asunto.

Descrito ya el templo en su forma general me encargare de la descripción de los dos cuerpos él ya destrozado retablo.

Componiase este de una mesa de altar, y sobre esta un pedestal corrido a cada lado de 40 centímetros de alto por 1,19 de largo dejando entre ambos un espacio de 1,22 centímetros. Sobre cada uno de estos dos pedestales descansan dos columnas entregadas distantes entre sí de 30 centímetros de eje a eje las cuales sostienen el liso cornisamento.

Todo este cuerpo es de orden corintio y con inclusión del pedestal tiene 3 metros 64 centímetros.

En el intercolumnio central, tiene un arco liso rehundido del cual se distingue una tosca figura de medio relieve de rasgos indescriptibles a causa del mutilamiento  en que se encuentra, y en los intercolumnios más angostos habrá dos figuras pintadas que se han borrado.

Oficio de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, solicitando informe a la Comisión Provincial de Monumentos de la Provincia en mayo de 1860, sobre la iglesia del caserío de Benavente. Archivo de la Academia de San Fernando, Signatura: 4-58-11

A plomo de las columnas interiores se elevan dos fajas cuyos capiteles con ménsulas, las cuales con el caprichoso cornisamiento cierran el 2º cuerpo, en el centro de este cuerpo que no tiene más de un metro ochenta centímetros de altura hay un crucifijo también de medio relieve de proporciones enanas y fuera del marco de los lados y en el remate de dicho cuerpo en arranques de frontones interrumpidos hay sentadas y recostadas figuras de matronas todas ellas de proporciones mostruosas y ridículas, cuya significación se ignora por carecer de atributos que la caractericen.

Todas las figuras y el altar mismo son de yeso pardo, y no se conserva más de todo ello, que los cuatro capiteles de las columnitas con una sola caña extraída de las mismas al lado del evangelio, el cornisamento y la figura del centro. El segundo cuerpo está bastante deteriorado sobre todo el crucifijo y la matrona de la derecha que carece de cabeza.

El estilo a que pertenece este templo, si bien participa exteriormente de reminiscencias Romano-Bizantinas del siglo XI, caracterizado por su ábside circular  si mas vanos que dos angostas troneras al lado del altar. En su interior se rebela inmediatamente la rectificación moderna muy posterior a su primitiva construcción sin que pueda fijarse la época que esta acaeciese, pues no solo carece de inscripciones que indiquen la fecha, sino que ni la tradición ni los archivos según se nos ha informado, suministran datos de ningún género, solo dicen que es muy antigua dicha iglesia y que el cura de Valverde lo  era también de Benavente, pero no se hallan más datos ni antecedentes.

Triste en verdad es la descripción que acabo de hacer pero por desgracia es exacta, a nosotros cumple someterlo al ilustrado parecer de la Comisión, para que decida si es ó no restaurable, por nuestra parte, si bien lo consideramos fragmentos de un monumento histórico, lo conceptuamos de escaso mérito artístico y de un coste numeroso no su restauración sino mejor dicho su reedificación.

Ciudad Real a 14 de marzo de 1861

Genaro López = Cirilo Vara Soria”

Ultima hoja del informe emitido por la Comisión Provincial de Monumentos de la Provincia en la cual figura el nombre de Cirilo Vara Soria (1820-1885), primer arquitecto de la Diputación Provincial